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El Acuerdo de Gernika creen que el Estado trata de poner "palos en las ruedas"

  • Acusan al Gobierno de seguir aplicando una política represiva
  • En el acto han presentado 300 nuevas adhesiones

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ACUERDO GERNIKA
Inmagen del acto celebrado en San Sebastián por los partidos y colectivos firmantes del Acuerdo de Gernika, entre los que figuran EA, la izquierda abertzale, Aralar, y Alternatiba.

Los partidos y colectivos firmantes del Acuerdo de Gernika, entre ellos EA, la izquierda abertzale y Aralar, han dicho este sábado, que tras el alto el fuego de ETA, "el Estado ha continuado aplicando una política represiva que sólo trata de poner palos en las ruedas a una situación sin vuelta atrás".

Las organizaciones firmantes del Acuerdo de Gernika han celebrado en un frontón de San Sebastián un acto multitudinario para presentar 300 nuevas adhesiones, al que han acudido dirigentes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia y Tasio Erkizia; el presidente de EA, Pello Urizar; el coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, y el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute.

Entre los 300 nuevos firmantes adheridos hoy al Acuerdo de Gernika  figuran grupos, la mayoría locales, y colectivos como Zutik, Euskal  Komunistak-PCPE, Askapena, Ekologistak Martxan, Kontseilua y EHGAM,  mientras que el apoyo internacional está representado por el presidente  de la Alianza Libre Europea, Erik Defoort.

En el acto, que se ha prolongado durante cerca de dos horas, se ha leído un texto en castellano, euskera y francés en el que los firmantes del Acuerdo de Gernika critican la actitud del Estado que, a su juicio, "ha tratado de ignorar el nuevo escenario vasco".

"Las detenciones políticas, la euroorden y la constatación incluso mediante sentencias judiciales firmes de que la tortura continúa siendo una realidad no consiguen detener el proceso, pero sí muestran la nula voluntad de colaborar a que la política se abra paso en una situación de ausencia de violencia", agregan.

Consideran que el alto el fuego permanente, general y verificable declarado por ETA es un "paso positivo y de indudable valor en el proceso que lleva a Euskal Herria hacia un escenario de paz y normalización política".

Apostillan, no obstante, que "este paso, junto a otros que han de darse por el conjunto de los agentes interpelados en el Acuerdo de Gernika" son los "necesarios para la puesta en marcha de un proceso democrático con garantías".

El Acuerdo de Gernika, presentado el 25 de septiembre de 2010, además de pedir un alto el fuego a ETA, reclamaba "la desaparición de todo tipo de amenazas, presiones, persecuciones, detenciones y torturas contra toda persona por razón de su actividad e ideología política", al tiempo que exigía el reconocimiento de los "derechos civiles y políticos" y la "derogación de la Ley de Partidos".

En el texto leído este sábado en San Sebastián, los firmantes dicen que el Acuerdo de Gernika va cumpliendo ya fases -la del acuerdo y la de la presentación- y que ha llegado el momento de trabajar para que "se lleve a la práctica y para que sus postulados, que son exigencias claras e incontestables de la inmensa mayoría de la sociedad vasca, se hagan realidad".

Afirman que, en todo caso, es "la sociedad la que da legitimidad a la nueva situación, las miles de personas que han salido a la calle para reivindicar los derechos de los presos y la legalización de todas las opciones políticas".

Recuerdan asimismo que "la principal potencialidad" del Acuerdo de Gernika es la renuncia de los firmantes a la "búsqueda del rédito político en el camino hasta conseguir la paz y la normalización", principios que deben alcanzar al "conjunto de la sociedad" cualquiera que sea su "ideología y situación personal" y también a los "presos", cuyos derechos exigen que se respeten íntegramente "cesando la política penitenciaria" actual.