Enlaces accesibilidad

Gobierno, sindicatos y patronal retoman el diálogo social, pero sin avances concretos

  • Todas las partes se comprometen a continuar e "intensificar" las conversaciones
  • La patronal se incorpora de nuevo al diálogo social de la mano de Juan Rosell
  • El vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, también participa

Por
El gobierno se reúne con sindicatos y patronal para tratar la reforma laboral

El Gobierno, los sindicatos y la patronal han retomado este viernes el diálogo tripartito para alcanzar un pacto social global, con una reunión en la que por primera vez desde julio ha participado la CEOE, representada por su nuevo presidente, Juan Rosell, y que ha concluido con un comunicado conjunto en el que todas las partes se comprometen a continuar e "intensificar" las conversaciones, aunque no han detallado avances concretos.

No estaba previsto, en cualquier caso, comparecencia alguna y ni siquiera se ha permitido que los medios de comunicación tomen imágenes del encuentro, con el fin de mantener la máxima discreción sobre las conversaciones.

El texto detalla que se han abordado la reforma de las pensiones, el desarrollo de los reglamentos de la reforma laboral, las políticas activas de empleo y la reforma de la negociación colectiva, aunque se ha acordado que este último asunto se negocia en el ámbito bilateral, es decir, entre la patronal y los sindicatos.

El comunicado, suscrito por el Gobierno, CEOE, CEPYME, CC.OO. y UGT, aboga también por incorporar a todas las fuerzas políticas en las negociaciones y destaca la voluntad de todas las partes por conseguir el entendimiento "sin ignorar las dificultades que derivan de esta negociación".

Rubalcaba participa en las conversaciones

Las negociaciones se han retomado este viernes después de que el diálogo sobre pensiones que mantenían en las últimas semanas Gobierno y sindicatos quedara ampliado también a la negociación sobre la reforma laboral y los convenios colectivos.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha vuelto a participar en la reunión, al igual que lo hizo la semana pasada en los dos encuentros celebrados entre el Gobierno y los sindicatos, además del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez. También han estado presentes los máximos responsables de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y  Cándido Méndez, además del presidente de la CEOE, Juan  Rosell, y del de CEPYMEm, Jesús Terciado.

Antes del encuentro, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, había desvelado que se trataba de una reunión "importante" para la reforma de las pensiones. Mendéz, en un foro de la cadena SER, ha asegurado que "desde el punto de vista procesal, el día de hoy es importante" para la negociación de la reforma de las pensiones y ha opinado que, en este momento, las conversaciones deben tener "mayor contenido". "Vamos a tener una reunión, pero no me pregunten ni dónde, ni cuándo", ha defendido.

Momento de apertura

El diálogo social se encuentra en un momento de apertura, después de que se conociera que el Gobierno central haya suavizado las causas del despido objetivo en el borrador de uno de los reglamentos de la reforma laboral, una de las cuestiones más polémicas de la ley. De acuerdo con esta propuesta, el despido objetivo con una indemnización de 20 días, sólo estará justificado si la empresa prevé pérdidas de carácter estructural.

Con todo, Rubalcaba ha descartado este mismo viernes que esa normativa sea un gesto a los sindicatos para que estos acepten la elevación de la edad de jubilación hasta los 67 años -una propuesta que Toxo ya avanzó que no iban a aceptar- y ha defendido que el Gobierno habría hecho la misma propuesta aunque no estuviera pendiente la reforma de las pensiones.

Méndez, en cualquier caso, ha defendido que, "en este momento, las conversaciones deben tomar una dinámica de mayor contenido, con mayor aceleración a partir de las incorporación de la patronal, un actor imprescindible y central".

En paralelo, ha añadido, el Gobierno debería haber abierto ya una ronda de conversaciones con los grupos parlamentarios para intentar reconstituir el Pacto de Toledo que, en su opinión, está en quiebra por su pretensión de retrasar obligatoriamente la edad de jubilación a los 67 años.