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La presunta víctima de Strauss-Kahn está "asustada" y escondida tras saber su identidad

  • Su abogado niega que hubiese consentimiento
  • Desvela que desconocía que se trataba del director del FMI

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Strauss Kahn prepara desde la cárcel la estrategia de defensa

La camarera africana que ha denunciado una agresión sexual por parte del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, está "asustada" y se ha escondido por miedo a la seguridad de su familia, según ha asegurado su abogado, Jeff Shapiro, en una entrevista a la cadena de televisión estadounidense NBC.

"Viene de una parte del mundo en que las leyes son escasas y lejanas y donde la justicia no está presta a ayudar a las personas sin recursos", ha asegurado Shapiro, que ha detallado que la trabajadora del hotel Sofitel de Nueva York tiene 32 años, procede de Guinea y es viuda con una hija de quince años.

Por eso, ha recalcado el letrado, cuando la presunta víctima se enteró de la identidad de Strauss-Kahn "temió no solo por ella sino sobre todo por su hija".

Y es que la camarera solo habría sabido que su presunto agresor era el director del FMI un día después del incidente, cuando se le desveló un amigo.

"Siente que no puede ir a casa", ha relatado tras añadir que se sintió "asustada" e "incrédula" tras conocer su identidad.

Niega el consentimiento

Además, Shapiro ha negado categóricamente que la relación sexual entre su representada y Strauss-Kahn haya sido consentida, tal y como ha insinuado la defensa, que podría basar su alegato en este argumento.

"No hay nada consentido en lo que pasó en esa habitación de hotel", ha insistido el abogado que ha confiado en que cuando los miembros del jurado escuchen su testimonio "se darán cuenta de que las alegaciones de que se trata de una relación sexual consentida o una cita son falsas".

El pasado lunes, ante el tribunal el abogado de Strauss-Jahn, Benjamín Brafman, declaraba de forma ambigua que las pruebas médico-legales "no coinciden con el uso de la fuerza",  sin concretar si esa declaración corresponde a una nueva línea de defensa después de que en principio Strauss-Kahn negase los hechos e incluso dijese que en el momento de la agresión sexual estaba fuera del hotel almorzando con su hija.

El próximo viernes un gran jurado formado por entre 16 y 23 personas se debe reunir en secreto y en ausencia de un juez para estudiar los elementos de prueba de la acusación y decidir si se produce una inculpación formal o no.

La identidad de la camarera no ha sido revelado y ella no ha hablado hasta el momento desde que se produjeron los hechos, el pasado sábado, pero su abogado ha declarado que está dispuesta a cooperar en la investigación y la preparación del proceso que le puede seguir.

"Ella está dispuesta a hacer lo que le piden hacer y a cooperar con la policía o los fiscales", ha dicho Shapiro. "No tiene a nadie detrás. Lo hace porque cree que lo debe hacer y lo hará", ha rematado.