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Gadafi se reúne con Berlusconi escoltado por 200 amazonas

  • El presidente libio se ha entrevistado con Berluconi y ha firmado acuerdos
  • Ha convertido al Islam a tres jovencitas tras recibirlas en audiencia

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Una de las agasajadas por Gaddafi, es escoltada por los policías.
Una de las agasajadas por Gaddafi, es escoltada por los policías.

El show de Gadafi vuelve a Roma para conmemorar el segundo aniversario de los tratados de amistad y colaboración entre Libia e Italia. Donde vaya, le sigue la polémica, en la medid que se haga caso de sus excesos y sus palabras.

Las mujeres continúan siendo una de sus obsesiones: 200 amazonas le acompañan como guardaespaldas. Además, se ha reunido con varios centenares de jovencitas a las que ha hablado de las bondados del Corán. Un hecho, duramente criticado por la prensa italiana.

Tres doncellas se han rendido a la doctrina de Alá convirtiéndose en presencia del presidente de Libia. En este encuentro, Gaddafi apuntó que el Islam debiera ser la religión de Europa. Posteriormente, ha añadido que el Islam es más respetuoso con las féminas que la civilización occidental.

Pero la presencia del coronel en Italia tiene, sobre todo, un carácter empresarial. Cien compañías transalpinas invierten ya en el país del norte de África. Es una oportunidad de negocio para la construcción, los transportes y las telecomunicaciones.

El petróleo, el gas y el control de los inmigrantes ilegales forman parte de este tratado que interesa a ambios vecinos. Segundo aniversario desde que se hiciera el témpano de las relaciones congeladas que mantuvieron el siglo pasado.

Fastos, espectáculo ecuestre y una cena para 800 personas ilustran la conmemoración. Berlusconi, primer ministro italiano, y Gaddafi se han entrevistado durante media hora en la tienda que el Rais ha plantado en la Embajada de Libia en Roma.

El encuentro ha servido para que ambos comprueben que la sintonía entre ellos sigue, al igual que la inversión de 5.000 millones de dólares que Berlusconi prometió al presidente libio.

En esta ocasión, treinta caballos de raza berebere forman parte también del séquito. Tendrán un protagonismo en el desfile que se celebrará a las nueve de la noche por las calles de la capital.