El piloto del avión siniestrado en el que murió Kaczynski: "Si no aterrizo, me matan"

• Se reabren las dudas sobre el motivo por el que el avión siniestró
• Se han descifrado partes ilegibles de las cintas

El piloto del avión en que viajaba el presidente polaco Lech Kaczynski se sintió "amenazado de muerte" si no aterrizaba, momentos antes de la catástrofe aérea de Smolensk en que murieron 96 personas, incluido el jefe del Estado, según ha informado la cadena polaca TVN24.

"Si no aterrizo, me matan", fueron las palabras el piloto, según ese medio, poco antes de disponerse a tomar tierra y a pesar de haber sido advertido desde la torre de control del aeropuerto ruso de Smolensk de las condiciones adversas para el aterrizaje.

El ministerio polaco de Justicia ha confirmado únicamente que se ha logrado descifrar parte de los mensajes de la caja negra, aunque sin revelar el contenido.

Según la citada televisión, en cambio, los mensajes contienen la citada frase, en la que el piloto manifiesta sentirse amedrentado.

Dudas sobre los motivos del aterrizaje

Las especulaciones sobre qué pudo ocurrir para que, finalmente, los pilotos optaran por tomar tierra a pesar de las malas condiciones climatológicas han sido muy diversas desde el accidente.

Por un lado se culpó a los pilotos de no acatar las órdenes de los indicadores del avión que indicaban el peligro de efectuar el aterrizaje. Por otro lado se pensó qué dicha decisión debió deberse a que había personas ajenas en la cabina del piloto ajenas a la tripulación. Una de ellas era el jefe de protocolo del ministerio de Exteriores polaco, Mariusz Kazan, a quien se culpó de haber ejercido presiones.

Más tarde esas acusaciones recayeron sobre el propio presidente aunque finalmente se descartaron presiones.

Ahora, con estas nuevas transcripiciones, no certificadas por el ministerio polaco, las dudas vuelven a abrirse.

La catástrofe aérea

El avión en que viajaba el presidente Kaczynski, su esposa y altos representantes de las principales instituciones polacas, se estrelló el pasado 10 de abril, a punto de aterrizar en la localidad rusa de Katyn.

La delegación polaca se dirigía allí para participar en las conmemoraciones de la matanza de soldados polacos por parte de las tropas soviéticas, en la Segunda Guerra Mundial.

Ninguno de los ocupantes del aparato sobrevivió y, poco después de la catástrofe, empezaron a difundirse especulaciones acerca de qué pudo llevar al piloto a tomar tierra, pese a las advertencias en contra por parte de la torre de control rusa.

Anteriormente, en agosto de 2008, el fallecido presidente polaco había obligado a aterrizar a otro piloto en Georgia, pese a las malas condiciones climáticas.