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Nace SON, festival para la nueva generación de artistas sonoros españoles

  • Este viernes y sábado en el Auditorio Nacional
  • Seis horas de música experimental, en cuatro conciertos
  • Instalaciones sonoras y performances en los pasillos
  • Los jóvenes artistas sonores presentan sus últimas obras

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SON nace como una iniciativa de Musicadhoy -que apoya desde hace 15 años la música contemporánea y a los jóvenes compositores-para dar paso a la nueva generación de artistas sonoros en España. Así, disciplinas tan diversas como la música electrónica, la música basada en field recordings y manipulaciones en directo, la improvisación electroacústica, la performance, las instalaciones sonoras y obras audiovisuales se integran en esta propuesta que cuenta con apoyo del Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid, la Fundación Caja Madrid y la Feria de arte contemporáneo Estampa.

Una muestra en vivo que ocupará el Auditorio Nacional este viernes 8 y sábado 9 de abril, desde las 19:30 y 22:30. Y que, según sus organizadores, pondrá de manifiesto el "impresionante nivel creativo de una nueva generación de artistas preocupados por el sonido y su relación con la sociedad"

Los conciertos e instalaciones no sólo ocuparan el espacio de la sala cámara del Auditorio con cuatro conciertos. También utilizarán los vestíbulos e incluso los amplios pasillos para performances e instalaciones. Las obras de Julio Adán, Miguel Aguirre, Miguel Álvarez-Fernández, Rubén Grilo, y Proyecto 23, entre otros, quedarán instaladas en las zonas de tránsito de la sala de cámara del Auditorio durante los dos días que dura el festival.

Sonido sometido a alta velocidad

En transición, el primero de los conciertos (viernes, 19:30) reúne obras de compositores jóvenes como el estreno absoluto de De los hadrones a la consciencia de Joan Bagés (Lérida, 1977) para clarinete bajo y tres redoblantes (instrumentos amplificados); una composición inspirada por el acelerador de partículas que se encuentra en Suiza. "En esta obra" explica Bagés "los granos de sonido, los hadrones, son sometidos a altas velocidades para generar materia y formas que interactúan"

En ese mismo concierto se escuchará también Monegros para clarinete, percusión y electrónica, de Edith Alonso (Madrid, 1974). Una pieza inspirada en el paisaje semidesértico de esa comarca aragonesa, un paisaje que Alonso define como "de gran belleza, serena y apacible". Esa región añade "está habitada por la soledad y el espacio absoluto; en medio de la tierra árida, el viento sopla generoso y desplaza sentimientos y recuerdos"

Paisajes electrónicos

"Desde que tengo uso de razón, he sentido una fascinación por el sonido, en cualquier forma y sobre todo por los entornos naturales (y no tan naturales). Esto podría explicar mi forma de obtener la materia prima para mi trabajo, micrófonos y receptores de todo tipo y una grabadora, realizando grabaciones de campo y luego con esos fragmentos aprehendidos a la realidad, trabajar y componer en el estudio" explica el artista Rubén García (Bicorp, 1974).

"Mi trabajo sonoro" añade García, "es el resultado de una investigación de los diferentes aspectos y características de ese material en bruto, asimilarlos y afinarlos en el contexto de un trabajo musical" El mismo frente a su ordenador, mostrará sus trabajos en el concierto nocturno de este viernes ( 22:30) que lleva por título Paisajes electrónicos y en el que también mostrarán sus proyectos Pablo Sanz, Xabier Erkizia o Miguel Angel García.

El sábado "SON no ha terminado"

Son no ha terminado es el título del último concierto (domingo 22:30) el optimista título del último concierto de este minifestival en el que como asegura Isaac Diego (Madrid, 1978) el propio espacio del Auditorio Nacional se convierte también en protagonista. Isaac Diego, pondrá en acción, dentro de ese último concierto, su obra Templo para órgano, voces, performer y bailarín, que reflexiona sobre el espacio físico y simbólico donde se desarrolla le experiencia estética.

Un último concierto también podremos conocer, entre otras propuestas, escuchar Ruinas, obra recientísima de Miguel Álvarez Fernández para violín, piano, saxo, voz, electrónica y performer. En palabras "una apología del fragmento" que nos permite disfrutar del goce de la interrupción durante ese paseo entre las ruinas que nos propone.

El instrumento es la obra

Antes, el mismo sábado a las 19:30, SON ofrecerá un concierto titulado Esto no es una guitarra, en el que entre otras cosas podremos ver a mesa que lleva atornillada un pequeño motor industrial con velocidad controlable. Sobre ella se sitúa, boca abajo, una guitarra eléctrica con seis cuerdas iguales afinadas por semitonos. "Todo ello se abandona a su propia evolución como instalación sonora o se convierte en instrumento musical bajo la manipulación del propio autor." explica Ferrer-Molina, autor de Guitarra eléctrica sobre mesa vibradora, obra acabada en 2011 y que es una de las que será interpretada (o exhibida con amplificación a máxima potencia en ese penúltimo concierto de SON. istema de amplificación emite el resultado a la máxima potencia posible

Ferrer-Molina promete que será como si Xenakis y Ligeti se sentaran juntos a la “mesa”. Pero a esa “mesa” también se sienta, añade por último, John Cage.