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Corea del Norte fracasa en el lanzamiento de su polémico cohete

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Corea del Norte lanza un misil de largo alcance sin conseguir ponerlo en órbita

Las autoridades de Corea del Norte han reconocido que el cohete Unha-3, lanzado este viernes, no ha logrado su objetivo de poner en órbita un satélite artificial.

La televisión estatal norcoreana, KCTV, ha informado de que el  satélite "no logró entrar en órbita" y científicos, técnicos y expertos  norcoreanos "investigan en estos momentos la causa del fracaso".

Tras conocerse la noticia, un portavoz del Comité de Tecnología  Espacial de Corea del Norte declinaba hacer comentarios y se limitaba a  señalar que "por ahora no hay información", según la agencia japonesa de noticias Kyodo. En declaraciones a un grupo de prensa extranjera en Pyongyang, el  portavoz añadía que las autoridades norcoreanas iban a dar a conocer información relevante "a su debido tiempo".

Estaba previsto que el lanzamiento se llevara a cabo en cualquier   momento desde este jueves y hasta el próximo lunes. Finalmente, ha   tenido lugar este viernes, pocos minutos después de las 07.30 hora   local, desde una base situada al oeste del país. El régimen norcoreano suspendió el jueves su lanzamiento; una decisión que justificó en las malas condiciones meteorológicas.

El régimen norcoreano, que invitó a expertos y medios extranjeros  al lanzamiento del cohete, había dispuesto un monitor en el centro  habilitado para la prensa extranjera con el supuesto fin de seguir el  lanzamiento, pero la pantalla no llegó a encenderse, informa Efe citando  a la agencia Kyodo.

La corresponsal de TVE para Asia, Almudena Ariza, que se encontraba en Pyongyang para asistir al lanzamiento del cohete, escribía en su cuenta de Twitter que el régimen ha lanzado el cohete en secreto.

"Corea del Norte lanza en secreto su polémico cohete. Aquí, en  Pyongyang, a los periodistas no nos han informado ni hemos presenciado  el lanzamiento", dice la periodista, que señala la indignación de los  informadores.

EE.UU. sigue el lanzamiento

Anteriormente, el Ministerio de Defensa surcoreano y fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos habían asegurado ya que el lanzamiento había sido un fracaso.  "Corea del Sur y las autoridades de inteligencia estadounidenses creen  que el lanzamiento del misil de Corea del Norte finalizó en un fracaso",  ha indicado el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Kim  Min-seook, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

Fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos consultadas por la CNN han explicado que el cohete ha volado durante algo menos de dos minutos, no ha conseguido superar la atmósfera terrestre y ha estallado en el aire. El artefacto, que solo ha volado unos 120 kilómetros, se ha desintegrado y ha caído al Mar Amarillo. Un informe del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD), al que ha tenido acceso Efe, indica que el cohete cayó a unos 165 kilómetros al oeste de Seúl.

Según las autoridades de Corea del Sur, el aparato, de 91 toneladas y una longitud de 30 metros, se habría precipitado en aguas a una distancia de entre 100 y 150 kilómetros de la ciudad portuaria surcoreana de Gunsan, al oeste del país, tras sufrir un aparente problema cuando la primera etapa debía separarse del resto. Una autoridad militar surcoreana concretó que el cohete se desmembró en unas 20 piezas tras alcanzar una altitud máxima aproximada de 151 kilómetros antes de caer el mar.

"Violación muy grave"

A pesar del fallo, la Casa Blanca ha calificado la acción del régimen de Pyongyang de "provocación que amenaza la seguridad nacional" además de una violación de la ley internacional. "Pese a que esta acción no nos sorprende, dado el patrón de comportamiento agresivo de Corea del Norte, cualquier actividad de misiles norcoreana es una preocupación para la comunidad internacional", indica el comunicado.

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado para este viernes a las 14.00 horas GMT (16.00 hora peninsular española) una reunión de urgencia entre sus 15 miembros para tratar el lanzamiento del cohete y evaluar una posible respuesta.

"Se trata de una violación muy grave de las resoluciones que será condenada por el Consejo de Seguridad de la manera más energica", ha asegurado a Efe un diplomático occidental bajo la condición de anonimato.

El ministro de Finanzas japonés, Jun Azumi, ha anunciado que Japón estudiará la imposición de sanciones económicas contra Corea del Norte, en función de la respuesta de la comunidad internacional al lanzamiento, informa Reuters.

Presión internacional

El anuncio de Corea del Norte, el pasado mes de marzo, había desatado las críticas de buena parte de la comunidad internacional, que consideraba el plan una prueba militar encubierta.

Por su parte, Corea del Norte precisaba que se trataba de un satélite de observación y que su lanzamiento pretendía conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país Kim il-sung.

Obama pidió a Pyongyang que abandonara su amenaza y llegó a suspender la ayuda de alimentos a Corea del Norte al considerar que el anuncio violaba el acuerdo internacional que prohíbe el lanzamiento de misiles.

Japón, que ordenó a sus tropas destruir el cohete si alguno de sus fragmentos amenazaban con caer sobre su archipiélago, activó este jueves sus sistemas de defensa ante el inminente lanzamiento y pidió a Corea del Norte que no lanzara el cohete.

Las llamadas a la contención de Pyongyang se han producido hasta el último momento. Precisamente, poco más de una hora antes de su lanzamiento, los ministros de Exteriores del G-8 pedían a Corea del Norte que abandonara su idea.

Otros lanzamientos

Corea del Norte lanzó en abril de 2009 el cohete Taepodong-2  con el satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2, que entró en órbita  según el Gobierno norcoreano, aunque los servicios de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos aseguran que cayó al mar sin alcanzar su objetivo.

El lanzamiento del cohete Taepodong-2 valió a Corea del Norte  la condena de algunos países, que interpretaron entonces que también se  trataba del ensayo encubierto de un misil balístico de largo alcance.

La ONU emitió en esa ocasión una declaración presidencial que consideró el lanzamiento una violación de la resolución 1718 de su Consejo de Seguridad,  que restringe los ensayos de misiles balísticos y nucleares del país,  aunque no llegó a decretar sanciones por falta de acuerdo.