Enlaces accesibilidad

Rusia dice que la permanencia de Asad no es una condición previa para la solución en Siria

  • Lo considera una cuestión que debe ser solucionada por los sirios
  • Los países del Golfo dice que están perdiendo la esperanza en el plan de Annan

Por

Rusia no considera que la permanencia en el poder del presidente sirio, Bachar al Asad, sea una condición previa para alcanzar un acuerdo político que ponga fin al conflicto en Siria, según ha manifestado este martes el portavoz del ministro de Exteriores, Gennady Gatilov, a la agencia rusa Itar Tass.

"Nunca hemos dicho que sea una condición que Asad deba necesariamente permanecer en el poder al final del proceso político" en Siria, ha dicho  Gatilov, según Afp. "Esta cuestión debe ser solucionada por los propios sirios", ha añadido.

Hasta ahora, Rusia no ha querido modificar sus apoyo a su aliado sirio, aunque en varias ocasiones ha declarado no apoyar el poder personal del presidente sirio. Durante este lunes, en la cumbre entre la UE y Moscú celebrada en San Petesburgo, los líderes de la Bruselas han intentado que el Kremlim se una en una estrategia de "transición política".

En esa misma línea se ha manifestado también Washington. Estados Unidos ha afirmado este martes que "cuanto antes comience la transición política en Siria más posibilidades hay de evitar una sangrienta guerra sectaria" y ha instado "a la comunidad internacional a unificar" su presión sobre Damasco.

"Como evidencian las propias masacres en las que ha participado el régimen de Asad y que ahora niega, cuanto antes comience una transición política mejor será para el pueblo sirio, y más posibilidades hay de que una sangrienta guerra sectaria sea evitada", ha afirmado Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca.

Plan de transición

A finales de mayo, el diario estadounidense The New York Times informó de que la administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, trataba de aliarse con Rusia para trabajar en un plan para acabar con la crisis de Siria, que incluiría un derrocamiento del presidente Bashar al-Assad.

El plan consistiría en una solución ‘a la yemení’, es decir, una estrategia como la que supuso el fin de la presidencia de Ali Abdullah Saleh, quien después de 33 años de control del poder cedió el puesto a principios de febrero.

Sin embargo,  Gatilov ha manifestado las dudas de Moscú sobre este escenario. "Cuando se discute el modelo de Yemen a Siria, debemos recordar que, lamentablemente, no hay voluntad de parte de la oposición para entablar negociaciones políticas con el gobierno", ha dicho.

“Sería bueno que, si hay un acuerdo, la voluntad política de ambas partes se mueva hacia una solución", ha añadido.

Los países del Golfo pierden la esperanza

Por otra parte, los gobiernos de China y Rusia han refirmado este martes que, en relación a Siria, ambos países están unidos, según ha afirmado este martes el portavoz de la cancillería de China, Liu Weimin, en momentos en que el presidente ruso, Vladimir Putin, iniciaba una visita oficial a Pekín.

"Con relación a la cuestión siria, China y Rusia permanecen en comunicación y coordinación estrechas, tanto sea en la sede de las Naciones Unidas, en Moscú y en Pekín", ha dicho Liu en una conferencia de prensa.

La posición rusa ha empezado a desesperar a los países del Golfo. Arabia Saudí ha manifestado que ya es tiempo de que Rusia cambie su postura sobre Siria, según Afp y ha añadido que los estados árabes del Golfo había comenzado a perder la esperanza en el plan de paz internacional  de Kofi Annan.

"Hemos empezado a perder la esperanza en la posibilidad de llegar a una solución dentro de este marco", ha dicho el príncipe Saud al-Faisal, en la ciudad de Jeddah tras una reunión del Consejo de Cooperación del Golfo, informa la misma agencia.