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El presidente griego prolonga las negociaciones un día más y propone un gobierno tecnócrata

  • Convoca a todos los partidos excepto a los neonazis para el martes
  • Un ejecutivo de personalidad no políticas, último intento para evitar elecciones
  • El encuentro entre Samarás, Venizelos y Kuvelis termina sin acuerdo
  • La impaciencia crece en la UE y se habla ya de la salida de Grecia del euro

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Grecia continúa sin acuerdos para formar gobierno

El presidente de Grecia,  Karolos Papulias, ha propuesto que se forme un gobierno tecnocrático como último intento para evitar elecciones anticipadas tras reunirse con los tres líderes de los partidos pro-europeos y ha convocado a todas las formaciones con representación parlamentaria, excepto los neonazis, el próximo martes para discutir su iniciativa.

La propuesta de Papulias ha sido dada a conocer por el líder socialista, Evangelos Venizelos, a la salida de la reunión en el palacio presidencial de Atenas, que ha durado menos de una hora y a la que también han acudido Antonis Samarás, líder de Nueva Democracia, el partido de derechas que quedó primero en el escrutinio,  y el de Dimar, Fotis Kouvelis, que fue el último partido que logró representación parlamentaria con un 6,1% de los votos.

 La próxima reunión se celebrará a las 14:00 hora local (13:00 hora peninsular española) del martes y sigue a dos rondas de fallidas negociaciones de Papulias y los líderes de los partidos para formar un gobierno de unidad nacional.

Apoyo condicionado

"El presidente de la República, en un último esfuerzo, ha propuesto la formación de un gobierno de personalidades con amplio apoyo parlamentario", ha explicado Venizelos al término de la reunión, que se ha mostrado dispuesto a apoyar a un gobierno de ese tipo, pero condicionado al apoyo de Syriza, el de (la formación derechista) Griegos Independientes e incluso el del Partido Comunista.

Mientras, el conservador Samarás ha asegurado a la prensa que prefiere un Gobierno de notables y personalidades de prestigio de la política, antes que uno de tecnócratas, pero estaba dispuesto a explorar esa posibilidad.

"Creo que es mejor un gobierno formado por políticos pero en casos de urgencia como el que vivimos, incluso un gobierno de tecnócratas podría ser aceptable", ha recalcado.

Aún así, el jefe de ND ha pedido saber antes qué partidos pueden apoyar a un gobierno tecnocrático antes de empezar a hablar de qué personalidades lo compondrán.

También ha criticado duramente la "arrogancia" de Kuvelis, líder de Izquierda Democrática, por su negativa a apoyar un Gobierno junto a Nueva Democracia y Pasok, que tendría una cómoda mayoría de 168 de los 300 diputados de la cámara.

Por su parte, Kuvelis, ha considerado que un gobierno tecnocrático supone "la derrota de la política" y que para que su partido lo apoye debería contar también con el sostén de Syriza, la segunda fuerza parlamentaria, que ha anunciado que sí acudirá a la reunión.

La propuesta del presidente se asemeja a la que hizo su homólogo italiano, Giorgio Napolitano, cuando encargó al excomisario europeo, Mario Monti, formar un gobierno de tecnócratas.

Grecia también está gobernada por un tecnócrata, el ex vicepresidente del Banco Central Europeo, Lukás Papadimos, desde finales del años pasado, pero el resto del ejecutivo estaba formado por políticos del socialista Pasok, Nueva Democracia y la extrema derecha Laos.

Intento fallido

La última propuesta de Papulias, la formación de un gobierno de coalición de los partidos proeuropeos -Pasok, Nueva Democracia y la Izquierda Democrática (Dimar)- se frustró ante la negativa de estos últimos a estar en un ejecutivo de unidad donde no se encontrase la izquierda radical de Syriza,  segunda formación más votada y a la cabeza en las encuestas en caso de que haya nuevas elecciones, una perspectiva cada vez más cercana.

"Un gobierno sin Syriza no tendrá el apoyo necesario del pueblo", ha destacado el líder izquierdista, antiguo alto cargo de Syriza que abandonó la formación en 2010 para formar Dimar, de carácter más proeuropeo.

En principio, Nueva Democracia, Pasok y Dimar habían acordado formar un gobierno "de dos años" que pudiera renegociar las condiciones del rescate -conocido como memorándum- y suavizar las medidas de rigor impuestas desde 2010 por los acreedores internacionales del país, la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que han sido fuertemente contestadadas en las elecciones del pasado 6 de mayo.

