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El convenio de empresa prevalecerá sobre el sectorial y se prorrogará si no hay acuerdo

  • El texto verá la luz como un decreto ley para asegurar su entrada en vigor
  • La CEOE quería limitar la ultraactividad de los convenios

Ver tambiénVer también: Borrador del documento sobre la negociación colectiva en pdf

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El Gobierno consulta con patronal y sindicatos su propuesta en negociación colectiva

El Ministerio de Trabajo mantiene en su propuesta de reforma de la  negociación colectiva, tras la ruptura de los agentes sociales, que ante la falta de acuerdo para renovar un  convenio expirado éste se prorrogue (la llamada ultraactividad) y da más  protagonismo al convenio de empresa así como a las comisiones  paritarias.

Al parecer, el texto se tramitará como decreto ley para asegurar su entrada en vigor en la presente legislatura y no como un proyecto de ley, opción por la que se inclinaba el titular de Trabajo, Valeriono Gómez.

Trabajo ha enviado este martes a los sindicatos CC.OO. y UGT y a la patronal CEOE su borrador de propuesta de reforma (de 14 páginas) de los convenios, que este viernes aprobará el Consejo de Ministros tras la ruptura de la negociación por los agentes sociales. Además Gómez ha explicado el texto a los grupos parlamentarios de CiU, PNV y ERC-IU-ICV.

Según el documento al que ha tenido acceso RTVE, "en defecto de pacto, cuando hubiera transcurrido el plazo máximo de negociación sin alcanzarse un acuerdo y las partes del convenio no se hubieran sometido a los procedimientos a los que se refiere el párrafo anterior (de mediación o arbitraje) o éstos no hubieran solucionado la discrepancia, se mantendrá la vigencia del convenio colectivo".

Esto supone que Trabajo mantiene la ultraactividad, algo que quería limitar la CEOE y que los sindicatos pedían que siguiera para evitar que ante la falta de acuerdo para renovar un convenio éste decayese y supusiese una pérdida de derechos para los trabajadores.

Si una de las partes denuncia el convenio ante la falta de acuerdo para renovarlo se contará con un plazo máximo de "20 meses" para negociarlo y si el desacuerdo persiste se recurrirá al arbitraje, aunque el convenio no perderá su vigencia. Al mismo tiempo se mantiene el que los representantes de los trabajadores puedan ejercer el derecho a la huelga mientras que se negocia.

No obstante, en el texto se dice que se constituirá una mesa de trabajo para seguir estudiando la cuestión de la ultraactividad.

El convenio sectorial pierde peso

Como novedad destacada en el borrador se da un mayor protagonismo al convenio de empresa frente al sectorial. Así, de acuerdo con el borrador, la regulación de las condiciones establecidas en un convenio de empresa tendrá prioridad sobre el sectorial en materia de "salario base, en complementos salariales, horas extraordinarias, retribución específica del trabajo a turno, horario y distribución del tiempo de trabajo".

También sucederá lo mismo en cuanto a "planificación anual de las vacaciones, clasificación profesional, modalidades de contratación y medidas que favorecen la conciliación entre la vida laboral y familiar".

Asimismo, las comisiones paritarias (formadas por los representantes de los trabajadores y del empresario) adquieren mayor protagonismo a la hora de interpretar conflictos sobre el convenio en lo referido a la flexibilidad interna. A sus resoluciones se les da la misma "eficacia jurídica" que al convenio.

En el caso de los salarios se fija que la "inaplicación" por parte del empresario de lo pactado (la denominada cláusula de descuelgue) conllevará el que determine con exactitud qué es lo que cobrará el trabajador.