Enlaces accesibilidad

La Eurozona podría ampliar a 30 años el período de devolución de los créditos de Grecia e Irlanda

  • Se estudia dentro del paquete de medidas que se prepara contra la crisis
  • Bruselas: se podría prestar a Grecia para que recompre su deuda

Por

Las autoridades de la Unión Europea manejan la posibilidad de extender durante 30 años los préstamos concedidos a Grecia e Irlanda, según fuentes consultadas este viernes en el Foro Económico de Davos por Reuters.

Las mismas fuentes han asegurado que, durante las reuniones en la ciudad suiza, el miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo y gobernador del Banco Central de Alemania, Axel Weber, ha sugerido que podrían alargarse los vencimientos de esos créditos, establecidos ahora en tres años para Grecia y siete para Irlanda. Esa ampliación sería parte, según Weber, del paquete de medidas que preparan en estos momentos los gobiernos de la Eurozona para afrontar la crisis de deuda.

Esa posibilidad sobrevuela todas las conversaciones que los ministros de los países del euro y los gobernadores de los bancos centrales protagonizan esta semana en Davos, según han señalado las fuentes de Reuters.

El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, aseguró este jueves en Davos que su país confiaba en una prolongación del tiempo de devolución, pero no concretó en cuánto podría consistir el alargamiento.

Dinero del rescate para que Grecia recompre su propia deuda

Otra de las propuestas que se estudian para incluir en ese paquete consiste en que el fondo de rescate europeo pudiera prestar dinero a Grecia para recomprar una parte de su deuda soberana, según ha confirmado este viernes la Comisión Europea.

"Es una posibilidad, una opción que está sobre la mesa", ha señalado el portavoz de la Comisión para Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. "Hay muchas otras, pero la discusión está abierta", ha añadido.

Hasta ahora, esta propuesta se había mencionado varias veces en distintos medios en los últimos días como una posibilidad para aliviar la situación de Grecia y de otros países lastrados por su deuda, pero había sido desmentida por las autoridades europeas.

Según la agencia Dow Jones, que cita fuentes europeas, con esos fondos, Grecia podría recomprar entre 50.000 y 60.000 millones de dólares de sus propios títulos.

El propio ministro de Finanzas de Grecia, Yorgos Papaconstantinu, no ha descartado tampoco esta posibilidad durante una entrevista en Davos con la agencia Dow Jones Newswires. Aunque ha asegurado que esa propuesta está sobre la mesa, Papaconstantinu ha advertido que no ocupa las discusiones oficiales dentro de la Zona euro.

"Una vía para que el fondo de rescate actúe de verdad sobre los mercados"

Por contra, y también en la ciudad suiza, la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, sí ha confirmado que los gobiernos europeos están discutiendo la posibilidad de que pueda recomprarse deuda utilizando el Fondo Europeo de Estabilización Financiera, la pata del fondo de rescate que corresponde a los créditos garantizados que aportan todos los miembros del euro.

"Estamos discutiéndolo en este momento, pero no creo que haya todavía un consenso general, porque los trabajos aún se están desarrollando", ha explicado en una rueda de prensa en el Foro Económico Mundial.

Lagarde ha hecho hincapié en que "ésa es claramente una vía para que el Fondo Europeo de Estabilización Financiera actúe de verdad sobre los mercados".

Ese Fondo disfruta de la máxima nota que otorgan las agencias de calificación de riesgo, por lo que puede captar financiación en los mercados a muy buenas condiciones. Después, ese dinero podría prestarse a Grecia para que recomprara los títulos de su deuda que han sido emitidos ofreciendo altas rentabilidades, lo que permitiría a Atenas el ahorro del pago de esos intereses y, por tanto, la reducción de su endeudamiento.

Pero muchos analistas consideran que esa maniobra no tendría efecto sin una completa reestructuración de su deuda, lo que implica renegociar con sus acreedores la reducción de los intereses que les adeuda. Papandreu ha rechazado siempre que se vaya a realizar ese proceso.

Las tres agencias de riesgo califican la deuda soberana griega con la misma nota que los bonos basura, lo que significa que cada emisión de obligaciones de Grecia debe ofrecer en el mercado una elevada rentabilidad para poder atraer a los inversores y captar así la financiación deseada.