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Las FARC exige una comisión formada por Francia y Cruz Roja para liberar al periodista francés

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Las FARC han anunciado su intención de entregar al periodista francés Roméo Langlois, a quien capturaron el 28 de abril, a una comisión formada por la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, un delegado del presidente electo francés, François Hollande, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"El pedido lo recibió un delegado del CICR", ha declarado a Efe una fuente de ese organismo humanitario bajo condición de anonimato. Según la fuente, el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no ha señalado el lugar ni el tiempo que tardará la liberación, pero el CICR ha insistido en que siempre está dispuesto a formar parte de esas misiones.

El CICR tampoco ha precisado la forma ni el medio utilizado por las FARC para pedir la conformación de la comisión que recibiría al periodista francés de 35 años y que vive en Colombia desde hace varios años. Horas antes de conocerse el anuncio de las FARC, el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, había insistido a los rebeldes en la necesidad de liberar "sin condiciones" a Langlois.

"Tenemos que demandar la libertad inmediata y sin condiciones del periodista francés y reiterar que en Colombia se tiene que acabar por la razón o por la fuerza la práctica del terrorismo, el secuestro y la violencia", ha señalado Garzón a Caracol Radio.

Secuestrado durante un ataque

Langlois, corresponsal de la cadena de televisión France 24 y el diario Le Figaro, cayó en manos de las FARC el pasado 28 de abril, cuando los rebeldes atacaron a un grupo de policías y militares que adelantaban una operación antidrogas en el departamento selvático del Caquetá (sur) y a la que acompañaba el reportero.

El frente 15 de esa guerrilla, la más antigua de América, corroboró a través de un vídeo divulgado el pasado 1 de mayo que tiene a Langlois en su poder, al que se refiere como "prisionero de guerra" y condicionan su liberación a la apertura de un debate sobre la cobertura periodística del conflicto armado interno de Colombia. En ese ataque, ocurrido en la zona rural de La Unión Peneya, aldea de la localidad de Montañita, en Caquetá, murieron cuatro uniformados y Langlois resultó herido levemente, según la propia guerrilla.

La semana pasada, el embajador de Francia en este país, Jean-Pierre Vandoorne, expresó su confianza en el manejo que le da Colombia al caso del periodista.

"Mis autoridades en París (...) confían no solamente en su embajada, en nuestra embajada, sino que también confían en las autoridades colombianas", sostuvo el diplomático francés.

El Gobierno francés ha confirmado esta tarde que el periodista Romeo Langlois, está secuestrado por las FARC, y herido en un brazo, según han contado los militares con los que estaba haciendo un reportaje cuando el grupo armado les atacó. Aseguran que quiso mostrar que era un civil y se quitó el casco y el chaleco antibalas. Fue entonces cuando resultó herido. El hospital de Florencia recibe a cuentagotas a los heridos del Ejército. Son parte del pelotón del grupo antinarcóticos que a última hora del sábado cayó en una emboscada de las FARC. La guerrilla mató a tres soldados y a un policía. Los heridos superan la decena. La patrulla conjunta de policías y militares se internó en las selvas del Caquetá, al sur del país, y logró destruir varios laboratorios de cocaína que utilizaba la guerrilla. El ataque, los militares muertos, y el secuestro del periodista francés han reabierto el debate sobre cómo va el curso de la guerra en Colombia.

Gobiernos extranjeros, el de Colombia, así como numerosas organizaciones mundiales han condenado el secuestro de Langlois y han dicho que las FARC deben liberarlo sin ninguna condición. Además, diversos organismos han coincido en que la retención del periodista francés no tiene justificación y rechazan el calificativo de "prisionero de guerra", pues estaba cumpliendo una misión informativa.

La más reciente liberación unilateral de las FARC fue el pasado 2 de abril, cuando los rebeldes entregaron a 10 policías y militares que tenían en su poder, algunos de ellos privados de la libertad hace más de 12 años. De la comisión para esa liberación hicieron parte la exsenadora Córdoba, el CICR y Brasil, que prestó los helicópteros y las tripulaciones para recibir a los ahora exsecuestrados.

El mes pasado, la organización no gubernamental País Libre aseguró que las FARC tiene en su poder a unas 405 personas, de las que no se sabe nada.