La economía española crecerá una o dos décimas en el tercer trimestre, según el BBVA

• La eurozona y los mercados se comportan mejor de lo esperado
• El empleo no va a registrar un deterioro adicional

El BBVA ha mejorado ligeramente las expectativas para el tercer trimestre de 2010 y señala que no se observan indicios de una recaída significativa del PIB, que podría tener un crecimiento intertrimestral de entre una y dos décimas.

El último Observatorio Económico del servicio de estudios del BBVA apunta que esta mejoría se produce a pesar de la subida del IVA, de la reducción de salarios públicos, del recorte de infraestructuras públicas y de las mayores tensiones financieras, que en un principio parecía que podían afectar más negativamente a la economía.

El informe relaciona esa mejora con dos aspectos como son un comportamiento mejor de lo esperado de la actividad de la eurozona y una relajación parcial de las tensiones financieras en los mercados internacionales y de su percepción de riesgo sobre la economía española. A este respecto, admite que los problemas financieros europeos todavía siguen generando incertidumbre.

Evolución del empleo

Además, indica que aunque las matriculaciones de turismos, así como las ventas minoristas y la producción industrial de bienes de consumo duradero y equipo parecen mostrar que se han resentido por el aumento del IVA, puede que el ajuste no haya sido suficiente como para afectar al empleo, al ser su evolución parecida a la del trimestre anterior.

Según la entidad las expectativas de contratación para los próximos meses indican que el empleo no registrará un deterioro adicional como consecuencia del proceso de consolidación fiscal o de la incertidumbre sobre la recuperación económica.

En este sentido, asegura que las expectativas de empleo continúan estancadas en el sector servicios, mientras considera que el mayor dinamismo en la industria compensará la caída que se espera en la construcción.

Más confianza

Por ello, subraya que el comportamiento del empleo, junto con los datos de confianza de los consumidores y de las empresas, que también son mejores de lo esperado, provocan que el BBVA mejore sus previsiones.

Asimismo, vaticina que las importaciones estarán en línea con la evolución de la demanda interna, mientras que las exportaciones mantendrán su dinamismo debido a la buena marcha de Europa.

El BBVA incide en la necesidad de una aplicación rigurosa de las medidas de ajuste fiscal para garantizar los objetivos de equilibrio presupuestario.