Enlaces accesibilidad

La UE amplía las sanciones contra Irán pero no alcanza un acuerdo sobre el petróleo

  • Incluye a 180 personas y entidades en la lista de sancionados
  • Embargar las importaciones de petróleo afectaría por desigual a cada país

La mayoría de los 27 convocarán a sus embajadores en Teherán

  •    

Por
La UE amplía las sanciones contra Irán pero no alcanza un acuerdo sobre el petróleo

La Unión Europea (UE) ha acordado este jueves añadir 180 entidades e individuos a su lista de sancionados por sus vínculos con el programa nuclear iraní.

En una declaración por escrito, los Veintisiete han explicado que existe un acuerdo para ampliar las actuales sanciones con el fin de "afectar severamente al sistema financiero iraní y los sectores de los transportes y la energía".

Las instituciones y empresas sancionadas, cuyas identidades se harán públicas mañana, verán sus activos en Europa congelados, mientras que los individuos tendrán además prohibida su entrada en los Veintisiete.

El pacto permitirá además a los expertos comunitarios avanzar en toda una serie de posibilidades, dentro de las que varios gobiernos quieren ver un embargo a las importaciones de petróleo, punto más complicado debido a los diversos intereses de cada país.

El problema reside en el impacrto que la medida podría tener para algunos Estados miembros, especialmente Grecia, que obtiene crudo iraní en condiciones ventajosas a las que es difícil renunciar dada su situación económia.

Pero no es el único país que se vería fectado ya que, según datos de 2010, las importaciones de petróleo procedentes de Irán suponen alrededor del 5,7% del total comprado por la UE, pero su proporcion es mucho mayor en países como España, Italia o la propia Grecia. De hecho, en el caso de España,  Irán fue el padado año el primer suministrador de petróleo (14% del total), según datos de la Comisión Nacioal de la Energía (CNE).

Con todo, el pacto para sancionar a Irán, acordado por los ministros de Exteriores del bloque, llega en respuesta al último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que acusa a Irán de haber trabajado en la tecnología necesaria para fabricar armas nucleares. El acuerdo también se produce después del asalto a la embajada de Reino Unido en Teherán, que ha provocado una crisis en la relación entre ambos países y la solidaridad de los socios de la UE con el gobierno británico.

Europa sigue defendiendo una vía doble con el programa nuclear iraní, que pasa por la imposición de sanciones para aumentar la presión y por los intentos de lograr una solución negociada. En este sentido, Bruselas continúa a la espera de una respuesta por parte de Teherán a la última oferta de diálogo expresada por la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, en nombre de la comunidad internacional.

Apoyo de la UE a Reino Unido

Por otro lado, la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) ha decidido convocar a sus embajadores en Teherán como medida de presión al régimen iraní tras el ataque a la embajada del Reino Unido, según ha explicado la ministra española de Exteriores en funciones, Trinidad Jiménez.

"La mayoría de los países están convocando a su embajador destinado en Teherán como una medida de presión muy fuerte", ha indicado Jiménez tras reunirse con sus homólogos de los Veintisiete.

En el caso de España, el gobierno ha decidido dejar "en suspenso" la incorporación de su nuevo embajador, Pedro Villena, nombrado el pasado 14 de octubre.

Respecto al ataque a la embajada en Teherán, la UE se ha declarado "indignada" y ha considerado que supone una agresión contra los Veintisiete en su conjunto.

"El Consejo está indignado por el ataque contra la embajada británica en Teherán y lo condena completamente", señala la declaración conjunta. Según el texto, los Estados miembros consideran "estas acciones contra el Reino Unido como acciones contra toda la Unión Europea en conjunto".

Antes de hacerse público el acuerdo, el responsable de la diplomacia británica, William Hague, había adelantado que su país haría una petición en este sentido, aunque lo ha desvinculado del incidente de la embajada.

"Nuestra preocupación mayor y a largo plazo es el programa nuclear iraní, el peligro que supone para la paz de Próximo Oriente y para todo el mundo... y es por esa razón por la que acordaremos, espero, intensificar las sanciones de la UE contra Irán", ha explicado Hague.

Por su parte, la ministra española en funciones de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se ha declarado a favor de un embargo a las importaciones de crudo. 

"Está por decidir en qué momento se aplicarían dichas sanciones, a partir de cuando entrarían en vigor y en qué medida podrían afectar a la importación", ha señalado Jiménez, que sin embargo ha asegurado que la discusión está "en una etapa final" y puede cerrarse este jueves.

La ministra española ha reconocido que "algunos países tienen intereses comerciales y petroleros en Irán", pero cree que la decisión sería "un mensaje fuerte y de dureza hacia Irán".

Jiménez ha informado además de que España ha decidido no enviar a Teherán al nuevo embajador, que tenía ya previsto incorporarse a su puesto.