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La aerolínea estadounidense American Airlines se declara en suspensión de pagos

  • El grupo matriz AMR se ha acogido voluntariamente a la ley de bancarrotas
  • American Airlines y American Eagle seguirán operando "con normalidad"
  • El grupo mantiene una alianza con Iberia y British Airways

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El grupo estadounidense AMR, que agrupa a las aerolíneas American Airlines y American Eagle, se ha acogido de manera voluntaria al capítulo 11 de la ley estadounidense de bancarrotas, de forma que ambas compañías quedan en suspensión de pagos, aunque seguirán operando con normalidad.

La compañía dispone de activos por valor de 24.720 millones de dólares (unos 18.550 millones de euros), frente a unas deudas de 29.550 millones de dólares (22.165 millones de euros), resultado de las considerables inversiones realizadas para renovar su flota.

Sin embargo, el grupo ha señalado que mantiene 4.100 millones de dólares en su tesorería que le permitirán que ambas aerolíneas continúen operando con "completa normalidad" durante "este proceso de reorganización", según ha recalcado en un comunicado.

Costes salariales

Así, la compañía ha justificado su decisión con el fin de "conseguir una estructura de los costes y de la deuda más competitiva" y por "el mejor interés de sus accionistas". Al acogerse a la ley de bancarrota, AMR podrá afrontar una reducción de sus costes, especialmente en materia salarial, que han sido su mayor lastre en los últimos tiempos, tras no haber conseguido rebajar las condiciones de los pilotos de la compañía.

Estos consideran que ya hicieron suficientes concesiones en 2003, cuando la compañía era aún la primera aerolínea del mundo. Desde entonces, ha descendido hasta el cuarto puesto mundial.

Nuestra desventaja en materia de costes ha llegado a ser insostenible

"Debemos atacar nuestra estrcutura de costes, incluidos los costes salariales", explica en el comunicado el hasta ahora director financiero de American Airlines, Thomas Thornton, que será el encargado de pilotar la suspensión de pagos tras el despido de Gerard Arpey, histórico consejero delegado de la compañía, en la que había trabajado durante tres décadas. "Nuestra sustancial desventaja en materia de costes, en comparación con nuestros grandes competidores, ha llegado a ser insostenible", insiste Thornton.

Alianzas con Iberia

La empresa también ha garantizado que ni los programas de fidelización ni la condición de miembro en la alianza Oneworld -en la que participa la compañía española Iberia- se verán afectados; asimismo, los procesos legales en Estados Unidos no tendrán repercusiones fuera del territorio norteamericano.

Además de su vinculación a través de la alianza Oneworld, American Airlines firmó en 2010 un acuerdo con el consorcio que forman Iberia y British Airways para la explotación conjunta de rutas transatlánticas.

"Ha sido una muy difícil decisión, pero es un paso necesario para que nuestras aerolíneas sean ahora más eficientes, competitivas y financieramente más fuertes", señala en el comunicado Thornton.

Asimismo, AMR ha recordado que American Airlines es la única aerolínea estadounidense que no se había acogido aún al capítulo 11 de bancarrota en la última década (sus dos grandes competidores, United Airlines y Delta Airlines, si lo hicieron), pero que se ha visto forzada a ello "por la incertidumbre e inestabilidad económica actual y por el precio creciente del combustible".