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La Cumbre de las Américas fracasa al no lograr un consenso sobre Cuba

  • Santos dice que el que no haya declaración conjunta "no es un fracaso"
  • Cuba, las Malvinas y las drogas han sido los temas de la discrepancia

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La sexta Cumbre de las Américas concluye sin acuerdo

A pesar de los enormes esfuerzos dialécticos del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por presentar como un éxito el desarrollo de la VI Cumbre de las Américas, son pocos los que dudan de que la realidad se obstina en demostrar lo contrario y el encuentro de los mandatarios americanos en Cartagena de Indias se ha saldado con un importante fracaso.

Según Santos, ha sido un éxito porque “por primera vez se ha hablado de todos los temas”. Pero la cumbre se cerraba sin ni siquiera una declaración final por una falta de consenso que pone de manifiesto el creciente distanciamiento entre Estados Unidos y América Latina.

La cuestión de Cuba ha sido determinante a la hora de impedir una declaración final. “La mayoría de los países latinoamericanos quieren que Cuba forme parte de este proceso de cumbres”, reconocía Santos. Y querían que en la declaración final hubiera un compromiso para que la Isla estuviera en la próxima cumbre, dentro de tres años, en Panamá. Pero Estados Unidos se ha opuesto frontalmente y Canadá se ha sumado posteriormente a ese veto. “No hay declaración precisamente porque no hay consenso” reconocía lacónicamente el presidente colombiano y anfitrión.

Malvinas y drogas, temas tabú

Aunque queda todavía mucho tiempo para la próxima cumbre, son varias las delegaciones que han expresado ya su intención de no acudir si no se levanta el veto a Cuba. Al menos los nueve países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, han asegurado que en las actuales circunstancias no acudirán.

La falta de consenso y el veto estadounidense y canadiense se produjo también con relación a una posible mención de apoyo a Argentina por el contencioso sobre las islas Malvinas con el Reino Unido. Aunque según Santos también el tema se ha tratado, la presidenta argentina, Cristina Fernández, apoyada por otras delegaciones, lo consideró insuficiente.

El presidente colombiano reconoció que Fernández, cuando concluyó su discurso inaugural de la Cumbre, le dijo “Te has olvidado de Las Malvinas”, ya que no había mencionado el asunto. En la rueda de prensa de clausura, Santos se justificó nuevamente diciendo que lo importante era hablar del asunto. “¿Quién pensaba que íbamos a llegar a acuerdos sobre Las Malvinas o Cuba?” apostilló.

Tampoco el otro gran asunto fuera de la agenda oficial, el de las drogas, concretamente el de una posible despenalización del consumo para contrarrestar así los efectos del narcotráfico, parece que, pese a la expectación levantada, haya avanzado mucho más. Santos se declaraba muy satisfecho porque ese tema tabú había sido debatido. “Coincidimos en la necesidad de analizar los resultados de la actual política (de lucha contra el narcotráfico) y de explorar nuevos enfoques para fortalecer esta lucha y ser más efectivos”.

Sin embargo el debate solo ha ofrecido como resultado el que se haya encargado a la OEA un futuro análisis o estudio al respecto.

Según el mandatario colombiano no se planteaba un debate sobre “la legalización” o despenalización del consumo de drogas sino el hecho de poder hablar del asunto.

Sin ceremonia de clausura

La falta de consenso y de declaración final también evitó que hubiera una ceremonia de clausura como tal. Fue el presidente Santos quien echó el cierre con una solitaria y fría rueda de prensa en la que realizó un optimista resumen de los resultados de la cumbre y después admitió solo cinco preguntas. 

En su análisis de lo logrado, Santos puso el acento en el acuerdo de que “la búsqueda del desarrollo tiene que estar presente” en este tipo de cumbres y la necesidad de avanzar hacia una integración “equitativa” y con progreso para todos.

El único resultado concreto, aunque sin reflejo en ningún documento al no haber declaración oficial, fue, una serie de mandatos o compromisos, cinco en total, que Santos esbozó por orden.

1-Buscar la forma de reducir el impacto de los desastres naturales en el continente mediante la prevención y la inversión en la gestión de riesgos.

2-Fortalecer la cooperación y la coordinación para ser más efectivos en materia de seguridad ciudadana y en la lucha contra el crimen organizado.

3-Impulsar una mayor integración en materia de infraestructuras con redes hemisféricas, tanto de carreteras y ferrocarriles como de energía eléctrica.

4-Fomentar el uso de tecnologías de información y comunicación y la difusión de contenidos para ampliar el acceso a las mismos de toda la sociedad y aplicarlas a campos como la salud y la educación.

5-Reforzar la lucha contra la pobreza y las desigualdades y respaldar políticas sociales incluyentes, con especial atención a la generación de empleos dignos y productivos.

Una vez más, pese a las expectativas, mucha declaración de buenas intenciones y pocos compromisos y contenidos concretos.