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La coalición trabaja en una salida "política" para Libia ante el inminente control militar de la OTAN

  • Francia y Reino Unido preparan una iniciativa diplomática
  • La OTAN podría asumir el mando total de las operaciones en pocos días
  • La alianza estima en 90 días el tiempo de la exclusión

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El régimen libio ha mostrado a la prensa los daños causados por los bombardeos de la coalición internacional

Francia y el Reino Unido están preparando una "iniciativa" para resolver por la vía "política y diplomática" la crisis en Libia mientras la OTAN se prepara para asumir "en cuestión de días" el mando militar de la intervención el país.

"El siguiente paso es la cumbre de Londres sobre Libia, prevista para el martes, donde discutiremos el liderazgo político de la coalición y los próximos pasos de la operación militar ", ha declarado Sarkozy, durante una conferencia de prensa tras una cumbre de la UE.

"Es de suponer que antes de la cumbre en Londres,  Cameron y yo propondremos un camino común.  Será una iniciativa franco-británica para demostrar que la solución no puede ser militar, que necesariamente es una solución política y diplomática ", ha añadido el presidente francés, que no ha especificado el contenido de la iniciativa pero ha subrayado que su intención es "involucrar a Alemania" en cualquier iniciativa.

Con este anuncio, Sarkozy ha querido garantizar que la coalición mantendrá el  control político de todas las operaciones, a pesar de que la  coordinación de las acciones militares pase a la OTAN.

Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, ha asegurado que "de aquí a varios días" la OTAN tomará el control total de la situación tras acordarse el pasado jueves tras duras negociaciones entre sus miembros que se ocuparía de la zona de exclusión aérea además del embargo marítimo.

En la misma línea, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha subrayado que esta decisión se tomará el domingo o el lunes.

Transición

El mando de todas las operaciones significará que la Alianza controlará  también las misiones contra objetivos terrestres para proteger a la  población civil libia, una tarea que por ahora realiza la coalición  internacional encabezada por EEUU, Francia y el Reino Unido.

"La  OTAN garantizará la coordinación y evitará conflictos (con la coalición)  mientras duren las operaciones en paralelo", ha asegurado la portavoz de la alianza, Oana Lungescu.

La  fase de transición hasta que la Alianza asuma el control de todas las  operaciones sobre Libia se hará "en cuestión de días" y se hará "sin  interrupciones", ha asegurado la portavoz.

Un responsable de  planificación aérea en la OTAN, el jefe de grupo aéreo Jeffrey Booth, ha  recalcado que "no habrá ninguna ventana de oportunidad" que pueda ser  aprovechada por las fuerzas del régimen de Muamar al Gadafi.

La  vigilancia de la zona de exclusión aérea requerirá "docenas, no cientos"  de aviones de la Alianza, una cantidad necesaria para asegurar un  control continuado según ha indicado el militar británico.

90 días

Booth ha considerado que las defensas aéreas libias están "significativamente  degradadas", pero advirtió de que si los aviones aliados son atacados o  amenazados "reaccionarán en consecuencia".

Según una fuente de la Alianza, esta exclusión aérea durará 90 días, aunque el tiempo podría ser extendido o reducido si así se requiere.

"Muchas de las planificaciones se basan en un escenario de tres meses  pero si el comandante de la OTAN siente que es necesario extenderla entonces simplementete tiene que decirlo. Anticipio que será más o menos eso", ha declarado una fuente de la alianza.

Estas palabras se contradicen con las del almirante francés Edouard  Guillaud, que una entrevista a la radio France Info aseguró que la  misión duraría semanas, aunque no días.

"Espero que no dure meses",  ha añadido.

Operaciones limitadas

La exclusión aérea de la OTAN sobre Libia, aprobada el pasado jueves, sustituirá a la de la coalición de países que empezaron a bombardear al régimen de Gadafi el pasado sábado en cumplimiento de la resolución 1973 de la ONU.

"En este momento, aún hay una operación de la coalición y una operación de la OTAN", ha admitido el secretario general de la alianza, Anders Fogh Rasmussen.

O, lo que es lo mismo, que más allá del embargo marítimo comenzado a principio de semana y la exclusión aérea la OTAN no tiene mandato para actuar por ejemplo en el bombardeo de las posiciones de Gadafi en lugares como Ajdabiya o Misrata.

Se espera que la decisión sobre si se amplía a un mandato militar completo se produzca el domingo, pese a que las posiciones de países como Turquía y Francia siguen abiertamente enfrentadas.

Tensiones en la alianza

Estados Unidos, por su parte, está tratando por todos los medios de dar un paso atrás y limitarse a jugar un papel de apoyo en Libia para preservar la difícil unidad de la alianza y mantener el apoyo de los países musulmanes a la intervención apoyada por la ONU.

Turquía había barajado usar su veto en la OTAN para limitar las operaciones a las infraestructuras libias y no ir más allá para evitar que haya bajas civiles musulmanas en ataques aéreos más amplios, que los rebeldes del este imploran para afianzar su débil avance en el frente de Ajdabiya.

En este sentido el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan,  ha subrayado este viernes que su país quiere que la OTAN dirija las  operaciones contra Libia junto a la Liga Árabe y la Unión Africana "para  no cometer los mismos errores que en Afganistán e Irak".

En  declaraciones a la prensa en Estambul, Erdogan ha considerado "positivo"  que Francia, país con el que Ankara ha mantenido divergencias sobre el  modo de llevar las operaciones en Libia, esté quedándose "fuera de  juego" en este tema.

Francia, por su parte, se resiste a que las operaciones estén limitadas bajo el corsé de la OTAN y pone como argumento la participación de los países árabes, que este viernes ha sido reforzada por el envío de doce aviones de Emiratos Árabes Unidos para participar en la zona de exclusión aérea.

Qatar ya contribuye con otros dos aviones y dos aeronaves de transporte militar con el mismo objetivo. Además, los embajadores de Sudán a Naciones Unidas han permitido el uso del espacio aéreo de su país para reforzar esa zona, aunque su representante, Daffa-AllaElhag Ali Osman, no lo ha confirmado.