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La ONU lanza un "llamamiento urgente" para evacuar a las miles de personas de Libia

  • 40.000 personas están a la espera de traspasar la frontera
  • El lunes la atravesaron 14.000 personas, el número más alto

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Decenas de miles de personas esperan ayuda para salir de Libia

Naciones Unidas ha lanzado este martes un "llamamiento urgente"a la comunidad internacional para colaborar en una evacuación humanitaria de las decenas de miles de personas que se han visto obligadas a escapar de Libia y que están atrapadas en la parte libia de la frontera con Túnez para poder entrar en este país.

El Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han lanzado conjuntamente la apelación en la que cifran en 40.000 las personas que están a la espera de traspasar la frontera.

Ayuda urgente

En su comunicado, las dos organizaciones dicen que han desarrollado, en "consulta con los gobiernos de Túnez y Egipto, un programa conjunto de la evacuación, cuyo objetivo es mejorar significativamente los esfuerzos para hacer frente a la crisis humanitaria en la frontera de la Túnez ".

Por ello, piden a la comunidad internacional a "proporcionar urgentemente recursos financieros y logísticos que incluyan aviones, barcos y personal especializado".

De hecho, este mismo martes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya ha calificado de crisis humanitaria la situación en la frontera, tras el paso de entre 70.000 y 75.000 personas desde el inicio de la represión violenta por parte del régimen de Muamar el Gadafi el pasado 20 de febrero.

"Nuestros equipos en la frontera entre Libia y Túnez nos han  explicado que esta mañana la situación ha llegado al nivel de crisis",  ha explicado un portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, desde la sede del  organismo en Ginebra.

Unas 14.000 personas han llegado a la frontera con Túnez -la mayor cifra registrada hasta ahora en un solo día- y se espera que este martes lleguen entre 10.000 y 15.000 personas

Mientras, el único momento en el que cesan los gritos de  protesta de la  masa agolpada en el lado de la frontera libia es cuando desde territorio tunecino se lanzan botellas y barras de pan,  lo único que seguramente se llevarán a la boca las miles de personas que aún esperan cruzar la verja.

Difícilmente contienen sus ansías de huida unos pocos soldados tunecinos y algunos civiles que intentan con su presencia y con palos en la mano evitar su entrada. En el lado tunecinos, hacinados en un pedazo de tierra, sin refugio y con escasez de agua y alimentos, se agolpan miles de refugiados.

La situación empeora por momentos hasta tornarse caótica, con disparos al aire, carreras y desmayos. Las ONG y organizaciones humanitarias no dan abasto y la conclusión es clara: se necesita más ayuda porque la crisis humanitaria es inminente.

Necesidades de transporte

En los últimos diez días, entre 70.000 y 75.000 personas han cruzado de Libia hacia Túnez, y unas 69.000 personas del lado egipcio aunque, a diferencia de los primeros, estos últimos han podido ser transportados en autobuses a distintos pueblos y ciudades.

Sólo 3.000 esperan en los alrededores del paso de frontera egipcio-libio ser trasladados al lugar que indiquen.

En los ojos de las miles de personas, se plasma un sentimiento: la esperanza de cruzar esa verja. Es imposible saber cuántos más lo van a hacer bajo un sol de justicia durante el día y un frío helador cuando cae la noche. Lo que ellos contemplan como su salvación es un pedazo de tierra de nadie. 

En Ras Jadir les aguardan días de espera hacia un destino incierto que en el mejor de los casos les llevará al aeropuerto de Yerba hacia donde el gobierno egipcio ha enviado algunos aviones o hacia el puerto donde atracan algunos barcos, pero para la mayoría es una rutina de otra noche más al raso.

El ACNUR levantó 500 carpas este lunes e instalará 1.000 adicionales, con lo que unas 12.000 personas podrán dormir a cubierto esta noche.

Los tunecinos, volcados

La población tunecina se ha volcado al máximo con los que huyen de Libia. De hecho, en las poblaciones cercanas a la frontera los niños no van a la escuela porque los colegios y otros edificios públicos se han convertido en centros de acogida.

El primer campamento que se montó fue el del Ejército tunecino pero es tanta la gente que las organizaciones humanitarias dicen que las capacidades de absorción de Túnez están al limite y han pedido ayuda urgente al resto del mundo: “Estamos ante una emergencia humanitaria y hay que actuar ya”.

Quienes peor lo están pasando son las miles personas que se hacinan en el lado libio de la frontera. Muchas no tienen dinero ni pasaporte y llevan atrapadas varios días. Piden ayuda a la ONU y a sus embajadores porque, además, en el lado libio de la frontera no reciben ningún tipo de ayuda humanitaria, ni siquiera agua y comida.