Enlaces accesibilidad

Exteriores intenta reagrupar a los españoles de Costa de Marfil para protegerlos

  • Francia también está reagrupando a sus compatriotas
  • La ONU denuncia que los civiles están siendo víctimas de la violencia
  • La Corte Penal Internacional podría adoptar sanciones sobre los crímenes

Por
Naciones Unidas investiga las denuncias de continuas violaciones de los derechos humanos en Costa de Marfil

El Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Embajada de España en Abiyán, la capital de Costa de Marfil, está intentando reagrupar a los 150 españoles que continúan en el país africano para garantizar su protección ante los duros enfrentamientos que se viven en las calles.

Exteriores está intentando "proteger la vida de los españoles" en coordinación con el resto de socios europeos y fundamentalmente con Francia, que también intenta concentrar en tres puntos de Abiyán a los cerca de 12.000 compatriotas que viven en su antigua colonia.

La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ha reconocido la dificultad de esta tarea porque en el centro de la capital hay enfrentamientos que complican los movimientos de la población civil y ha subrayado los esfuerzos que está realizando la embajadora española, Cristina Díaz, quien no se ha movido de la ciudad desde que comenzó el conflicto.

Tras recordar que debe ser Naciones Unidas quien investigue, ha destacado los esfuerzos realizados desde hace meses por la comunidad internacional y, en especial, por la Unión Africana para intentar buscar una salida diplomática al conflicto, que Gbagbo renunciara al poder y que cediera el Gobierno al presidente elegido democráticamente.

Francia envía más soldados a Costa de Marfil

No solo España intenta reagrupar a sus compatriotas en Costa de Marfil. También Francia ha comenzado ya el reagrupamiento de franceses en tres puntos de Abiyán, aunque por el momento, la evacuación está descartada. En el campamento militar francés, se han concentrado unas 1.800 personas.

Y no es la única medida del país galo, que ya ha enviado a 150 soldados más a Abiyán procedentes de Gabón para ayudar a proteger a los civiles de la violencia desatada en el país, según un portavoz de las Fuerzas Armadas, Thirry Burkhard. Estos efectivos franceses se vienen a sumar a los 1.650 que estaban ya en Costa de Marfil.

Además, la situación en Costa de Marfil ha sido el objeto de una nueva reunión  entre el presidente francés, Nicolás Sarkozy, los ministros de Defensa,  Gérard Longuet; de Cooperación, Henri de Raincourt, y el jefe del  Estado Mayor del Ejército, Edouard Guillaud.

Por otro lado, la televisión estatal controlada por Gbagbo afirma que las fuerzas fieles al presidente saliente "garantizan la seguridad de los franceses" que viven en Costa de Marfil.

Denuncian los crímenes contra los civiles

Estos anuncios coinciden con la denuncia de un grupo de relatores especiales de la ONU quienes aseguran que los civiles en este país están siendo víctimas de numerosos crímenes, como desapariciones forzosas, ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual o asesinatos, sobre los que la Corte Penal Internacional puede adoptar acciones.

El relator especial sobre las ejecuciones arbitrarias, Christof Heyns, ha afirmado que "de acuerdo a testigos, los civiles están siendo asesinados por expresar su afiliación con un partido político determinado. Esta situación es deplorable y debe cesar. Las dos partes de esta crisis deben garantizar que los civiles no son tomados como blanco".

La crisis política en Costa de Marfil, que ha degenerado en una guerra civil, comenzó en diciembre, tras negarse el presidente Laurent Gbagbo a abandonar el poder tras perder los comicios frente a Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como el vencedor.

Rashida Manjoo, relatora de la ONU sobre la Violencia contra las Mujeres, se ha referido especialmente a las informaciones acerca de los actos de violencia sexual que se están cometiendo contra las mujeres por parte de hombres armados. "Condeno en los más duros términos el uso de la violencia contra mujeres con fines políticos", ha señalado.

Desplazamiento de un millón de personas

El conflicto ya ha causado el desplazamiento interno o la salida como refugiados a países vecinos de hasta un millón de personas, por lo que el relatora de la ONU para los Derechos Humanos de estas personas, Chaloka Beyani, ha destacado que justamente "las graves violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo están en la raíz de estos desplazamientos forzosos".

Por su parte, el presidente del grupo de trabajo sobre el empleo de mercenarios, José Luis Gómez de Prado, se ha mostrado "extremadamente preocupado por las numerosas informaciones que indican que en los ataques contra los civiles están involucrados mercenarios de habla inglesa".

El experto de la ONU sobre Desapariciones Involuntarias, Jeremy Sarkin, también ha condenado los casos que supuestamente se están dando en el país, y dijo que "estas acciones no sólo conllevan la responsabilidad del estado sino que pueden constituir crímenes contra la Humanidad en ciertas circunstancias".

También se suman a las denuncias de violaciones de los derechos humanos de los civiles el relator contra la Tortura, Juan Méndez, el del Racismo, Githu Muigai, el de la Libertad de Expresión, Frank La Rue, y la experta sobre la situación de los Defensores de los Derechos Humanos, Margaret Sekaggya.

El conflicto

Mientras tanto, continúa el conflicto en la capital. Cientos de partidarios de Alassane Outtara esperaban armados este lunes emprender el asalto final sobre Abiyán.

"Hoy es el gran día", aseguraba uno de los muchos combatientes que permenecían a la espera en un campamento al norte de la capital económica. Sin embargo, ya van varios días que las fuerzas de Outtara anuncian el "combate final" para derrocar a Gbagbo, el perdedor de las elecciones de noviembre, según los resultados certificados de la ONU.

El primer ministro de Outtara, Guillaume Soro, aseguraba que a Gbagbo le quedaban dos o tres horas en el poder. Sin embargo, las fuerzas pro-Outtara han empezado este lunes a perder impulso.

Por su parte, las tropas de Gbagbo mantienen sus posiciones alrededor del palacio presidencial y de su residencia en el distrito de Cocody, y han retomado el control de la emisora estatal RTI.