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La actriz Jessica Lange retrata la belleza de lo cotidiano con su cámara

  • Su colección se expondrá en el Centro Niemeyer a partir del 10 de septiembre
  • Un libro recoge las fotografías que ha tomado en México durante 12 años

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En México: Jessica Lange | D.R. 2010 RM + RoseGallery + Howard Greenberg Gallery
En México: Jessica Lange | D.R. 2010 RM + RoseGallery + Howard Greenberg Gallery

Jessica Lange llegó al cine por su belleza, en 1976, para ser la novia de King Kong. Pero enseguida demostró que lo suyo no era sólo una cara bonita con una carrera fulgurante y títulos como Totsie, Frances o El cartero siempre llama dos veces. 35 años, 6 nominaciones y 2 Oscar después, la actriz pasa bastante del cine, aunque haga papeles de vez en cuando, y es noticia por otro tipo de belleza, la que capta con su cámara.

Las fotografías de Jessica Lange, de 62 años, se expondrán a partir del 10 de septiembre en el Centro Niemeyer, e incluso se espera su asistencia para la inauguración. Se trata de dos series de fotografías Things I See y On Scene: Unseen, Mexican Suites.

Esa última serie, que refleja su trabajo durante varios años ya ha podido verse en México donde la actriz ha presentado una exposición de 53 fotografías, en blanco y negro, que reflejan el lado "sensible, humano y cotidiano" de la ciudad. Un trabajo que ya había mostrado en el libro Jessica Lange en México (RM Editores, 2010), publicado recientemente y que ha sido distribuido por todo el mundo.

Pasando de delante a detrás de la cámara

La afición de Jessica por la fotografía le viene de dos de los hombres de su vida, el fotógrafo español Paco Grande, con el que estuvo casado en los años 70 y su pareja desde 1982, el también actor Sam Shepard (además de director, dramaturgo y padre de dos de los tres hijos de la actriz) que le regaló una cámara con la que dió rienda suelta a su afición, retratando a los personajes anónimos que se cruzaban en su camino.

No es la primera actriz en cambiar de lado. Enseguida nos vienen otros intérpretes famosos aficionados a la fotografía, como Dennis Hooper, que en los años 60 no iba sin su cámara a ninguna parte y realizó conocidos retratos de otros famosos como Paul Newman o Tina Turner.

También podríamos citar a Jeff Brigdges, que se lleva la cámara a todos los rodajes, desde Tron a Valor de ley, y cuyo trabajo puede verse en su página web. O Viggo Mortensen, que ya ha publicado varios libros de fotografía y además pinta.

Casi todos ellos comparten una cualidad, son buenos fotógrafos porque lo hacen por placer. Porque lo disfrutan.

Personajes anónimos

En todo su trabajo, pero sobre todo en sus fotografías tomadas en México (casi todas en Yucatán), Jessica Lange retrata a personajes anónimos, gente que se encuentra por la calle protagonizando escenas de la vida normal, que bajo su lente adquieren la magia de lo expontáneo. Esa magia que no se consigue con poses sino con naturalidad.

Durante los últimos 12 años Jessica ha viajado a México, con su familia, donde ha fotografiado a esos seres y escenas anónimas, además de presentar paisajes urbanos como cafés, ferias, parques e incluso el circo, en los que siempre destaca el lado humano.

Imágenes que son fruto de la pasión y admiración que Jessica siente por las gentes y los paisajes mejicanos. Tanto que la actriz ya ha anunciado que tiene previsto publicar un segundo libro con material de Oxaca, Chiapa y otras zonas de México.

El trabajo de una "Observadora anónima", aunque sea una de las grandes actrices de la historia del cine. Por cierto, su foto favorita es esta de un hombre corriendo alrededor de un tiovivo