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Las candidaturas de Suleimán y los Hermanos Musulmanes polarizan las presidenciales egipcias

  • Tanto la Junta como los islamistas dijeron que no presentarían candidato
  • Se han presentado 23 candidatos para las elecciones del próximo mayo

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La carrera electoral egipcia para la jefatura de Estado ha dado un vuelco en los últimos días tras la irrupción de dos nuevos contrincantes,  el exvicepresidente, Omar Suleiman, y el dirigente del brazo político de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi. Tanto la Junta Militar como la organización islamista habían manifestado en el pasado que no se presentarían a las presidenciales.

Cerrado ya el plazo para presentar las candidaturas, estas dos incorporaciones de última hora han polarizado la campaña. Suleiman, "número dos" del antiguo régimen de Hosni Mubarak, que hace seis días negó que se fuera a presentar a los comicios previstos para el próximo mayo, ha registrado 44.000 firmas en su registro, según Efe.

Suleimán, que fue jefe de los Servicios Secretos egipcios antes de ser nombrado vicepresidente el 29 de enero de 2011 en una última maniobra de Mubarak para conservar el poder, ha salido hasta ahora indemne de los procesos judiciales contra figuras del antiguo régimen.

Su candidatura, que ha levantado bastante polémica, ha sido fuertemente criticada por algunos de los aspirantes, como el islamista Mohamed Salim al Awa, quien consideró la decisión como "un intento de hacer fracasar la Revolución del 25 de Enero y acabar con toda oportunidad de conseguir sus objetivos", informa la misma agencia.

También los Hermanos Musulmanes han condenado la candidatura de Suleimán.  "Los egipcios no han hecho sacrificios para que regrese el vicepresidente de Mubarak", ha manifestado Jairat al Shater, el primer candidato de la Hermandad, durante una conferencia de prensa. "La candidatura de Omar Suleiman es una humillación para la revolución", ha manifestado. "Si hay un intento de robar la revolución, vamos a ir a la calle", ha advertido, según AFP.

El general puede contar para su candidatura con los sectores de la sociedad que permanecen fieles a las Fuerzas Armadas, que controlan el país de facto desde la renuncia de Mubarak, así como con el amplio sector de tendencia laica que teme la llegada al poder de los islamistas

Los Hermanos Musulmanes

Movimiento estratégico de los Hermanos Musulmanes

Por su parte, los Hermanos Musulmanes, que también habían manifestado en el pasado su intención de no presentar candidato a las elecciones presidenciales, han movido ficha ante la posibilidad de que la Comisión Electoral prohibiese la candidatura de su primera opción, el "número dos" de la organización Jairat al Shater.

Este domingo, la cofradía ha presentado como candidato a Mahomed Mursi, presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), el brazo político de la cofradía. Este movimiento se produce ante el temor a que la Comisión Electoral impida a su primer candidato, Jairat al Shater, concurrir a esta histórica cita electoral.

La polémica sobre al Shater se debe la condena a siete años de cárcel que le fue impuesta en abril de 2008, durante la dictadura de Mubarak, por blanqueo de dinero y pertenencia a una organización prohibida, lo que le podría inhabilitar para ocupar cargos públicos pese al indulto concedido tras la revolución.

La cofradía  aprobó en una ajustada votación hace ocho días apoyar a Al Shater, considerado el factótum de la hermandad, pese a su promesa inicial de abstenerse en las presidenciales.

Al Shater presentó el respaldo de 277 diputados, ya que los requisitos para presentarse son disponer de un mínimo de 30.000 firmas de ciudadanos de quince provincias, o bien del respaldo de un partido con al menos un escaño en el Parlamento, o contar con el apoyo de al menos treinta diputados.

Otras candidaturas

El miedo de los Hermanos Musulmanes por la porhibició a la candidatura de Al Shater se ha acrecentado después de que el pasado sábado un tribunal de El Cairo prohibió al candidato  presidencial Ayman Nur presentarse a las elecciones por haber estado  encarcelado en el pasado.

Pero estos no son los únicos casos. También está en cuestión la candidatura del aspirante salafista, el jeque Hazem Abu Ismail, uno de los favoritos, que podría ser rechazada después de que se confirmara que su madre consiguió la nacionalidad estadounidense en 2006, y la ley electoral estipula que el presidente y sus padres sólo pueden ser egipcios.

Con todo, un total de 23 candidatos se han registrado para disputar la Presidencia egipcia. El aspirante que ha aportado un mayor número de firmas de apoyo a su candidatura es Abu Ismail con 152.835, seguido por el exprimer ministro Ahmed Shafiq con 62.192; Suleiman, con 44.000, y el exsecretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, con 43.906.

Las elecciones presidenciales de los próximos 23 y 24 de mayo son las primeras que se celebran tras el triunfo de la revolución que derrocó a Mubarak en febrero de 2011 y coronarán el proceso de transición en Egipto.