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La lupa sobre el gato por liebre en el caso Bildu

  • La izquierda abertzale trata de colocar a afines en listas para las municipales
  • La estrategia pasa por evitar a candidatos contaminados por su militancia

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Tras la prohibición de la inscripción de Sortu, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Ribalcaba, ha asegurado que las lupas de la policía están preparadas para chequear las listas electorales de la coalición del polo soberanista, BILDU, “reunir”. Por el contrario, Jone Goiricelaia, abogada de la izquierda abertzale, cree que el vicepresidente y ministro de Interior necesitara una lupa muy grande para detectar batasunos “reunidos” en dichas listas.

Las planchas se presentan entre el día 13 y el día 18 de abril. Se publican el día 20 y ahí les esperan la legión de policías con la lupa en la mano en busca de elementos contaminantes que demuestren el fraude de ley en la mutación de SORTU a BILDU.

Lo previsto por la izquierda abertzale, y en eso anda estos días, es tirar de detergente en cada plancha, y dejar planchado a quien busque lamparones.

La orden es: “Ante la duda de estar contaminado, no se le incorpora y se busca otro candidato”. No haber sido interventor ni apoderado de ninguna de las marcas utilizadas por Batasuna en los envites electorales es la primera condición.

En principio, es factible que se puedan incorporar interventores de la izquierda abertzale anteriores a la sentencia de ilegalización del supremo del año 2003.

El vientre de alquiler de EA y Alternatiba

Pero el alto riesgo les encomienda a San Prudencio y se pensaran muy mucho convocar a estos estigmatizados de pretéritas listas. Tampoco es cuestión de contaminar el vientre de alquiler puesto por EA y Alternatiba.

A tal punto llega la pulcritud que se están desestimando candidatos por el hecho de ser asiduos visitantes de presos de ETA en cárceles. Desde la publicación de las listas hasta su proclamación quedan cinco días de lupa.

No es cuestión de lentes y policías lo que tiene ahora enfrascado a BILDU sino la composición y orden de sus planchas. En Navarra, tras pelea por trepar puestos se llegó a amenaza de ruptura, por fin Eusko Alkartasuna encabezara la lista autonómica y al ayuntamiento de Pamplona.

Eso es irrepetible en los tres territorios históricos vascos. Las disputas en la elaboración de cada lista municipal están “en candela”. Cada partido “polista” hace cálculo aritmético en base a antiguos comicios para colocar sus caballerías lo más arriba posible de la plancha. Aquí hasta alguno relincha.

¿Y si hay diferencias irreconciliables?

Además hay municipios donde las formaciones soberanistas son irreconciliables, sedes de EA han sido atacadas durante años y las distancias emocionales son mayores que los afectos nacionales.

En algunos pueblos no existirá BILDU y otros presionados por sus jefes, necesitarán tirar de pinza en la nariz para cohabitar. Pero en la gran tajada estarán los independientes de la izquierda abertzale de un inmaculado blanco y blindado de lentes de hasta 61 dioptrías.