Grecia, muy satisfecha con la evaluación sobre los progresos de su economía

• El ministro de Finanzas dice que el segundo tramo de ayuda se entregará el mes que viene
• Asegura que el déficit será inferior al 8,1% al final de año, mejor de lo esperado

El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantinu, ha calificado de "totalmente positivo" el dictamen de los inspectores de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su informe, los inspectores de la UE y del FMI concluyen que las reformas para sanear la economía griega van bien encaminadas, aunque advierten que aún persisten "importantes riesgos y retos".

"La evaluación de nuestro progreso es totalmente positiva y el segundo tramo de ayuda se pagará en septiembre", ha confirmado el ministro en rueda de prensa en alusión a los 9.000 millones de euros que prevé recibir el país de sus socios de la Eurozona y del FMI.

Además, Papaconstantinu ha asegurado que Grecia puede cumplir mejor de lo esperado el objetivo de déficit, apesar de sus débiles ingresos. "Sobre la base del desarrollo del PIB y de una inflación más alta de la esperada... tendremos un déficit inferior al 8,1% al final del año", ha señalado. En 2009, el déficit del Estado heleno se situó el 13,8%.

Algunas de las prioridades del Gobierno griego son aumentar la  recaudación de impuestos mediante la lucha contra la evasión fiscal,  lograr reducir gastos en el sistema sanitario, abrir el régimen de las  profesiones "cerradas" y reestructurar las empresas públicas  deficitarias.

El ministro ha añadido que, durante su estancia en Atenas, los expertos de la UE y el FMI redactaron un informe técnico actualizado que no incluye nuevas obligaciones o medidas para Grecia.

Más inflación y algunas privatizaciones

A pesar de la valoración positiva, Papaconstantinu ha reconocido que quedan "desafíos por delante", aunque se muestra más optimista que los expertos del FMI y la UE.

Entre los desafíos destacados por los expertos de ambos organismos internacionales destaca el incremento, mayor de lo esperado, de la inflación de Grecia debido a las subidas de impuestos indirectos, lo que ha obligado a elevar su previsión hasta el 4,75% en 2010.

Papaconstantinu ha negado que se vaya a privatizar el sector público eléctrico, una de la medidas que se había filtrado que podría aplicar el Gobierno griego a petición de los inspectores internacionales, y ha asegurado que se buscarán otras soluciones como la cooperación con la empresa privada.

Sin embargo, el responsable de las Finanzas griegas sí coincide con los expertos de la UE y el FMI en que se debe privatizar la Organización de Ferrocarriles Helénicos (OSE), que cuesta más de 1.000 millones de euros anuales a las arcas públicas del país mediterráneo.

"Hemos derrotado a los agoreros"

Antes de conocer el estudio de los inspectores, expertos y analistas ya daban por hecho que Grecia lograría en septiembre el segundo tramo crediticio del paquete de ayuda de la UE y el FMI que consta de 110.000 millones de euros y que está condicionado a un ambicioso programa de ajustes estructurales y a un draconiano plan de austeridad.

El tercer tramo crediticio -también de 9.000 millones y previsto para diciembre- podría estar en cuestión, ya que dependerá de la evaluación de los inspectores en la próxima visita, prevista para octubre.

En mayo pasado Grecia recibió los primeros 20.000 millones de euros de ayuda, destinados a pagar el vencimiento de deuda soberana.

"Hemos derrotado a todos los agoreros" -ha subrayado el ministro de Finanzas- Dijeron que suspenderíamos pagos y no sucedió. Dijeron que nadie nos daría créditos y no sucedió. Y ahora dicen que no recibiremos el próximo tramo de créditos, y eso tampoco pasará. Vamos a recibir el segundo y el tercer tramo".

Un aviso de bomba

Justo antes de esa comparecencia ante los periodistas, la Policía griega ha tenido que evacuar el edificio del Ministerio debido a un aviso de bomba.

"El ministro recibió una llamada anónima a las 12.50 horas (11.50 en España) avisando de que una bomba explotaría a las 13.30", ha explicado a Reuters un portavoz policial.

Los agentes acordonaron la zona y Papaconstantinu tuvo que retrasar una hora su rueda de prensa.