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Castilla y León elige presidente de la Junta tras 24 años de hegemonía 'popular'

  • Según las encuestas, Herrera (PP) revalidará la mayoría absoluta
  • López, uno de los barones jóvenes del PSOE, se estrena en las autonómicas
  • El cierre de Garoña en 2013 ha centrado el debate político de los últimos meses
  • Consulta las biografías de los candidatos de Castilla y León

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El Partido Popular lleva 24 años gobernando Castilla y León con un PSOE que ni siquiera le pisa los talones en una tierra definida, en no en pocas ocasiones, como "el granero de votos del PP". Una etiqueta de la que reniega el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que aspira a la reelección en sus quintas elecciones autonómicas, las terceras como candidato al Gobierno regional.

En frente tiene al candidato socialista, Óscar López, secretario general del PSOE de Castilla y León, diputado nacional y mano derecha de José Blanco en el partido en su época de secretario de Organización en Ferraz.

López, uno de los jóvenes "barones" del PSOE, se hizo con las riendas del partido en esta comunidad en 2009. Su objetivo es cambiar el color político de la Junta, pero según las encuestas no lo tendrá fácil.

En juego están 84 escaños de las Cortes, uno más que hace cuatro años cuando se repartieron de la siguiente manera: 48 del PP, 33 del PSOE y 2 de Unión del Pueblo Leonés (UPL), un partido que aboga por la separación de León del resto de la comunidad.

En las últimas elecciones de mayo de 2007, el Partido Popular consiguió el 49,41% de los votos (748.746) y el PSOE el 37,49% (574.596). Izquierda Unida fue la tercera fuerza más votada con un 3,09% de los sufragios (46.878) pero no obtuvo representación. UPL, en cambio, consiguió dos escaños al tener todos sus votos (40.718, un 2,74%) en una única provincia, según los datos publicados en el Boletín Oficial de Castilla y León.

Según los datos de la última encuesta del CIS, el PP se mantendría como la fuerza más votada en Castilla y León y ampliaría la mayoría absoluta al conseguir una representación de 50 procuradores en las Cortes regionales frente a los 48 escaños que obtuvo en 2007.

Por su parte, el PSOE vería reducida su representación aunque perdería solo un escaño y pasaría de 33 a 32 procuradores, al igual que UPL que pasaría de dos a un procurador, mientras que IU volvería a tener presencia en las Cortes de Castilla y León con un escaño

Según un sondeo de Sigma Dos publicado en El Mundo a finales de abril, el Partido Popular conseguirá entre 49 y 54 escaños con un 53,8% de los votos. Si el resultado de esta encuesta se confirmara, Herrera podría batir el récord histórico de 50 procuradores que logró Juan José Lucas en 1995.

El PSOE, en cambio, bajará hasta los 28-31 escaños con un porcentaje del 33,4%. UPL se moverá entre uno y dos escaños e IU se disputará un procurador en Valladolid. De conseguirlo, volverá a las Cortes regionales después de ocho años.

Crisis económica y despoblación

La actual legislatura ha estado marcada por la crisis económica en una comunidad que sufre una despoblación endémica y envejecimiento. Ambas realidades marcarán la campaña y los programas electorales de los partidos.

Tanto Herrera como López se han comprometido a adelgazar la Junta, que actualmente cuenta con 12 consejerías. El PP asegura que las dejará en 10 y el PSOE, en siete.

Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al primer trimestre de 2010, en Castilla y León hay 204.500 personas sin trabajo, lo que supone una tasa de paro del 17,37%, frente al 21,29% nacional.

El desempleo hace cuatro años, en el momento de celebrarse las elecciones afectaba a 84.500 personas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La tasa de paro estaba entonces en el 7,41% frente al 8,47% nacional.

Las cifras del paro pueden pasar factura al PSOE en las urnas por la gestión del José Luis Rodríguez Zapatero, a pesar de que el candidato socialista, Óscar López, responsabiliza a la Junta de esta sangría porque es el Gobierno regional el que tiene las competencias de empleo.

Según los últimos datos sobre el padrón publicados por el INE, a 1 de enero de 2011 vivían en esta región 2.555.742 personas. Desde 2008 se han ido de la comunidad 13.970 habitantes.

Nuevo estatuto y polémica por Garoña

La legislatura arrancó con un nuevo estatuto de autonomía, al que el Senado dio su visto bueno en noviembre de 2007 sobre la base de un amplio consenso entre los dos grandes partidos. Castilla y León es definida en la nueva ley como "comunidad histórica y cultural".

El estatuto otorgaba a la Junta la competencia exclusiva sobre el río Duero, pero el Tribunal Constitucional anuló en marzo el artículo que lo recogía tras el recurso que había presentado Extremadura.

Pero la polémica que ha centrado el debate político en los últimos meses, ha sido el anuncio del cierre la de la central nuclear de Garoña en 2013, aunque después la ley de economía sostenible dejara la puerta abierta, vía enmienda, a prolongar la vida útil de estas instalaciones hasta los 40 años.

Un debate reabierto que el PSOE quiso cerrar el pasado 12 de abril en el Congreso al sacar adelante una proposición no de ley pactada con el PNV, ERC-IU-ICV y el Grupo Mixto, para instar al Gobierno a confirmar el cierre de Garoña. PP y CiU se abstuvieron.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera considera un "disparate" la decisión del Gobierno de Zapatero y la ha recurrido ante la Audiencia Nacional para frenarla.

Investigan al presidente de las Cortes por Gürtel

La trama Gürtel también ha salpicado en Castilla y León. El juez instructor que lleva el caso en Madrid, Andrés Pedreira, ha ordenado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que investigue al actual presidente de las Cortes de Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, por supuesto delito de cohecho y prevaricación.

Fernández Santiago, cabeza de lista del PP por la provincia de Ávila, habría recibido 39.000 euros en 2002, cuando era consejero de Fomento, por la adjudicación de obra pública.

El presidente de las Cortes regionales afirmó en su día que estaba "sereno" y que la investigación serviría para tener la "oportunidad para aclarar la verdad".