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El PP afronta la campaña electoral aupado en las encuestas y centrado en la crisis

  • Todas las encuestas dan la victoria al candidato 'popular'
  • Centrarán la campaña en la economía, dejarán fuera el terrorismo
  • Rajoy se enfrenta a sus terceras generales consolidado como líder

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MITIN DEL PP EN A CORUÑA
El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una intervención en un mitin en A Coruña.

Mariano Rajoy se enfrenta a sus terceras elecciones generales con todo favor. Todas las encuestas le dan la victoria, nadie le discute el liderazgo en el partido, tiene el aval del arrollador triunfo en las elecciones municipales y autonómicas del 22M y el PSOE vive momentos más que difíciles como consecuencia de la crisis económica.

El PP se ha autoproclamado el partido que sacará a España de la actual coyuntura económica, lastrada por casi cinco millones de parados. "Somos la única opción en España para salir de la crisis", dijo el candidato en la presentación de su programa electoral.

El PP va a centrar la campaña electoral en la crisis económica casi en exclusiva. Así lo explicó la coordinadora electoral, Ana Mato, quien cree que es de lo único de lo que quieren hablar los españoles y su principal preocupación.

"Ya lo hicimos en 1996 y podemos volver a hacerlo". Es el mensaje que repiten los 'populares', que quieren dejar claro que ya sacaron al país de una crisis económica y pueden volver a hacerlo.

Presentan a Rubalcaba como "corresponsable" de la crisis

Tras conocer los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados unos días antes del inicio de la campaña electoral, Rajoy aseguró: “España necesita un cambio político como el comer. Necesita generar empleo y confianza en la economía española y para eso necesita un gobierno serio, competente y formado”.

Esta ha sido la consigna del PP desde que estalló la crisis económica. Esa y la de criticar, a su juicio, la “incapacidad” del PSOE para sacar al país del agujero. "Los que crearon el problema no pueden tener la solución", ha manifestado Rajoy.

El PP centra su mensaje en la marca de partido que ofrece, a juicio de Rajoy, seriedad, capacidad y previsibilidad. Los ataques no van lanzados tanto al PSOE, que también, sino al candidato al que corresponsabilizan, junto a Zapatero, de la crisis económica y la cifra del paro.

La estrategia del PP es sacar de los mítines la lucha antiterrorista, al igual que la del PSOE, aunque Rajoy ya ha dejado claro lo que hará si tiene que gestionar, como presidente, el cese de la violencia de ETA: no negociar con la banda. En la última encuesta del CIS, la preocupación por el terrorismo marcaba un mínimo histórico.

Llevarán sus mensajes por toda España aunque el PP pasará más tiempo en tres comunidades autónomas: Cataluña, Andalucía y Madrid.

Esperan un fuerte crecimiento de escaños en Cataluña y en Andalucía, donde ya calientan también motores para las autonómicas de 2012.

Rajoy estará "prácticamente" en todos los actos electorales previstos, aunque podría delegar en alguno de sus lugartenientes alguna plaza. A pesar de las peticiones para que la prensa tenga, como mínimo, un encuentro con el candidato, el PP no ha cerrado la cita, lo que ha ocasionado el enfado de la prensa, antes de empezar la campaña.

Subidos a la ola de los triunfos electorales desde 2009

'Cambio'. Quizá haya sido la palabra más repetida por los 'populares' en los últimos meses y será una de las que más repitan hasta el día de las elecciones. De hecho, ‘Empieza el cambio’ ha sido su lema de precampaña y ‘Súmate al cambio’ es el de la campaña.

Los 'populares' comenzaron a pronunciarla hace ya años. Tan solo un año después de perder las elecciones de 2008 y aún lamiéndose las heridas de su segunda derrota ante Zapatero, Rajoy ya hablaba de ese cambio "necesario" en España.

Fue en el mensaje que lanzó desde el balcón de Génova tras el triunfo del PP en las elecciones europeas de 2009: “Una nueva mayoría de españoles ha expresado su voluntad de cambio”.

Antes que las europeas, el PP se alzó también con el triunfo en las elecciones gallegas y posibilitó, por primera vez en la historia, un gobierno no nacionalista en el País Vasco.

Los comicios locales y autonómicos del pasado 22 de mayo fueron un paseo triunfal para el PP, que multiplicó su poder y borró prácticamente del mapa al PSOE, que ya solo gobierna en el País Vasco (con el apoyo del PP) y en Andalucía, uno de sus grandes feudos.

Un Rajoy agradecido en el balcón de Génova

El PP interpretó estas elecciones como el principio del fin del PSOE y como un paso de gigante para que su líder, Mariano Rajoy, llegase a la Moncloa.

En el seno ‘popular’ muchos dan por hecho el triunfo y hay quien ya se entretiene en las quinielas de los ministrables pero Rajoy, que sabe lo que es perder, alerta: “No hagáis caso de las encuestas”.

Aclamado en el PP como nunca, ha salido airoso tras el Gürtel

Ahora vive un momento dulce en el partido pero ha tenido momentos muy amargos. Pero si por algo se caracteriza Rajoy es por su capacidad de resistencia.

Perdió las elecciones de 2004 y aguantó. Perdió las de 2008 y aguantó más. Y tras las dos derrotas, vinieron las mismas críticas de falta de liderazgo en el seno de su partido, donde siempre han existido los 'marianistas' y los críticos, como Esperanza Aguirre.

Discurso de Rajoy desde el balcón de Génova tras la derrota de 2008

La presidenta de Madrid puso en duda tras la segunda derrota electoral el liderazgo del candidato que, a pesar de las luchas internas, salió elegido como líder del partido con el 84% de los votos en el congreso de Valencia de 2008.

Mariano Rajoy ha sido reelegido presidente del PP con el apoyo del 84,24% de los compromisarios que han ejercido su derecho al voto en el XVI Congreso Nacional del partido, 409 de los cuales votaron en blanco (21/06/08).

A partir de ahí la unidad del partido ha ido aumentando en la misma proporción que los éxitos electorales del PP.

En todo este tiempo han respaldado a Rajoy, entre otros, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la fiel escudera del candidato, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz parlamentaria, que ha sido premiada por Rajoy con el número dos en la lista por Madrid.

Como número cuatro Rajoy lleva en su lista a Alberto Ruiz-Gallardón, posibilidad que le negó en el 2008 cediendo a las presiones de Aguirre, quien entonces lanzó el órdago al candidato: tras el ofrecimiento del alcalde de Madrid para ir en las listas al Congreso, ella también se ofreció. O los dos o ninguno. Y ninguno fue.

Desde febrero de 2009 colea el caso Gürtel, en el que se investiga una trama de corrupción vinculada con el PP. Rajoy ha salido ileso de la operación que no ha afectado electoralmente al PP, ni siquiera en las comunidades autónomas donde más imputados había: Madrid y Valencia. En ambas regiones el PP arrasó él 22M.

Rajoy siempre apoyó públicamente al expresidente de Valencia, Francisco Camps, quien finalmente se vio obligado a dimitir tras su imputación por cohecho en la causa de los trajes. Dijo que dejaba su cargo como "sacrificio personal para que Rajoy llegara a la Moncloa".

Si las encuestas no se equivocan, Mariano Rajoy será el próximo presidente de España y habrá ganado una carrera de fondo a un velocista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no se da por vencido.

Aunque sabe que tiene medio pie dentro de la Moncloa, Rajoy no se fía. Recientemente decía el candidato en una entrevista: “No hay nada seguro. Por ahora, Rubalcaba y yo estamos empate a cero”.