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Medio centenar de detenidos en Moscú en la protesta autorizada contra el fraude electoral

  • Los detenidos son ultranacionalistas que intentaban organizar "provocaciones"

   En el acto intervienen líderes opositores y observadores electorales

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La victoria de Putin en las elecciones pasa factura a la oposición rusa

Medio centenar de manifestantes han sido detenidos este sábado en Moscú durante la protesta autorizada contra el presunto fraude en las elecciones presidenciales del pasado 4 de marzo, en las que ganó el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

Los detenidos son ultranacionalistas que intentaron organizar "provocaciones" en las inmediaciones de la céntrica calle Nuevo Arbat de la capital rusa, según informó un portavoz de la policía moscovita a la agencia Interfax.

Los incidentes han ocurrido después de que la organización ultranacionalista "Ruskie" (Rusos) adelantara que nunca volverá a participar en los mítines de protesta organizados por los liberales.

Por su parte, el líder del radical Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, ha dicho que ni él ni sus partidarios tienen intención de abandonar la zona al término del mitin antigubernamental.

"Debemos comprender que el 4 de marzo no terminó nuestra campaña 'Por unas elecciones limpias', sino que empezó la campaña 'Por un poder legítimo contra ladrones e impostores'", ha afirmado.

Menos afluencia de la esperada

Aunque los convocantes creen que la cifra de 8.000 personas ofrecida por la policía se queda corta, por el momento, la afluencia de manifestantes es mucho menor de los 50.000 que esperaba la oposición no parlamentaria.

Los organizadores han montado una tribuna en la céntrica calle Nuevo Arbat frente a la que ondean centenares de banderas de grupos y agrupaciones opositoras, y pancartas en las que los activistas se niegan a reconocer a Putin como su legítimo presidente.

Asisten observadores electorales

En el acto intervienen no sólo los líderes opositores, sino también observadores electorales que exponen los numerosos casos de falsificación durante la votación, en la que Putin obtuvo el 63,60% de los votos.

"Con las pruebas en la mano demostrarán que las elecciones no fueron limpias. Hubo falsificaciones masivas", ha dicho el político opositor Vladímir Richkov, citado por las agencias rusas.

Durante su intervención en el mitin, Richkov ha denunciado que las autoridades "han realizado algunas pequeñas concesiones, (...) pero no están dispuestas a repetir las elecciones parlamentarias y presidenciales".

"Nos echan en cara que no tenemos ningún programa y ninguna demanda concreta. Eso es mentira. Tenemos unas claras exigencias: reforma política, tribunales independientes, elección general de gobernadores, desaparición de la censura y nuevas elecciones", ha detallado.

Durante el mitin se ha propuesto recabar 100.000 firmas para proteger los derechos de los presos políticos, cuya liberación es una de las principales demandas de la oposición más radical al Kremlin.

2.500 policías garantizan la seguridad

La policía moscovita, que ha movilizado a 2.500 efectivos para garantizar la seguridad en la zona y han advertido a los organizadores contra los intentos de alterar el orden público, ha denunciado que algunos grupos preparan actos de provocación como la instalación de tiendas de campaña.

El pasado lunes varios centenares de activistas fueron detenidos, entre ellos varios de los líderes de la oposición radical al Kremlin, por negarse a abandonar la céntrica plaza Pushkin tras una protesta pacífica.

Según la prensa, la protesta de este sábado es crucial para valorar la capacidad de convocatoria de la oposición, una vez que hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha felicitado a Putin por su victoria electoral.

Putin, que estará en el poder hasta 2018, ha admitido la existencia de algunas irregularidades en los comicios, pero defiende la limpieza de su victoria en la primera vuelta de las presidenciales.