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'Conan el Bárbaro', tan sangrienta como insulsa

  • Jason Momoa sustituye a Arnold Schwarzenegger como Conan
  • El personaje de Robert E. Howard cumplirá 80 años en 2012

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El nuevo 'Conan el Bárbaro', Jason Momoa

Conan nace en el campo de batalla y cuando es un niño ya es capaz de matar a cuatro fieros guerreros pictos sin armas. Y luego se pelea, se pelea y vuelve a pelearse. Y en una de esas peleas debe matar accidentalmente a los guionistas (¿4?) porque el resto de la película tiene que, ¿lo adivináis?, pelear y pelear.

Olvidando el referente literario de su creador, Robert E. Howard, los cómics e incluso la película de John Milius, este Conan prescinde del argumento para convertirse en una concatenación de peleas sin sentido en una supuesta historia sobre la venganza.

Y con mucha sangre,  eso sí digital. Una nueva ocasión de ver cómo se desperdicia la oportunidad de hacer una buena película de uno de los iconos de la novela y el cómic.

Las comparaciones son odiosas

Es inevitable comparar este Conan con el dirigido en 1982 por John Milius, que se ha afianzado como un clásico y como la mejor película de este subgénero de bárbaros. Tuvo dos continuaciones dirigidas por Richard Fleischer (20.000 leguas de viaje submarino), la entretenida Conan el Destructor (1984) y la lamentable  El guerrero rojo (Red Sonja -1986) protagonizada por la exmujer de Silvester Stallone, Brigette Nielsen, y en la que Schwarzenegger interpretaba a Conan con otro nombre (Lord Kallidor), por un problema de derechos. Y un montón de imitaciones como El señor de las bestias, la mayoría italianas.

Y por comparar comenzamos con el director, John Milius, un excelente realizador de clásicos del género de aventuras como El viento y el León o el propio Conan, además de guionista genial (Fue nominado al Oscar por el guión de Apocalipse Now), que realizó un Conan violento pero con un estupendo guión en el que se recuperaban momentos álgidos de los cómics como la crucifixión de Conan, o la aparición del fantasma de Valeria para salvarle la vida en el último momento (Aunque en los cómics fuese Belit, la Reina de la Costa Negra)

El responsable de ese guión no fue otro que Oliver Stone, que realizó un estupendo trabajo, aunque tras varias versiones incluyendo alguna en la que quería trasladar a Conan al futuro post-apocaliptico en lugar de un lejano pasado.

Ya en esos dos aspectos este Conan de 2011 es muy inferior. Para empezar el guión es inexistente y del director se limita a encadenar escenas de acción, con salpicaduras de sangre digitales, que tampoco es que sean demasiado espectaculares.

Aunque este nuevo Conan también se inspira en los relatos de Howard y en el cómic, concretamente en la época en la que Conan era Amra (el León), el capitán de un buque de piratas de la Costa Negra, junto a Belit la mujer pirata y, posiblemente, el gran amor de Conan.

Momoa vs. Schwarzenegger

El protagonista, Jason Momoa da mucho mejor el físico (es muy parecido al Conan de John Buscema de los cómics, para muchos la imagen definitiva del héroe); además es bastante mejor actor que Schwarzenegger, aunque con un guión tan malo no tiene mucha ocasión de demostrarlo (Se pasa toda la película guñendo). En las peleas demuestra estar en excelente forma física y tiene un cuerpo impresionante, no tan exagerado como Arnold. Y el hawaiano es mucho más guapo, levantando pasiones entre las féminas. Aunque hay que reconocer que Arnold era más gracioso.

En cuanto al resto del reparto. En la versión de 1982, James Earl Jones (Que este año recibirá el Oscar honorífico), Sandalh Bergman, Max von Sydow (casi nada)... En esta se salva Ron Perlman (Hellboy), competente en el breve papel del padre de Conan. Rose McGowan  luce una caracterización espectacular como la bruja Marique. Es una pena que tras lanzar ¡un único hechizo! se olvide de que es una bruja y se dedique a pelearse a puñetazos o con unas garras que lleva a lo Freddy Krueger. Del resto ni hablamos.

Por cierto que la Rose McGowan sigue sonando como la protagonista de la nueva versión de Red Sonja (de la que os ofrecemos el cartel), aunque la producción sigue retrasándose.

