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Los personajes de Miguel Delibes homenajeados en la Seminci

  • Por la mesa redonda han pasado los personajes de "Los Santos Inocentes"
  • Han moderado Juan Diego, Mario Camus y Ramón García

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55 EDICIÓN SEMANA INTERNACIONAL DEL CINE DE VALLADOLID
De izda a dcha y de arriba a abajo. El escritor de cuentos infantiles y especialista en Delibes, Ramón García; el actor Juan Diego; Francisco Plaza, el cineasta Mario Camus, y el escritor Gustavo Martín Garzo, posan para los medios tras participar en una mesa redonda en la que se ha homenajeado al escritor Miguel Delibes.

La construcción de personajes creíbles, dotados de una gran humanidad, perfectamente delineados y con gran fuerza son algunos de los rasgos de la obra literaria de Miguel Delibes que han cautivado a directores y actores cinematográficos, como los que este domingo le han homenajeado en Valladolid.

Ha sido durante la celebración de una mesa redonda organizada por la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci),  que ha moderado el narrador Gustavo Martín Garzo y de la que han formado parte el realizador Mario Camus, el actor Juan Diego y el escritor de cuentos infantiles Ramón García, especialista en Delibes.

"Cuando un personaje sale de una novela, toma vuelo poético, aterriza en un guión, alguien lo valora y cobra protagonismo, ocurre lo que ha pasado con Los Santos Inocentes", ha manifestado Juan Diego acerca de la novela y del rotundo éxito del filme homónimo que adaptó Camus y protagonizó junto a Francisco Rabal y Alfredo Landa.

Cuando un personaje sale de una novela cobra protagonismo

Los personajes de Miguel Delibes, fallecido el pasado 12 de marzo, "son cinematográficos desde el mismo libro", ha agregado Diego y ha asentido el propio Camus al recordar cómo, desde la primera lectura de Los Santos Inocentes, publicada como novela en 1982 y estrenada en el cine en 1984, vio "la película de arriba hacia abajo".

Llama la atención el lenguaje de Delibes

El cineasta cántabro, especializado en adaptaciones literarias (Benito Pérez Galdós, Miguel Delibes e Ignacio Aldecoa, entre otros autores), recuerda la extrañeza que le produjo al escritor vallisoletano la posibilidad de una adaptación cinematográfica, debido al lenguaje utilizado en esa pequeña novela.

Durante su intervención,  Camus se ha referido a los realizadores de su época, entre los que ha citado a Manuel Summers, Miguel Picazo y Basilio Martín Patino, como los "epígonos de los escritores de la Generación de los 50", casos de Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute y Rafael Sánchez Ferlosio.

Nueve filmes, basados o adaptados a partir de alguna novela del escritor vallisoletano se han visto en España desde el estreno en 1962 de "El Camino", de Ana Mariscal, hasta el de "Una pareja perfecta" (1998), de Francesc Betriú sobre "Diario de un jubilado".

El primero fue "Retrato de familia" (1976), de Antonio Giménez Rico, el director que más veces le ha adaptado, quien también llevó a la gran pantalla "El disputado voto del señor Cayo" (1986) y "Las ratas" (1996), mientras que Antonio Mercero estrenó "La guerra de Papá" (1977) -basada en "El príncipe destronado"-, y "El tesoro" (1988).

"Los santos inocentes" (1984), de Mario Camus, y "La sombra del ciprés es alargada" (1990), de Luis Alcoriza, completan esa relación.

Tan extensa nómina de novelas llevadas a la gran pantalla pueden tener su origen, según el escritor Ramón García, en la vocación y afición de Delibes por el séptimo arte, hasta el punto de que sus caricaturas y comentarios cinematográficos fueron sus inicios en el periodismo en 1941.

"Siempre dijo que escribía de oídas, por eso su literatura resuena en los oídos del lector", ha manifestado García, autor de varios libros sobre la vida y obra de Delibes.

Delibes escribía de oídas

Esa especial atracción que siempre sintió por el cine -Miguel Delibes siempre fue un asiduo espectador del Festival de Valladolid- le ha sido devuelta "de forma cumplida" a través de las numerosas adaptaciones de sus novelas tanto al celuloide como a los escenarios de teatro.

Personajes humanos, creíbles

"¿Por qué la querencia del cine hacia sus novelas? Él mismo llegó a decir que porque sus personajes eran humanos, creíbles, perfectamente delineados y muy creíbles", ha señalado García.

Para el moderador de la mesa redonda, Gustavo Martín Garzo, el literato homenajeado "siempre permaneció vinculado al cine" y su obra "no puede entenderse sin la influencia de aquél".

El director del Festival de Valladolid ha anunciado para la próxima edición del certamen la proyección de un ciclo con largometrajes de directores vinculados a los escritores españoles de la Generación de los 50.