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"De la lepra se sabe poco, y lo poco que se sabe, se sabe mal"

  • El desconocimiento aumenta el estigma social de la lepra, que aún persiste
  • En 2011 hubo casi 230.000 casos en el mundo, la mayoría en India
  • En España se diagnosticaron 11 nuevos afectados el año pasado
  • Este domingo se celebra el Día Mundial contra esta enfermedad

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La India, país con más casos registrados de lepra
La India, país con más casos registrados de lepra

Con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, la lepra “se cura totalmente”, según ha explicado a RTVE.es José Ramón Gómez, director médico de la Fundación Fontilles, el único centro en España que cuenta con un sanatorio exclusivo para este tipo de pacientes. No obstante, la “mala prensa” que ha tenido esta enfermedad hace que siga siendo un “estigma social” a día de hoy.

El doctor explica que el miedo hace que mucha gente se desplome cuando le comunican que la padece, pues la identifican con personas mutiladas con graves problemas de piel y movilidad. Pero "esa imagen ya no se corresponde con la realidad", señala Gómez.

Es un mal fácil de diagnosticar y actualmente existe un tratamiento barato, a base de antibióticos, de un año de duración. Incluso la Organización Mundial de la Salud se encarga de distribuir gratuitamente los fármacos a los países que lo solicitan.

Todo ello hace difícil entender porqué no se erradica por completo. La respuesta, según Gómez, es que hay muchos núcleos marginales donde es difícil llegar, así como zonas rurales. Otro problema es detectar el número real de casos, algo difícil en países con pocos recursos sanitarios o con gobiernos que prefieren ocultar la realidad para no perjudicar su imagen.

Difícilmente contagiosa

Esta enfermedad infecciosa afecta a la piel y a los nervios, y puede contagiarla cualquier paciente que no esté siendo tratado, pero no es tan sencillo, porque el sistema defensivo de la persona debe tener una predisposición a padecerla.

La enfermedad no es hereditaria, pero sí lo es adquirir el sistema defensivo, por lo que no es raro que se contagien miembros de una misma familia. El hacinamiento y la falta de higiene también influyen, un componente social que ha concentrado la enfermedad sobre todo a zonas marginales.

El síntoma principal es la aparición de manchas blancas en algunas zonas del cuerpo en las que se pierde la sensibilidad térmica. Si no se trata, puede provocar problemas en el sistema nervioso que deriven en una falta de movilidad irreparable.

Existen casos en España

Al contrario de lo que pueda pensar mucha gente, que la definen como una  "enfermedad histórica", "la lepra sigue existiendo". Se da sobre todo  en zonas aisladas y pobres de India o Brasil. También en África, donde  la falta de estadísticas hacen imposible un recuento certero. Pero no todo son zonas marginales y en algunos países desarrollados, como España, se producen casos cada año.

Durante el 2011 se registraron en nuestro país un total de 11 nuevos diagnósticos, ocho menos que en 2010. Cinco corresponden a hombres y el resto a mujeres y sólo uno de ellos es autóctono.

Por comunidades, Canarias, Murcia y País Vasco presentaron un caso cada una. En Cataluña y la Comunidad Valenciana se dieron dos y en Madrid cuatro. En total, 71 personas recibieron tratamiento, en su mayoría residentes en Cataluña, Andalucía y Galicia.

En 2011 se diagnosticaron un total de 228.474 nuevos casos en 130 países, el 95% en 17 de ellos. Una vez más, India se sitúa a la cabeza con 126.800 afectados, seguida de Brasil, con 34.894 e Indonesia, con 17.012. Junto a estos, RD Congo, Etiopía, Nigeria, Nepal, Bangladesh y Myanmar son los países más endémicos.

Visibilidad contra el miedo

La lepra ya existía en el año 1.500 a. de C, y hasta hace bien poco no  ha habido una cura efectiva, lo que ha extendido durante casi 3.000 años  el rechazo social, un miedo que perdura a día de hoy y en el que se trabaja para que desaparezca.

La Fundación Fontilles, con motivo del Día Mundial de la Lepra, que se celebra el 29 de enero, ha lanzado una campaña para dar más visibilidad a los "muchos" afectados que no aparecen en las estadísticas.

Bajo el lema "Para Fontilles SÍ cuentan", piden conocer con urgencia las cifras reales para formular "políticas sanitarias adecuadas" para combatir la lepra. Además, ofrecen cursos formativos para erradicar el miedo gestado durante años, un estigma social que hace que aquellos que sufren la enfermedad se escondan.