La negativa de Syriza

Pero el pacto ha sido abortado por el boicot del líder de Syriza, Alexis Tsipras, que ha lanzado sus dardos contra los tres partidos, acusándoles de querer formar un gobierno encargado de aplicar un plan de austeridad que juzga "criminal".

"Los tres partidos han acordado un plan para un gobierno de dos años con el fin de aplicar el acuerdo sobre el préstamo de rescate a Grecia. Tienen 168 diputados en el nuevo parlamento, tienen la mayoría", declaró Tsipras el pasado domingo.

Este lunes Syriza ha reafirmado que no se reunirá con el presidente de la República y ha reclamado la publicación de las transcripciones de las entrevistas entre el presidente y los líderes de los partidos "para que el pueblo griego esté informado de las intenciones y las posiciones de los partidos".

Sin reivindicar una salida del euro como tal, Syriza quiere romper con el plan de rescate a la economía griega elaborado por los acreedores internacionales a cambio del préstamo y ha reclamado que deje de pagarse una parte de la deuda, la anulación de medidas ya tomadas y más medidas para el crecimiento.

Syriza cuenta con el tiempo electoral a su favor: las últimas encuestas le dan como primera fuerza política, lo que le otorgaría 50 diputados extra que le abrirían la puerta a un gobierno anti-rescate que no pudo formar cuando recibió la semana pasada el mandato de Papulias.

Paradójicamente, las mismas encuestas muestran que más de un 70% de los griegos ni quiere nuevas elecciones ni desea la salida del euro.

"Tenemos que seguir en el euro.  He vivido en la pobreza del dracma y no quier volver atrás. ¡Nunca! Que Dios nos ayude", aseguraba a Reuters Maria Kampitsi, una pensionista de 70 años que tuvo que cerrar su farmacia hace dos años por la crisis económica.

"Deben cooperar o seremos destruidos. Será el caos.  Por una vez, deben preocuparse de nosotros y no de sus propias posiciones", ha denunciado.

Pero la prensa griega empieza a aceptar que Syriza tiene en sus manos el futuro político del país y que las próximas elecciones serán una consulta en toda regla sobre el futuro del país en la moneda única.

"Syriza ha aclarado el panorama para nuevas elecciones. Y en este momenyo, nos guste o no, será más como un referéndum. Tendremos que preguntarnos a nosotros mismos si queremos el euro o el dracma", escribía el diario de centro-izquierda Ethnos en su editorial de este lunes.

La permanencia en el euro, en el aire

Y es que desde Bruselas, Berlín y otras cancillerías europeas no han cesado de afirmar la pasada semana que si Grecia quiere seguir recibiendo ayuda internacional y ser miembro de la zona euro la única vía es respetar los compromisos adoptados para seguir con el rigor económico.

A esto se le añade la tensión en las primas de riesgo y en las bolsas de los países periféricos del euro debido a la inestabilidad en el país heleno, epicentro de la crisis de deuda que se extiende por todo el sur de Europa (Italia, España y Portugal, además de Grecia).

"La pertenencia al euro implica una serie de obligaciones", declaraba a la entrada de la reunión del consejo de ministros de Exteriores de la UE el titular de Exteriores español, José Manuel García Margallo.

Este hastío ante la situación en Grecia ya había sido expresado el pasado viernes por el ministro de Exteriores alemán, Wolfgang Schäuble, que se perfila como próximo presidente del Eurogrupo y que restaba importancia a una posible salida de Grecia del euro.

El semanario alemán Der Spiegel, hasta ahora defensor de la pertenencia de Grecia en el euro, publica en su portada esta semana un llamamiento a la salida del país heleno como única forma de salir de la situación actual.

Riesgo de impago

Por su parte, el aún primer ministro griego en funciones, Lukás Papadimos, ha advertido de que Grecia puede tener serios problemas de liquidez desde inicios de junio, si no recibe los próximos tramos del préstamo internacional.

Según señala el diario Ta Nea,  esa información está contenida en un informe del presidente de la República, Karolos Papulias, presentado a los líderes de los partidos políticos el domingo pasado, durante las negociaciones de formación de gobierno, para alertarles de la crítica situación de las cuentas del Estado.

"Es posible que el gobierno no pueda pagar salarios y pensiones desde el inicio de junio, porque el tramo de préstamo de mayo fue recortado en 1.000 millones de euros y porque los ingresos por impuestos han sido más bajos de lo previstos en el presupuesto", explica Ta Nea al referirse al texto del primer ministro.

"Por ello Papadimos ha escrito que la suspensión de pagos, prevista para mediados de junio, podría ocurrir a principios de mes", añade el rotativo.