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Portugal consigue financiación en el mercado, pero tendrá que pagar un interés más elevado

  • Portugal ha colocado 1.645 millones de euros, a un interés del 5,79%
  • Es la primera emisión de deuda desde que el primer ministro luso dimitó

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Portugal logra más de 1.600 millones en una subasta extraordinaria de deuda, pero a un interés más alto

Portugal ha logrado colocar este viernes, en plena crisis política y bajo fuerte presión de los mercados, 1.645 millones de euros a quince meses a un interés del 5,79%, más alto que su anterior subasta, pero con una demanda muy superior a la oferta.

En la anterior emisión similar, en julio, el interés exigido por los inversores fue mucho más bajo, del 3,15%, pero aún así la colocación de esta jornada se ha hecho muy por debajo del 6,4% en el que se negocian ese tipo de bonos en el mercado secundario.

La demanda ha superado en 1,4 veces la oferta, y ha disipado los temores de que Portugal no llegara a colocar los 1.500 millones de euros que anunció, sobre todo después de que las agencias de calificación financiera advirtieran esta semana de que el "escaso apetito" por su deuda le va impedir financiarse en el mercado.

Con todo, esta vez la demanda de títulos fue menor que la colocación de julio, cuando rebasó en 2,4 veces la oferta.

Portugal necesita obtener 20.000 millones en deuda

Portugal necesita aún acudir al mercado para obtener este año unos 20.000 millones de euros y, según los expertos, se ve obligado a emitir títulos a corto plazo por el temor de los inversores a que los mecanismos europeos para afrontar la crisis de la deuda perjudiquen los bonos con vencimiento a partir de 2013.

El Tesoro luso había anunciado el día anterior, de improviso, la realización de la emisión extraordinaria de esta jornada, la primera búsqueda de financiación en el mercado desde que dimitió, el pasado día 23, el primer ministro socialista José Sócrates, tras rechazar el Parlamento su cuarto plan de austeridad.

Mientras se realizaba la subasta, los intereses de la deuda portuguesa estaban en ligero descenso en el mercado secundario, donde los bonos a diez años, que sirven de referencia, se negociaban con un interés del 8,43 %, tras haber alcanzado el jueves el 8,45% y los de dos años al 8,73%, desde el 8,77% de la víspera.

En los bonos a cinco años, que en las últimas horas parecían fuera de control y llegaron al 9,62%, el interés también descendía hasta el 9,57%.

Elecciones anticipadas para cerrar la crisis política

La subasta se ha celebrado al día siguiente de que el jefe de Estado luso, el conservador Aníbal Cavaco Silva, haya aceptado la renuncia de Sócrates.

Cavaco convocó elecciones, anticipadas en dos años y medio, para el próximo 5 de junio y, entretanto, sigue en funciones el Ejecutivo socialista.

La crisis política de Portugal, que ha acentuado la debilidad de su economía y la desconfianza de los mercados en su capacidad de cumplir el estricto programa de saneamiento que le exige Bruselas, hizo descender en la última semana sus calificaciones financieras hasta sólo un nivel de diferencia con el "bono basura".

La credibilidad de Portugal se vio afectada también el jueves al anunciar el Gobierno dimisionario que, por una diferencia "metodológica" con el organismo comunitario Eurostat, no había incluido en la contabilidad del Estado 3.000 millones de pérdidas en empresas del sector público y bancos intervenidos.

Esos nuevos apuntes elevan el déficit de 2010 desde el 7,3%, anunciado hace dos meses, al 8,6%, que supone un incumplimiento de las metas impuestas por Bruselas.

La creciente presión sobre los intereses de la deuda soberana lusa hace pensar a muchos expertos que Lisboa deberá pedir ayuda externa en breve.

No obstante, el Gobierno socialista en funciones ha subrayado que carece de competencias para comprometer un programa económico ante los acreedores y ha devuelto a Cavaco la responsabilidad de solicitar el hipotético rescate.

Además de la emisión realizada este viernes, el Tesoro portugués anunció otra para el próximo día 6, de bonos también a corto plazo y vencimientos a seis meses y un año, por valor de 750 a 1.000 millones de euros.