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Corea del Norte vuelve a amenazar y Corea del Sur refuerza su seguridad en la frontera

  • Mientras EE.UU. presiona, Pekín aplaza un encuentro con Corea del Sur
  • La tensión entre las dos Coreas no decrece

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La tensión entre las dos Coreas no remite

Corea del Norte ha rechazado la madrugada de este jueves celebrar una reunión militar con el Comando de la ONU, al tiempo que ha responsabilizado a Estados Unidos y a Corea del Sur del intercambio de disparos del martes a la isla surcoreana de Yeonpyeong que ha causado la muerte de dos militares y dos civiles, y que ha incrementado la tensión en la península coreana.

Por ello, no ha dudado en volver a amenazar a Seúl a través de un comunicado en el que asegura su disposición para atacar de nuevo a su vecino, que, por su parte, ha reforzado la defensa en la frontera marítima con el objetivo de, como ha asegurado el presidente Lee, estar preparados para "otra provocación" de Corea del Norte, algo que "puede ocurrir en cualquier momento".

Corea del Norte: no hay diálogo y sí amenaza

El Comando de Naciones Unidas, liderado por EE.UU. y encargado de supervisar el armisticio con el que finalizaba la Guerra de Corea (1950-53), propuso el pasado martes a Pyongyang celebrar una reunión militar a nivel de generales para abordar el ataque norcoreano.

Sin embargo, Corea del Norte ha rechazado la propuesta al considerar que "aparentemente no ve beneficios prácticos en las conversaciones", según ha informado un portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur citado por la agencia local Yonhap.

A todo ello hay que sumarle la nueva amenaza del Gobierno de Pyongyang que no hace sino incrementar la tensión. Ha asegurado que lanzará "sin dudar una segunda y una tercera ronda de poderosos ataques físicos en represalia", según EL comunicado difundido por la agencia oficial norcoreana KCNA, y que advierte, sin dar detalles, que Estados Unidos, "no puede evadir su responsabilidad por el intercambio de artillería".

Corea del Sur busca su seguridad

Ante esta situación, Corea del Sur no se ha quedado indiferente y por ello Lee ha convocado este jueves a sus ministros y asesores relacionados con la seguridad nacional y la economía para una reunión de emergencia en la que se ha decidido incrementar la presencia militar en las cinco islas del Mar Amarillo (Mar Occidental), donde se produjo el suceso.

Con todo, el Gobierno ha acordado "incrementar la fuerza militar, incluidas tropas de tierra, en las cinco islas del Mar Amarillo y dedicar más partidas presupuestarias a hacer frente a las amenazas de Corea del Norte", de acuerdo con un portavoz de la Casa Presidencial.

En esas islas, a unos kilómetros apenas de la costa norcoreana, las fuerzas militares serán equipadas con las mejores armas de las que dispone el Ejército surcoreano.

Además, Seúl ha decidido modificar su actual política con respecto a posibles ataques del régimen norcoreano (las llamadas reglas de enfrentamiento) desde su actual estado "preventivo" por el de "responder a una posible provocación", según el portavoz gubernamental.

Todas las miradas se dirigen hacia China

Mientras la tensión en la región aumenta, cada vez más las miradas se dirigen hacia China, el principal aliado de Corea de Norte.

Según informa Efe, Washington ha mantenido múltiples conversaciones con líderes chinos para que envíe a su aliado un mensaje "claro y contundente" de que debe cambiar radicalmente de rumbo y de actitud.

El presidente de EE.UU., Barack Obama llamará probablemente el viernes a su homólogo chino, Hu Jintao, y también la secretaria de Estado, Hillary Clinton, hará gestiones con su homólogo chino, según fuentes de la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

Pekín ha expresado su "preocupación" por la situación creada entre las dos Coreas tras el ataque y hoy ha llamado a la "calma", mientras que EE.UU. ha condenado con firmeza lo que se considera como el incidente más grave entre las dos Coreas desde el fin de la guerra en 1953.

Por otra parte, el ministro de exteriores chino, Yang Jiechi, ha suspendido una visita programada a Corea del Sur por problemas de "agenda" según han informado fuentes oficiales surcoreanas citadas por AFP.

Las mismas fuentes surcoreanas han informado mediante un comunicado reproducido por AFP que ambos países tienen previsto fijar una nueva fecha para la visita de Yang, aunque no ha dado más detalles sobre la causa del retraso.

Maniobras militares "defensivas"

Por otra parte, mientras que continuaban las gestiones entre los países para lograr un diálogo a seis bandas (EE.UU., China, Rusia, Japón, las dos Coreas), el portaaviones nuclear USS George Washington, que transporta 75 aviones y tiene una tripulación de más de 6.000 personas, navegaba desde el puerto nipón de Yokosuka hacia la península coreana para participar en las próximas maniobras.

Participará en las operaciones conjuntas entre EE.UU. y Corean del Sur que se celebrarán del domingo al miércoles en el Mar Amarillo, que tendrán carácter "defensivo", pero, aunque estaban planeados "mucho antes del ataque no provocado", demuestran la "fortaleza de la alianza entre EE.UU. y Corea del Sur y nuestro compromiso con la estabilidad regional a través de la disuasión", según han señalada fuentes de la la Armada estadounidense citadas por Efe.