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Rousseff hace historia junto a Lula y será la primera presidenta de Brasil

  • La candidata oficialista ha obtenido el 55,92% de los votos
  • Se convierte en la primera mujer presidenta de Brasil

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Dilma Rousseff, presidenta electa de Brasil

La economista Dilma Rousseff, de 62 años y miembro del Partido de los Trabajadores (PT), ha sido elegida primera presidenta de Brasil al conseguir el 55,92 % de los votos concluido el 98,55 % del escrutinio, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).

Su rival, José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), ha conseguido el 44,08 % de los votos, ha señalado el presidente del TSE, Ricardo Lewandowski.

Por otra parte, pese a que el voto es obligatorio en Brasil, 29,2 millones de los 135,8 millones de electores se abstuvieron, lo que representa el 21,5% del total, según los datos divulgados por las autoridades electorales, lo que supone la tasa más alta desde que Brasil recuperó la democracia.

La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, en su primer discurso tras la confirmación de los resultados del escrutinio, que le adjudicaron más de 55 millones de votos, ha considerado que su elección "es una demostración del avance del país, que por primera vez será dirigido por una mujer".

Rousseff, que había acompañado el desarrollo del escrutinio en su residencia particular en Brasilia, ha comparecido ante la prensa en un hotel, para un pronunciamiento en el que no hubo preguntas.

La "misión más importante"

Con algunas lágrimas en los ojos ha dicho que el resultado de las urnas le ha encomendado la "misión más importante" y "difícil" de su vida y registró, como el primero de sus compromisos, su intención de "honrar a todas las mujeres, para que este hecho inédito de hoy se multiplique" en toda la sociedad.

"Quiero que los padres y las madres miren hoy a sus hijas y les digan que una mujer puede ser presidenta de Brasil", declaró.

En su lista de promesas, ha dicho que garantizará "el derecho a la opinión y la expresión", el "empleo", la "distribución de renta", la "vivienda digna", la "paz social", la "más absolutas libertades de prensa, religiosa y de culto" y que velará por el estricto respeto "a la Constitución" y se ha comprometido con la meta de "erradicar la pobreza", en el camino que inició el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silvaal que ha reconocido como "el mejor presidente que ha tenido Brasil".

Rousseff ha hecho un llamamiento a los "empresarios, trabajadores, iglesias, a la prensa y a todas las personas de bien del país" a colaborar con un Gobierno que será "para todos, sin exclusión".

Se comprometió también con la lucha contra las drogas y con la promoción de un orden internacional "más justo", en "un momento en que las grandes economías del mundo están golpeadas" por la crisis global.

Disciplina fiscal y baja inflación

"Será muy importante tener nuestras propias políticas, nuestro propio mercado y nuestras propias decisiones económicas", pero eso estará "lejos de decir que cerraremos el país al mundo", afirmó.

En lo interno, se ha comprometido con la disciplina fiscal y las metas de baja inflación del Gobierno de Lula y la "racionalización" del gasto público, y aseguró que rechaza "las visiones de ajuste que recaen sobre programas sociales o inversiones necesarias para el bien del país".

Rousseff ha asegurado que buscará "el desarrollo de largo plazo a tasas social y ambientalmente sustentables" y que también pondrá su mayor empeño en "una reforma política que eleve los valores republicanos, para avanzar en la democracia".

Las últimas palabras de su discurso estuvieron dirigidas también al actual mandatario: "La emoción de este día se mezcla con la de la despedida de Lula, cuya puerta golpearé cuando sea necesario, con la seguridad de que estará siempre abierta".

A la oposición, encarnada por el candidato del Partido de la Social  Democracia Brasileña (PSDB) José Serra, derrotado en las urnas, ha  dicho que pretende "extenderle la mano" sin "discriminación", porque  será "la presidenta de todos, respetando las diferencias de opinión".

Segunda derrota de Serra

José Serra, candidato derrotado en las elecciones, ha felicitado por su triunfo a la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, le deseó que "haga bien" al país y anunció el "comienzo de la lucha" de los próximos cuatro años de oposición.

"Apenas estamos comenzando una lucha de verdad. Vamos a dar nuestra contribución al país, en defensa de la democracia, de la libertad, del derecho de todos a ser oídos y de la justicia social", ha afirmado el candidato perdedor ante sus seguidores en la sede del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en Sao Paulo.

Esta es la segunda derrota que sufre Serra en su aspiración presidencial,  puesto que en 2002 fue derrotado también en segunda vuelta por Lula. En esa ocasión, Lula consiguió el 61,4% de los votos y Serra, el 38,6%.

Rousseff recibirá el cargo de manos de su mentor político el 1 de enero próximo, fecha después de la cual Lula ha dicho que aspira a recluirse en busca de "un poco de sosiego", tras ocho años en el poder.