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Un hombre confiesa haber matado al niño desaparecido en Nueva York hace 33 años

  • El caso del pequeño Etan Patz, de seis años, conmocionó a EE.UU.
  • El FBI y la Policía de Nueva York reanudaron la investigación hace un mes

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Confesión de asesinato 33 años después en Estados Unidos

Un hombre de Nueva Jersey fue detenido este miércoles por la desaparición de un niño de seis años, Etan Patz, en un barrio de Nueva York en 1979 cuando esperaba el autobús escolar. El caso conmocionó durante años a la sociedad neoyorquina y atrajo la atención hacía la situación de los niños desaparecidos.

"Un individuo se encuentra bajo custodia y ha declarado ante la Policía de Nueva York implicándose él mismo en la desparición y muerte de Etan Patz hace 33 años", ha declarado el comisario Raymond Kelly, que proporcionará más detalles a lo largo del día.

La vuelta de tuerca del caso se produjo hace un mes, cuando un nutrido grupo de agentes del FBI y de la Policía de Nueva York excavó durante cuatro días en el sótano de un edificio en el barrio del SoHo, en el sur de Manhattan, para buscar posibles restos óseos del menor. En ese momento, la policía aseguró que no había sido hallada ninguna evidencia y que seguía siendo un caso de desaparición.

El FBI reanuda la investigación en el caso de un niño desaparecido en Nueva York en 1979

Fuentes policiales han informado a Reuters de que el sospechoso se llama Pedro Hernández y fue detenido anoche en Nueva Jersey. Los investigadores se han mostrado escépticos a cerca de la historia de Hernández, según las autoridades familiarizadas con el caso.

Desaparecido en la parada del autobús

Al parecer, el hombre confesó que estranguló a Etan, envolvió el cuerpo en una bolsa y lo puso en una caja, según han informado funcionarios de policía al diario New York Times. Hernández aseguró que dejó la caja en un lugar de Manhattan y que cuando regresó unos días más tarde ya no estaba allí. Los investigadores han ido con él hasta esa localización.

El canal NBC ha informado, por su parte, que Hernández ha confesado que logró atraer al niño utilizando unos caramelos antes de atacarle.

El pequeño Etan fue visto por última vez con vida el 25 de mayo de 1979 cuando sus padres le permitieron que saliera de casa solo a primera hora de la mañana para ir caminando a la parada del autobús que debía llevarle al colegio. Nunca más le volvieron a ver.

Aunque el niño fue declarado oficialmente muerto en 2001, el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, reabrió el caso en 2010 y un perro especializado en la búsqueda de cadáveres puso en alerta a las autoridades tras un recorrido la semana pasada por el sótano de un edificio de la calle Prince, a no mucha distancia del domicilio donde residía el menor.

Después de que Etan desapareciera, Hernández, que en 1979 trabajaba en un almacén cercano a donde el niño desapareció, se mudó al barrio neoyorquino de Camden, donde tiene muchos familiares.

Los investigadores llevaban tiempo rastreando a la familia para averiguar lo que Hernández había dicho sobre el crimen. Creen que lo confesó a varios familiares en los últimos años.

El rostro de Etan, en los cartones de leche

El caso de Patz, que se convirtió en uno de los primeros menores cuya imagen apareció impresa en cartones de leche por todo el país, llevó incluso al entonces presidente de EE.UU., Ronald Reagan, a declarar el 25 de mayo "Día Nacional de Niños Desaparecidos". Toda la ciudad de Nueva York estuvo durante meses empapelado con pósteres con el rostro del pequeño.

La Policía siempre sospechó que el responsable de la muerte del menor fue José Ramos, que en la actualidad cumple condena en una cárcel de Pensilvania por abusar de otro niño, y contra quien nunca llegaron a presentarse cargos por falta de pruebas.

Ramos salía con una mujer que trabajaba en el domicilio de los Patz, e incluso llegó a admitir que el día de su desaparición estuvo con él, aunque siempre negó haberlo secuestrado. El caso fue reabierto en 2010 por el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance.