Enlaces accesibilidad

Los dinosaurios enseñan los dientes en Los Ángeles

  • Una espectacular exposición llega al Museo de Historia Natural de Los Ángeles
  • La componen más de 300 fósiles y 20 ejemplares completos

Por
El cráneo de un tiranosaurio es una de las piezas más admiradas de la exposición.
El cráneo de un tiranosaurio es una de las piezas más admiradas de la exposición.

Los dinosaurios cambian Hollywood por el Museo de Historia Natural de Los Ángeles (NHM) a partir del 16 de julio, con la inauguración de una de las mayores exposiciones del mundo sobre esos animales prehistóricos que tiene al tiranosaurio como gran protagonista.

Más de 300 fósiles y 20 ejemplares completos componen la ambiciosa muestra, actualizada con los descubrimientos más recientes y en la que dos tercios de los esqueletos nunca antes habían sido presentados al público, según informaron sus responsables.

"Es un sueño hecho realidad", ha dicho el paleontólogo argentino Luis Chiappe, director del Instituto de los Dinosaurios del NHM y padre de la exposición, en una visita guiada para los medios de comunicación.

La colección recoge desde excrementos fosilizados, huellas o huevos hasta gigantes herbívoros como el triceratops, el estegosaurio o el inmenso mamenchisaurio de más de 20 metros de longitud, pasando por réplicas del diminuto "fruitadens" -del tamaño de una ardilla- o una sala dominada por los tiranosaurios.

El tiranosauro rex es el plato fuerte

"Esta exposición hace un énfasis muy inusual en lo que es el proceso científico. En ese sentido, trata de hacer que el visitante vea la evidencia y la interprete de la misma manera que nosotros, los científicos", ha apuntado Chiappe, quien espera contribuir a aclarar algunas ideas erróneas que circulan sobre esos saurios.

"La gente cree que todos los animales que vivieron con los dinosaurios son dinosaurios, que todos los dinosaurios vivieron al mismo tiempo o que están todos extinguidos, pero tenemos establecido que hay descendientes vivos", indicó el científico, en referencia a las aves.

El plato fuerte de esa nueva colección permanente del museo son tres ejemplares de tiranosaurio rex que componen una serie única que refleja las etapas de desarrollo del famoso depredador del cretácico superior.

"Se ve cómo estos animales tenían momentos en los que crecían a gran velocidad, no lo hacían de manera uniforme durante su vida, y nos da lugar a especular sobre su comportamiento", declaró Chiappe.

El más pequeño de los rex es un espécimen que murió cuando tenía 2 años y medía 3 metros de largo, justo la mitad que el segundo ejemplar más longevo, que falleció con 14 años.

El "hermano" mayor de la colección contaba con 17 años cuando murió, solo tres más que el anterior, pero casi lo duplicaba en peso y longitud.

Gran expectación

La exposición ocupa 1.300 metros cuadrados distribuidos en dos salas completamente renovadas y es uno de los elementos claves del plan de modernización del museo, con vistas a la celebración de su centenario en 2013.

"Sabemos que los dinosaurios son los iconos de un museo de historia natural", afirma Chiappe, consciente de la expectación que despiertan esos animales.

La exposición ocupa 1.300 metros cuadrados distribuidos en dos salas

"Desde que somos niños nos apasionan porque son enormes, misteriosos. Es como si fueran dragones de la era medieval, tan increíbles con sus grandes cabezas, sus cuernos, sus colas", apuntó el paleontólogo, quien estando en Los Ángeles reconoció la importancia que ha tenido Hollywood en fomentar el interés general al respecto.

"Creo que de alguna manera han servido a la ciencia", admite Chiappe, quien califica de "muy divertida" la saga Jurassic Park de Steven Spielberg basada en los libros de Michael Crichton, aunque insistió en que esas historias son "absolutamente ficción".

"No hay forma en la cual nosotros podamos renacer a los dinosaurios hoy en día, seguro, y es algo que dudo pueda ser posible en el futuro", manifesta el científico.

Los visitantes, no obstante, sí podrán mantener un contacto amistoso con una marioneta gigante de un tiranosaurio que, de vez en cuando, recorre los pasillos de las instalaciones enseñando los dientes y emitiendo un potente rugido.