Enlaces accesibilidad

De Guindos avanza que España aportará el 12% del rescate a Grecia

  • La cuantía total se desconoce hasta que se fije la aportación del FMI
  • La aportación se hará en su mayor parte en forma de garantías y avales
  • Venizelos propone limitar el déficit en la Constitución "como España"

Ver también:Ver también: Especial sobre la crisis de deuda de Europa

Por

España aportará cerca del 12% (15.600 millones de euros) de la participación de la eurozona en el segundo rescate financiero de Grecia aprobado por los ministros de Finanzas del euro este martes, según ha indicado este martes el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

De Guindos, quien ha mostrado su "satisfacción" por el cierre del acuerdo, ha explicado que "a nosotros nos toca algo menos del 12% de los 130.000 millones de euros porque es el peso de España dejando fuera a los países que están en un plan de rescate" (Grecia, Portugal e Irlanda). Lo ha señalado en una conferencia de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE.

La mayor parte de la aportación española será en forma de garantías y avales, pero su cuantía total no puede ser calculada aún, ya que aún no está claro cuánto aportará el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Normalmente, el FMI ha aportado un tercio de los rescates a países del euro, pero en este segundo programa griego ha ofrecido menos dinero (solo 13.000 millones de euros) a la espera de que la UE aumente la capacidad de sus cortafuegos.

"Esfuerzo" del sector público y privado

El Directorio Ejecutivo del FMI tiene previsto reunirse la semana próxima en Washington para discutir su participación en este segundo rescate griego. Además, los países del euro acordaron que sus bancos centrales nacionales aportarán al plan todos los intereses generados por sus bonos griegos (que totalizan unos 12.000 millones de euros), de forma que esos intereses se reinvertirá en Grecia.

El ministro ha explicado que la enorme duración de la discusión, que se cerró bien entrada la madrugada de este martes, se debió a que había que lograr recursos extra para que Grecia llegara al objetivo de que para el año 2020 su deuda pública sea del 120% de su PIB.

De Guindos ha señalado que hubo "un esfuerzo adicional" del sector público y del privado. En el sector público, los tenedores de bonos renuncian a los intereses, y los países del euro aceptan una reducción de los tipos de interés de los préstamos bilaterales que será compensada por el programa de intervención de los mercados del BCE, explicó el ministro.

De Guindos ha dicho que el programa es solo "un primer paso", ya que ahora Grecia debe continuar sus reformas para lograr ajustar su déficit, volver al crecimiento económico y poder retornar en el futuro a los mercados de deuda con normalidad.

Venizelos propone seguir "el modelo de España"

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha propuesto este martes en Atenas seguir el modelo de España para blindar constitucionalmente el límite de déficit público. "Es deseable que lo que acordamos (con la UE) lo pasemos a nuestra Constitución, como hizo España", afirmó el titular de Finanzas griego en una rueda de prensa, en alusión a cómo se estableció en la Carta Magna española el tope del déficit fiscal.

Los socios europeos del país mediterráneo temen que tras las elecciones, previstas para abril, el nuevo Gobierno no respete los compromisos de ahorro y austeridad adquiridos por el actual Ejecutivo, que lidera el ex banquero Lukás Papadimos.

Venizelos ha dicho que las condiciones impuestas para el rescate no son "una razón para festejar", pero ha recordado que la "situación económica del país" no dejaba lugar a otra salida.

"¿Que habría pasado con los salarios y las pensiones si no hubiese habido acuerdo?", se ha preguntado, dando a entender que un impago de Grecia acarrearía consecuencias peores que las duras medidas de austeridad, como la bajada de salarios y pensiones, que ha debido aprobar Atenas a cambio del nuevo préstamo de 130.000 millones de euros.

Además, Venizelos ha citado un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que cifra el coste de una bancarrota griega en un billón de euros. "Las decisiones de 21 de febrero son, desde el punto de vista económico, las más importantes después la Segunda Guerra mundial", afirmó el ministro griego. Ha asegurado que el acuerdo "da una segunda oportunidad a Grecia" para rehacer la economía, hacia un modelo "competitivo", que permita al país "encontrar de nuevo su sitio en Europa".