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Cierta calma en Abiyan, mientras denuncian matanzas en el oeste de Costa de Marfil

  • Los organismos internacionales denuncian que no pueden ayudar a las víctimas
  • Sarkozy ordena la reagrupación de los residentes franceses

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La ONU advierte sobre las víctimas en Costa de Marfil

Los frentes de la capital económica de Costa de Marfil, Abiyán, presentaron este domingo una relativa calma tras varias jornadas de intensos combates,  durante un día en el que aumentó la polémica generada por la autoría de supuestas matanzas en el oeste del país.

No obstante, los saqueos continuaron y el Gobierno del reconocido internacionalmente como vencedor de los comicios presidenciales del pasado noviembre, Alassane Ouattara, decidió prorrogar el toque de queda (de 12.00 a 06.00 GMT) un día más, hasta mañana lunes.

La batalla es sobre todo dialéctica, debido a las reacciones provocadas por la publicación de informes del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y la misión de la Operación de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) sobre presuntas matanzas en la ciudad de Duekoue, en el oeste marfileño.

Según CICR, 800 personas fueron asesinadas el pasado 29 de marzo en la citada localidad, una cifra que la ONUCI fija en 330 muertos, de cuya suerte responsabiliza casi al completo a las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), leales a Ouattara.

En un comunicado emitido este domingo, el ministro de Justicia de Ouattara, Hans-Ahoussou Kouadio, protestó contra estas "acusaciones sin fundamento, que perjudican gravemente a las FRCI".

A fin de acabar con las especulaciones, el Gobierno de Ouattara invitó a las organizaciones humanitarias a desplazarse al oeste para investigar el caso, al tiempo que ordenó la apertura de una investigación para determinar la autoría y, en caso procedente, la detención y el procesamiento de los responsables.

Por su parte, la ONG católica Caritas cifró, a través de un comunicado reproducido en su página web,  en un millar el número de muertos o desaparecidos en Duekoue.

Mientras, el portavoz de la ONUCI, Hamadoun Toure, indicó que la misión de paz de la ONU cedió el control del Aeropuerto Internacional Felix Houphouet-Boigny de Abiyán a los soldados franceses de la Operación Licorne.

El contingente francés, cuyo cuartel está situado en el distrito de Port-Bouet, en las inmediaciones del aeropuerto, sigue recibiendo extranjeros residentes en Costa de Marfil, que abandonan sus hogares por cuestiones de seguridad.

Según el portavoz de la operación, el capitán Frederic Daguillon, hay ya 1.653 personas refugiadas en el cuartel, de las que alrededor de 750 son de nacionalidad francesa.

En las calles de Abiyán se ve poco más movimiento que el de la ONUCI y Licorne, ya que los marfileños continúan encerrados en sus casas a la espera de una temprana solución de la crisis.

Costa de Marfil vive una guerra civil después de que el presidente saliente, Laurent Gbagbo, no haya aceptado entregar el poder a Ouattara, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional.

La situación en Costa de Marfil continúa bloqueada. El presidente saliente, Laurent Gbagbo, asegura que no va a ceder a las presiones de la comunidad internacional y de su rival Alassane Ouattara, para que abandone el cargo. En su discurso de año nuevo, transmitido por la televisión oficial, Gbagbo ha denunciado la que considera una tentativa de golpe de estado bajo la bandera de la comunidad internacional y ha prometido no ceder ante las presiones de su rival Ouattara, que le había dado de plazo hasta la medianoche para abandonar la presidencia. Sin embargo, Gbagbo ha tendido de nuevo la mano a Ouattara, reconocido presidente por la ONU y un buen número de países, asegurando que el tiempo de la guerra ha pasado y ahora es el tiempo del diálogo. La Unión Europea decidió el viernes ampliar la lista de sanciones a los colaboradores de Gbagbo, acordando prohibir la entrada en territorio comunitario a otras 59 personas.

Tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han reiterado recientemente a Gbagbo su exigencia de que abandone el cargo de manera inmediata, a lo que éste se niega.

La UA y la CEDEAO apuestan por la puesta en práctica de las propuestas elaboradas por el organismo panafricano, que implican el reconocimiento de Ouattara como único presidente legítimo,  y de él dependería el nombramiento de un gobierno de unidad nacional, así como la búsqueda de una "salida honrosa" para Gbagbo.

Es dificil prestar asistencia a las víctimas

El deterioro de la situación en Abiyán impide cualquier tipo de asistencia a las víctimas del conflicto armado, ha dicho la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA)

"La situación humanitaria se ha deteriorado gravemente en las últimas 48 horas, en Abiyán, e impide la asistencia a 90.000 personas desplazadas y dificulta cualquier tipo de asistencia a las nuevas víctimas", dijo OCHA, en un comunicado de prensa.

La Oficina de las Naciones Unidas señaló que los servicios sociales más básicos no están asegurados en una gran parte del país, "mientras,más de 500.000 desplazados han abandona en los últimos Abiyán para buscar refugio en otras regiones del país".

"Nos enfrentamos a una grave crisis humanitaria, con graves problemas de protección. Estamos dispuestos a prestar la asistencia necesaria, pero no se puede hacer bajo la amenaza de las armas o, en ausencia de la ley y el orden", manifestó OCHA.

La organización humanitaria instó a las partes en el conflicto a cesar el fuego con el fin de preservar a los civiles y satisfacer las numerosas necesidades de los damnificados.

Sarkozy ordena la agrupación de franceses

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha decidido la reagrupación "inmediata" de todos los ciudadanos franceses residentes en Abiyán para garantizar su protección.

El jefe del Estado galo se había reunido hoy en el Elíseo con el ministro de Defensa, Gérard Longuet, con el de Cooperación, Henri de Raincourt, y con el jefe del Estado Mayor del Ejército, Edouard Guillaud, para analizar la situación en Costa de Marfil.

En ese encuentro, según un comunicado de la presidencia,  Sarkozy mantuvo además una conversación con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon,  al que le pidió la plena aplicación de la resolución 1975 del Consejo de Seguridad, que concede a la misión de la ONU en el país el mandato de garantizar la protección de los civiles.

Las últimas cifras del Ministerio de Exteriores indican que de los 15.000 franceses que quedaban en esa antigua colonia en diciembre, tras la salida de muchos por los ataques de que habían sido objeto y por la situación política, el número se ha reducido a unos 12.200 en la actualidad, de los cuales 11.800 se encuentran en la capital económica.

La eventual repatriación de los franceses, según declaraciones de Longuet a los medios galos, es una cuestión "que se plantea y que se cerrará en las próximas horas", porque no se los quiere "exponer como rehenes o víctimas indirectas del conflicto".