¿Decorados o efectos digitales?

Siguiendo con los decorados, en una película de este tipo preferimos una buena dirección artística, como la de la versión de John Milius, a los generados por ordenador (bastante malos). La película de 1982 se rodó en Madrid y alrededores, en espectaculares parajes de la sierra madrileña (Navacerrrada), la Pedriza o la Ciudad encantada de Cuenca y unos estupendos descorados. Sin olvidar los efectos especiales del oscarizado Colin Arthur.

Sin olvidar que Jorge Sanz interpretó a Conan de pequeño y que Nadiuska fue su madre, aunque perdía la cabeza rápidamente. Por cierto que el actor que interpreta a Conan de niño, en la versión de 2011,se parece bastante a Jorge Sanz.

Argumentalmente la película de 2011 rinde homenaje a la de 1982, ya que también se inicia con la forja de la espada de Conan y nuevamente es robada por sus enemigos tras asesinar a todos los cimmerios de su aldea, en un comienzo calcado. Aunque en el clásico de 1982 al final se demostraba que lo importante no era el acero.

"¿Qué es el acero comparado con la mano que lo maneja? Fíjate en la fuerza de tu cuerpo. ¡El deseo de tu corazón!" (Conan el Bárbaro, 1982)

Por último destacar la mítica banda sonora de Basil Poledouris para la versión de 1984, una de las más recordadas de la historia del cine que se ha convertido en un clásico por méritos propios y de la que se abusa en todo acontecimiento épico o deportivo. Nada que ver con la de la versión de 2011, perfectamente olvidable.

Robert E. Howard, el padre de Conan

Conan cumplirá 80 años el año que viene porque fue creado en 1932 por Robert E. Howard, uno de los padres del subgénero conocido como "espada y brujería" y también autor de Kull de Atlantis, Red Sonja y Solomon Kane (Todos adaptados a otrso medios como el cómic o el cine). Es, junto con J. R. R. Tolkien uno de los más influyentes escritores de la fantasía heroica moderna.

De Conan apenas escribió 20 relatos cortos y una novela larga de Conan, La hora del Dragón (1943). Por cierto que el nombre de Conan es un homenaje a su autor favorito, Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes.

El 11 de junio de 1936, después de que su madre entrara en coma debido a la tuberculosis, Howard se sentó en la parte delantera de su coche y se disparó en la cabeza con un Colt del calibre 38. Murió a las cuatro de ese mismo día (tenía 30 años) y su madre falleció al día siguiente. Compartieron funeral el 14 de junio y ambos fueron enterrados en el cementerio de Greenleaf en Brownwood.

Los cómics

En fin, una nueva oportunidad perdida para hacer una buena película sobre uno de los grandes personajes de la novela y el cómic. Recomendamos volver al original literario o a los tebeos (Sin olvidar las espectaculares portadas de Frank Frazetta para las novelas) Y es que algunas etapas de Conan figuran entre lo mejorcito de los cómics americanos de todos los tiempos.

Sobre todo los primeros cómics de la colección de Marvel de 1970, con guión de Roy Thomas (que adaptó todos los relatos de Howard y creó historias nuevas) y el dibujante Barry Windsor-Smith (uno de los más elegantes del mundillo). También los de Thomas y John Buscema, que creó la imagen definitiva del bárbaro.

Thomas y Buscema convirtieron a Conan en uno de los personajes más populares de los años 70 (tanto como Spiderman), y uno de los puntales de Marvel que llegó a lanzar una revista en blanco y negro, orientada al público adulto, La espada salvaje de Conan, donde el personaje vivió algunas de sus mejores aventuras. Aunque la marcha de Thomas inició un largo declive del personaje que llevó al cierre de las colecciones de Marvel en 1996.

Tras un paréntesis de varios años, en 2003 la editorial Dark Horse relanzó la colección de Conan con el excelnete guionista Kurt Busiek (Marvels), que decidió volver al original literario y adaptar de nuevo las novelas de Howard alternándolos con relatos propios. La editorial sigue lanzando colecciones del Bárbaro en la actualidad.

Todos los cómics de Conan, altamente recomendables, estan disponibles en España en el catalogo de la editorial Planeta DeAgostini. Incluída la divertida parodia Groo the Wanderer (Groo el errante), del dibujante español Sergio Aragonés (Una auténtica joya).