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Goldman Sachs prevé que España vuelva a la recesión en 2012 y S&P advierte sobre la zona euro

  • El banco de inversión cree que España decrecerá un 0,2% en el último trimestre
  • En marzo de 2012 entraría en recesión, al igual que el conjunto de la zona euro
  • S&P rebaja su previsión de crecimiento para la eurozona al 1,1% en 2012

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Los augurios sobre una posible recaída económica continúan apareciendo entre los principales agentes económicos: el banco de inversión Goldman Sachs ha avanzado este martes una revisión de sus previsiones en las que anuncia que la zona euro entrará en una "suave recesión" y, en concreto, que España decrecerá ya en el último trimestre de 2011, mientras que la agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado la previsión de crecimiento en Europa y no descarta la recesión.

La revisión de Goldman Sachs supone un empeoramiento de sus previsiones respecto a aus anterior informe, enmarcado en las últimas trubulencias de los mercados financieros y en los temores de una nueva recesión mundial. Para España, el banco de inversión calcula que la economía caerá dos décimas en el último trimestre de 2011 y se contraerá otro 0,2% en el primero de 2012, con lo que entraría de nuevo en recesión después de dos trimestres consecutivos de caídas.

Asimismo, la entidad estadounidense también prevé que la zona del euro entre en recesión en marzo de 2012, tras juntar dos trimestres con sendas caídas del 0,1%, si bien espera que la región cierre el conjunto del año 2012 con un avance de la economía del 0,1%. Por el contrario, el banco estima que España no remontará a final de año y terminará 2012 con una caída de la economía del 0,4%, frente a la previsión del Gobierno de que crezca el 2,3%.

De acuerdo con las proyecciones de la entidad, Italia también entrará en recesión al mismo tiempo que España y la zona euro y concluirá el 2012 con un retroceso económico del 0,4%.

Decisiones rápidas modificarían las previsiones

Goldman Sachs justifica la modificación a la baja de sus previsiones en el incremento de las tensiones financieras en los mercados europeos, que cree que persistirán el próximo año mientras no se avance en medidas concretas para ampliar la gobernanza del euro y resolver los problemas estructurales de la zona.

Por esta razón, asegura que sus proyecciones podrían modificarse si cambian estas circunstancias, ya que cree que si en Bruselas, París o Berlín se toman decisiones rápidas sobre el futuro del euro los mercados recuperarían la confianza, con el efecto positivo que eso tendría sobre la economía real.

En cualquier caso, augura que la recesión será leve en la zona del euro, ya que Alemania y Francia volverán a crecer en el segundo trimestre de 2012, puesto que su deuda soberana no sufre los ataques del mercado como los países periféricos y las cuentas de sus empresas siguen mostrando fortaleza.

Asimismo señala que el papel jugado durante la crisis por el sector inmobiliario y el financiero en países como España, también determinará las diferentes velocidades en la salida de la recesión entre los países centrales y los periféricos.

S&P rebaja la previsión de crecimiento de la zona euro

Por su parte, la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's ha rebajado su previsión de crecimiento para la zona del euro en 2012 del 1,5% al 1,1%, como consecuencia del deterioro de la confianza empresarial en los países europeos y la desaceleración del crecimiento previsto para Estados Unidos.

En su último informe sobre la región, S&P considera que Europa evitará volver a caer en la recesión el próximo año - como si pronostica Goldman Sachs-, pero advierte de que las probabilidades de que eso ocurra están creciendo y las cifra en un 40%.

Asimismo, la agencia ha recortado las previsiones de crecimiento para las cuatro principales economías europeas, una rebaja que llega a medio punto en el caso de Alemania, para la que espera un avance del 1,5% en 2012, en lugar del 2%, por el debilitamiento de la demanda en los mercados no europeos. Para Francia ha modificado su expectativa de crecimiento del 1,7 al 1,3%; para Italia, del 0,8 al 0,5%, y para el Reino Unido, del 1,8 al 1,7%.

De esta forma, S&P ha revisado a la baja por segunda vez en cinco semanas sus proyecciones de crecimiento para la zona del euro, para la que prevé que el avance económico siga siendo "lento y desigual" en los próximos cinco trimestres.

Deterioro de la confianza

Según el informe de la agencia, las encuestas realizadas a empresas y negocios durante agosto y septiembre apuntan a un deterioro de la confianza, que ya no sólo es visible en las economías más expuestas a la crisis de deuda soberana.

Ese deterioro está reflejando la ralentización de los sectores manufactureros y de servicios en toda Europa desde el principio del segundo trimestre.

Como factor adicional al desgaste del clima empresarial, S&P apunta al aumento de la presión de los mercados sobre las entidades financieras, cuyas acciones están cayendo de precio desde julio como consecuencia de su exposición a la deuda soberana.

Señala que algunos bancos han mostrado su intención de reducir su tamaño para incrementar su solvencia, lo que cree que podría ocasionar una adicional restricción del crédito y un encarecimiento de los costes de financiación.