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Turquía tacha de "racista" la ley francesa contra el genocidio armenio en plena escalada de tensión

  • El Senado ratifica la propuesta que castiga la negación de los genocidios
  • El ministro de Exteriores francés pide "sangre fría" a Ankara
  • La prensa turca acusa a Francia de negar la libertad de expresión

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Imagen del Senado francés durante la sesión en que se votó la ley que penaliza la negación de los genocidios
Imagen del Senado francés durante la sesión en que se votó la ley que penaliza la negación de los genocidios.

Discriminatoria y racista. Así ha calificado el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan la ley francesa que penaliza el genocidio armenio por parte del Imperio Otomano a principios del siglo XX, y ha prometido en represalia aplicar medidas "paso a paso" contra París, socio en el seno de la OTAN.

"La propuesta adoptada por Francia es discriminatoria y racista", ha declarado Erdogan ante los diputados de su partido, el islamista Justicia y Desarrollo, en el Parlamento turco.

Erdogan ha defendido que esta ley es "totalmente nula y no bienvenida" para Turquía y ha advertido que su país va a imponer las sanciones que ha planeado contra de Francia, "sin ninguna forma de dar marcha atrás" .

"Vamos a anunciar nuestro plan de acción en consonancia con la evolución en este tema", ha advertido Erdogan, que ha matizado que "Turquía se encuentra todavía en un período de paciencia".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que ha dado su visto bueno a esta ley que ha causado una grave crisis entre Ankara y París, en principio tiene 15 días para firmarla.

El jefe del gobierno turco, que ha utilizado un tono más moderado de lo esperado en París, ha expresado en su discurso la esperanza de que Francia podría "arreglar su error."

Francia pide "sangre fría"

Esta moderación podría estar en consonancia con la "sangre fría" que le había pedido el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, en la cadena de televisión Canal +.

El ministro ha tendido la mano a "ese gran país, esa gran potencia económica, política" y ha recordado que "necesitamos tener buenas relaciones".

"Pasada esta ola, un poco excesiva he de decir, estoy seguro de que recuperaremos las relaciones constructivas", ha añadido.

"Necesitamos a Turquía, y Turquía nos necesita. Creo que el realismo se impondrá a la pasión", ha subrayado Juppé.

El senado francés ratifició el lunes por la tarde esta proposición de ley, adoptada por la Asamblea Nacional el 22 de diciembre, que castiga con un año de prisión y 45.000 euros la negación de todos los genocidios reconocidos en Francia, incluyendo el de los armenios a manos del Imperio Otomano en 1915.

Prensa turca

La prensa turca ha denunciado unánimemente la ley como un sacrificio de la libertad de expresión por objetivos políticos. "¡Qué vergüenza, Francia!", titula el diario Vatan. "Francia, donde nació el ideal de la libertad, ha dado el golpe más duro a la libertad de expresión. Al votar la ley sobre el genocidio ha renegado de su propio pasado", asegura el periódico.

El Posta acusa al presidente francés, Nicolás Sarkozy, de dar la espalda a la libertad y a Turquía "por algunos votos".

Hürriyet, uno de los rotativos de mayor tirada, dedica su primera página a un gran titular sobre una foto de Sarkozy: "Ha masacrado la democracia". En su edición digital en inglés informa que todo el país se ha indignado con el SI del parlamento francés.