Moratinos visita Cuba para acompañar el diálogo del régimen y la Iglesia pero no verá a Fariñas

• Se reunirá con el jefe de la Iglesia cubana y el ministro de Exteriores
• No hay agenda fijada, pero el principal tema serán los presos políticos
• Pide al disidente que abandone su huelga de hambre

Moratinos y su homólogo cubano Bruno Rodríguez en el aeropuerto de La Habana.

El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha llegado a Cuba para una visita con contenido aunque oficialmente sin contenido político. Es decir, nada hay hablado previamente pero sí hay una serie de gestos que apuntan a la liberación de presos políticos cubanos, cuyo número se ha reducido a un mínimo histórico en las últimas semanas.

Fuentes diplomáticas insisten en que el objetivo de Moratinos no es otro que acompañar, esa es la palabra empleada, en el proceso de mediación iniciado por la Iglesia católica cubana con el Gobierno para mejorar la situación de los presos políticos con vistas a su liberación.

"Yo voy a trabajar, a acompañar los esfuerzos y a obtener resultados", ha recalcado Moratinos en Madrid antes de salir rumbo a La Habana, donde fue recibido noche por su homólogo cubano Bruno Rodríguez.

Moratinos comenzará este martes su primera actividad en la isla, ya que se va a reunir tanto con la jerarquía eclesiástica encabezada por el cardenal Jaime Ortega como con Rodríguez, y se espera que sea recibido en algún momento, quizás este miércoles, por el presidente Raúl Castro.

El responsable de la diplomacia española llega en un momento delicado por el estado de salud del disidente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace cuatro meses.

Los médicos que le atienden en un hspital de Santa Clara aseguran que se puede producir un desenlace fatal.

Fariñas está en huelga de hambre por la muerte del también disidente Orlando Zapata, quien también protagonizó una huelga de hambre, y exige al Gobierno cubano que también libere a los presos políticos con problemas de salud.

Moratinos pide a Fariñas que abandone la huelga

Moratinos ha confirmado que no se reunirá con Fariñas, aunque personal de la embajada sigue en contacto constante con su madre, la última vez durante este fin de semana.

El titular de Exteriores ha pedido al disidente que abandone su huelga de hambre al considerar que "ya ha conseguido su objetivo de significar la situación de los presos políticos en Cuba", algo por lo que, a su juicio, "debe sentirse satisfecho".

Fariñas ha agradecido las gestiones realizadas por el Gobierno de España y por la Unión Europea en favor de los presos políticos de Cuba, pero está decidido a continuar con su huelga de hambre si las autoridades de la isla no excarcelan a los 26 presos políticos que se encuentran más  enfermos.

"Ya imaginaba que Moratinos no iba a venir a visitarle, pero no le molestó en absoluto", ha informado este martes el también opositor Jorge Luis Ardiles Montiel, desde la habitación del hospital de Santa Clara en la que se encuentra ingresado Fariñas.

"El reclamo de Guillermo es al Gobierno de Cuba, por lo que no se  siente molesto. Al contrario, agradece a la Unión Europea y a España la solidaridad que han mostrado hacia él y hacia los disidentes.  Este es un problema de los cubanos que tiene que ser solucionado por el régimen", ha añadido.

Moratinos también ha hecho una encendida defensa de su política de diálogo hacia la isla, pese a que no ha logrado el cambio de la posición común europea durante la Presidencia española.

"Ha habido resultados, no suficientes, pero sí resultados", ha subrayado tras recordar que 17 de los 75 presos políticos cubanos detenidos en 2003 han sido liberados durante los años en que él ha estado al frente del Ministerio.