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Google sueña con coches que conducen solos

  • 'Google car', un coche que gracias a la tecnología no necesitaría conductor
  • GPS avanzado, cámaras y láser harían el sueño posible
  • Hay otros muchos proyectos que ya trabajan en ayuda a la conducción

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Google extiende ahora sus tentáculos al mundo del motor. La compañía ha anunciado que ha probado con éxito coches que se conducen solos, un campo en el que ya hay muchos proyectos en marcha y en el que todavía queda 'carretera' por delante.

Los equipos de ayuda a la conducción con los que ha experimentado el gigante informático funcionan gracias a cámaras situadas en el techo y sensores láser que analizan el tráfico y hacen que el vehículo se amolde a las circunstancias.

Según explica a RTVE.es Javier Moltó, experto en el sector del automóvil y fundador de la página km77.com, "no hay realmente nada nuevo en el experimento de Google y ya hay muchos proyectos de investigación que son exactamente lo que  propone".

Fabricantes como BMW, Mercedes o Toyota ya están probando varios sistemas que funcionan con GPS de alta precisión que saben donde se sitúa el coche con errores de dos centímetros. "Casi todas los fabricantes punteros ya están desarrollando sistemas de conducción sin conductor", añade el experto.

De hecho ya existen vehículos en el mercado que se aproximan al sueño de Google. Coches que "si vas despistado te indican que te has salido de las líneas de tu carril o frenan si te acercas demasiado al que te precede".

A través del Golden Gate

Según explica el ingeniero de software Sebastian Thrun en el blog oficial de Google,  siete coches equipados con la tecnología del gigante informático salieron de la sede en Mountain View. Llegaron a las oficinas de Santa Mónica y a Hollywood Boulevard. Pasaron por Lombard Street, cruzaron el puente Golden Gate, atravesaron Pacific Coast Highway y recorrieron todo el camino alrededor del lago Tahoe. Unos 225.000 kilómetros en total.

Los coches de Google ya han recorrido 225.000 kilómetros

Eso sí, lo hicieron acompañados por un copiloto que podía hacerse cargo del control del vehículo simplemente desactivando el modo "automático".

Son varios los modelos de ayuda a la conducción con los que se está investigando. Moltó explica que uno de ellos son los paneles "que situados en las carreteras interactúan con los coches para avisar dónde hay atascos y marcar las mejores rutas".

También existe la interactividad entre coches "con sistemas que hacen que se comuniquen unos con otros". Para el experto en el sector el 'factor humano' es el mayor escollo que tendría que superar el modelo de Google porque "si estás pasando un semáforo en verde y viene un coche por la derecha que se lo salta y no tiene tu sistema, chocarás".

Google señala en su blog que según la Organización Mundial de la Salud, cada año 1,2 millones de personas pierden la vida en accidentes de tráfico y creen que esta tecnología "tiene el potencial de recortar este número".

El proyecto está en una etapa experimental y desde Google piensan que "ofrece un vistazo de lo que el transporte puede ser en el futuro", gracias a la informática avanzada. Y ese futuro es muy emocionante".

Moltó cree que "al modelo de Google le quedan muchos años, no sabemos cuantos" para hacerse realidad. Y en gran parte dependerá de las infraestructuras, de las carreteras. "Habrá ciertos sitios en los que estos coches puedan ir solos y cuando haya una zona en la que haga falta que el conductor tome los  mandos dirá "nos acercamos a una zona ciega, tiene que conducir usted".

El experto vaticina que dentro de 20 años todavía los automóviles serán muy similares a como son ahora.  Lejos de conducir al 'coche fantástico', "los coches tendrán cuatro ruedas, volante y dirección, que tendrán que ser accionados por un conductor con carné" aunque cada vez serán más los sistemas de ayuda a la conducción, como el que propone Google, que hagan más fácil los viajes por carretera.