Enlaces accesibilidad

La NASA enciende un motor de reserva de la sonda Voyager 2 para ahorrar energía

  • La maniobra permitirá a la nave ahorrar energía
  • Lleva 34 años viajando y se encuentra en los alrededores del Sistema Solar

Por

Las sondas gemelas Voyager han cruzado la frontera más lejana que nunca ha atravesado el ingenio humano tras 34 años en órbita sin interrupciones. Las naves partieron de la Tierra el verano de 1977 y desde entonces envían información de todo aquello que se han encontrado a su paso.

Personal de la Red de Espacio Profundo de la NASA ha enviado  comandos a la Voyager 2, que navega en el confín del sistema solar,  para activar el propulsor de reserva que controla la dirección de la  nave espacial. El comando fue enviado el 4 de noviembre y un día más  tarde se recibió el 'ok' desde la Voyager.

El cambio permitirá reducir la cantidad de energía que necesita para operar

El cambio permitirá a la nave reducir la  cantidad de energía que requiere para operar y utilizar los  propulsores no usados anteriormente, ya que continúa su viaje hacia  el espacio interestelar, más allá de nuestro sistema solar.

Ambas sondas están equipadas con  seis pares de propulsores para controlar su movimiento. Estos  incluyen tres pares de propulsores primarios y tres de reserva o  redundantes. 

Voyager 2 ya utiliza actualmente los dos pares de  propulsores de reserva que controlan el tono y balance de la nave. El  nuevo cambio permitirá a los ingenieros apagar el calentador que mantiene  la línea de combustible para el calentamiento del propulsor  principal para ahorrar energía.

Diez años más de energía

El suministro de energía de la nave espacial ahora proporciona  alrededor de 270 vatios de electricidad. Al reducir su consumo de  energía, la nave puede seguir funcionando una década más incluso  aunque su potencia disminuya.

Los propulsores que participan en este cambio han sido activados  más de 318.000 veces. El par de reserva no ha sido utilizado durante  el vuelo. Voyager 1 realizó este mismo cambio en 2004 después de  353.000 activaciones y ahora está utilizando los tres propulsores de  reserva.

Voyager 2 se encuentra situada en estos momentos a unos 14.000 millones de kilómetros de la Tierra en la  "heliopausa" - la capa más externa de la heliosfera, donde el viento  solar se ralentiza por la presión del gas interestelar. 

Una señal de la Tierra, viajando a la velocidad de la luz, toma alrededor de 12,8 horas en alcanzar a la Voyager 2.

Hitos de las Vogayer

Las dos naves Voyager han protagonizado la misión más larga de un ingenio humano en el espacio profundo.  La Voyager 2 fue lanzada el 20 de agosto de 1977, cuando Jimmy Carter  era presidente, y la Voyager 1, dos semanas después, el 5 de septiembre.

Gracias a las Voyager hemos visto los anillos de Saturno de cerca,  hemos conocido la composición de la atmósfera de los planetas gigantes,  hemos sabido que un satélite de Júpiter, tiene actividad volcánica. O  que Titán, satélite de Saturno, está helado y se parece mucho a la Tierra.  Tanto, que se ha llegado a pensar que podría albergar vida. También  descubrieron el gran punto negro de Neptuno y sus vientos de 450 metros  por segundo.

El primer gran hito del viaje de las Voyager ocurrió en marzo de 1979, cuando la Voyager 1 pasó junto a Júpiter, entregando información y observaciones detalladas de sus lunas.

En noviembre de 1980 la nave pasó por Saturno, capturando impresionantes fotos de sus anillos y atmósfera, más información de la luna Titán. En 1990, la Voyager 1 capturó la imagen conocida como "Pale Blue Dot", una foto de la Tierra desde las afueras del Sistema Solar, en el que el planeta se ve como un pequeño punto celeste.

El astrónomo Carl Sagan fue quien solicitó que el Voyager diera media vuelta y tomara la foto, que lleva a pensar en la enormidad del espacio (y lo pequeña que es la Tierra).

Como curiosidad, cabe destacar que cada sonda lleva a bordo un mensaje de la humanidad grabado sobre un disco de cobre bañado en oro que incluye mensajes en 55 lenguas, fotografías y mucha información más, para el remoto caso de que nuestras sondas se crucen con algún artificio ideado por cualquier civilización alienígena.