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La mítica Audrey Hepburn recorre una vez más las calles de Roma

  • La exposición abre desde mañana en el Museo del "Ara Pacis" de Roma
  • Las fotos fueron hechas por 'paparazzis' que "robaron" parte de su intimidad
  • Roma fue la ciudad que le permitió llevar una vida normal tras dejar el cine

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Audrey Hepburn vuelve a recorrer las calles de Roma en una exposición

Pocos conocen el lado más cotidiano de Audrey Hepburnllevando a sus hijos a la escuela, comprando flores o paseando a su perro "Famous", una faceta alejada de los reflectores que se desvela en la exposición sobre la mítica actriz que abre desde mañana en el Museo del "Ara Pacis" de Roma.

Se trata de la exposición "Audrey en Roma", presentada hoy, que muestra 140 imágenes, trajes, accesorios, objetos personales de la actriz y vídeos familiares que recorren los casi 20 años que vivió en Roma, la que por decisión fue su ciudad.

Estas imágenes fueron hechas por fotógrafos que se atrevieron a "robar" parte de su intimidad y la inmortalizaron en gestos espontáneos y acciones cotidianas, lejos de luces y poses.

Aunque no le gustaba esta intromisión, Audrey Hepburn respondía con una maravillosa sonrisa, la misma que todos recuerdan.

La persecución de los "paparazzi" se convierte en homenaje

"Algo que fue una imposición, algo incómodo para la familia, hoy se convierte en una celebración de mi madre", explicó a Efe el hijo mayor de la actriz, Sean Ferrer, fruto de su unión con Mel Ferrer.

Para la muestra se revisaron archivos de los años cincuenta, sesenta y setenta pertenecientes a "paparazzi", a la Asociación de Reporteros y al Instituto Luce y Koball Collection, entre otros, donde se encontró más de 8.000 imágenes de carácter inédito.

Para Luca Dotti, hijo menor de la actriz y uno de los comisarios de la muestra, se trata de un recorrido biográfico pero también autobiográfico: "Muchas de estas fotos yo tampoco las conocía. Cuando empezamos, no creíamos que íbamos a encontrar tantas, fue una sorpresa", afirmó.

De los casi 30 filmes en los que actuó, tres fueron rodados en la Ciudad Eterna: "Vacaciones en Roma" (que en 1953 la lanzó a la fama), "Guerra y paz" (1956) y "Historia de una monja" (1959).

Roma, una ciudad para la vida íntima de Hepburn

Pero sus lazos con esta ciudad fueron más allá de su trabajo como actriz. Roma fue la ciudad que le permitió llevar una vida normal tras dejar el cine, en 1968, para dedicarse a "su sol preferido", el de madre.

"Ella no se veía como los demás, se veía delgadita, feíta, con los pies demasiado grandes, la nariz imperfecta, no se sentía para nada una diva", recuerda Sean Ferrer.

Pero, sin duda, su elegancia natural la convirtió en un icono de la moda. De ahí que la muestra incluya trajes, zapatos, gafas de sol y carteras que todavía hoy son referencia en el mundo de las pasarelas.

El visitante podrá también contemplar su pasaporte o la moto Vespa con la que recorrió las calles romanas junto a Gregory Peck, en "Vacaciones en Roma".

La exposición, dividida cronológicamente, es también una oportunidad para acercarse a la mujer que dedicó los últimos cinco años de su vida a viajar por más de veinte países como embajadora de buena voluntad de Unicef, desde 1987 hasta su muerte, en 1993.

Un vídeo recoge imágenes de la actriz con niños en Bangladesh, Vietnam, Somalia, Sudán o Etiopía. "Hay viajes que se hacen con un único equipaje, el corazón", se lee debajo de la proyección.

De hecho, la labor que emprendiera Hepburn no terminó con su muerte, pues su familia ha continuado su trabajo caritativo a través de la Fundación Audrey Hepburn para la infancia desamparada.

Es por eso que la muestra tiene fines benéficos, pues una parte del dinero que ingrese por concepto de entradas será destinado a proveer de fondos a 32 centros nutricionales, así como la atención a 13.000 niños desnutridos en Chad.

La muestra coincide con la celebración de los 50 años de "Desayuno con diamantes", una de las películas que se proyectará en el Festival de Cine de Roma, que se celebrará a finales de noviembre.

"Quisiera que el público se llevara un recuerdo real, distante del ícono que se creó con 'Desayuno con diamantes', porque que mi mamá era una persona mucho mas real", concluyó Luca Dotti.