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Marruecos denuncia los "métodos salvajes" de los "bárbaros" saharauis contra la policía

  • Según el ministro del Interior, la policía actuó de forma "pacífica"
  • Ha calificado a los manifestantes sahaurais de "bandas criminales"
  • Los disturbios de El Aaiún, culpa de "milicias paramilitares armadas"

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Marruecos difunde un vídeo del desalojo del campamento

El ministro del Interior de Marruecos, Taieb Cherkaoui, ha afirmado este lunes que la intervención de las fuerzas de seguridad fue "pacífica" durante el desmantelamiento del campamento saharaui en el Sáhara Occidental el pasado 8 de noviembre y que los saharauis usaron "métodos salvajes" contra las fuerzas del orden.

Se trata de "bárbaros",  ha asegurado Cherkaoui en una rueda de prensa durante la que exhibió un vídeo que mostraba a un hombre armado con un cuchillo tratando de matar a dos miembros de las fuerzas del orden y otro en el que se ve cómo un policía es apedreado hasta la muerte, según informa el corresponsal de TVE en Rabat, Antonio Parreño.

El 8 de noviembre, el Ejército marroquí desmanteló por la fuerza el campamento de protesta de 'Gdeim Izik' en el que 20.000 saharauis reivindicaban una mejora de sus condiciones sociales y económicas.

Según Marruecos, 13 personas murieron, entre ellas 11 miembros de la policía,  durante el desmantelamiento del campamento, mientras que el Frente Polisario, que reivindica la independencia del Sáhara Occidental, ha informado de "decenas de muertos" y más de 4.500 heridos.

Asesinatos deliberados

El ministro Cherkaoui ha asegurado que los manifestantes saharauis, a los que él llama "bandas criminales", "asesinaron deliberadamente a miembros de la policía, con cuchillos, cócteles molotov y bombonas de gas incendiario".

La intervención de las fuerzas de seguridad, en cambio, "actuaron de forma pacífica, sin balas y y no se registraron muertes entre la población del campamento", ha agregado.

La antigua colonia española fue anexiada por Marruecos en 1975. El Frente Polisario, apoyado por Argelia, lleva décadas reivindicando la independencia del territorio a través de un referéndum de autodeterminación mientras que Marruecos tan sólo ofrece una autonomía más o menos amplia pero siempre bajo su soberanía, rechazando la independencia.

"Milicias paramilitares armadas"

El Gobierno marroquí ha dado su versión completa sobre el desmantelamiento del campamento saharaui de protesta de Gdaim Izik y los disturbios posteriores en El Aaiún (Sahara Occidental) de los que responsabilizó a "milicias paramilitares armadas".

El ministro del Interior ha dicho que, "pese a que la voluntad del Gobierno marroquí fue en todo momento dialogar", Marruecos "se vio obligado a intervenir en el campamento al ver que los elementos que habían tomado el control no tenían ninguna intención de llegar a un acuerdo".

Según Cherkaui, "eso empujó a las autoridades a intervenir para poner fin a esa situación ilegal y acabar con la toma de rehenes por parte de esas personas con una agenda política extranjera", en velada alusión a Argelia y el Frente Polisario.

Por otro lado, Fasi Fihri reconoció abiertamente que Marruecos "ha impedido" viajar a El Aaiún a "periodistas que ya tenían ideas preconcebidas", en alusión al veto impuesto sobre los medios de comunicación españoles y otros extranjeros.