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Portugal Telecom aprueba la venta de Vivo a Telefónica, pero el Gobierno luso lo veta

  • El Estado portugués ha utilizado su "acción de oro" para impedir la operación
  • El primer ministro, José Sócrates, justifica la decisión en "los intereses nacionales"
  • Bruselas critica la acción de oro, pendiente de sentencia del Tribunal de Luxemburgo 
  • La operadora española había elevado su oferta un 10%, hasta 7.150 millones

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Telefónica quiere controlar el mercado brasileño de móviles

El Gobierno portugués ha vetado la venta del 30% de la brasileña Vivo a Telefónica, por 7.150 millones de euros, que había aceptado el 73,9% de los accionistas de Portugal Telecom (PT) en la votación de la asamblea celebrada este miércoles. El representante del Estado hizo uso de la "acción de oro", con derechos especiales, que mantiene en la compañía para rechazar la operación.

Fuentes de la asamblea, que se ha celebrado a puerta cerrada, han informado que sólo un 26% del capital representado ha votado contra la venta en la reunión, en la que estuvo representado el 68,5% de los accionistas y se negó el derecho de voto a un 6% relacionado con Telefónica.

La operadora de telefonía móvil Vivo, controlada  entre Telefónica y Portugal Telecom (PT), es  la empresa líder del mercado brasileño con 55,5 millones de clientes,  equivalentes a más de una cuarta parte de la población total del país. Tras conocerse el veto, las acciones de la empresa brasileña caen más del 2% en la primera hora de cotización en la Bolsa de Sao Paulo.

La decisión del Gobierno socialista del primer ministro José Sócrates ha causado una gran sorpresa entre los accionistas, dada la oposición que ha manifestado Bruselas a la tenencia de acciones estatales con derechos especiales y más aún a su utilización práctica.

Resistencias portuguesas a la venta de Vivo

Sócrates, que se ha mostrado siempre contrario a la venta de Vivo, no había desvelado si usaría la acción de oro para vetarla, pero la semana pasada anunció que había dado instrucciones a uno de los principales accionistas de PT, la estatal Caixa Geral de Depósitos (7,3%) para que votara con sus acciones ordinarias en contra de la operación.

Este miércoles, el primer ministro portugués ha señalado que la acción de oro "sirve para utilizarse cuando es necesario" y ha justificado la decisión gubernamental en "los intereses nacionales".

El líder de la oposición lusa, Pedro Passos Coelho, del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha) había expresado también su oposición a que PT se desprendiera de un activo considerado fundamental para su futuro.

El resultado de la votación de hoy, tan favorable a la oferta de Telefónica, ha sido también una sorpresa, porque revela que una parte del llamado "núcleo duro" de accionistas portugueses, contrarios a la venta, ha acabado por sucumbir al último aumento del precio, que hasta ayer era de 6.500 millones de euros.

La acción de oro puede ser declarada ilegal

Sin embargo, esa acción de oro está pendiente de sentencia en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), que tiene previsto pronunciarse sobre su legalidad el próximo 8 de julio. Si, como sucede habitualmente, la sentencia confirma la opinión expresada previamente por el abogado general del Tribunal, el fallo declarará ilegales los derechos especiales del Estado sobre la compañía de telefonía.

En su escrito, publicado el pasado diciembre, el abogado general consideró que los motivos esgrimidos por Lisboa para mantener la acción de oro en PT no pueden justificar la restricción al principio de libre circulación de capitales que supone.

La Comisión Europea (CE), que fue quien en 2008 llevó este caso ante la Justicia, ha insistido este miércoles que la acción de oro es "incompatible con la legislación europea" y constituye "una restricción injustificada al libre movimiento de capitales y al derecho de establecimiento". En opinión de Bruselas, esos derechos especiales del Estado portugués van más lejos de lo necesario para garantizar su derecho a proteger el interés general de los ciudadanos

Telefónica, excluida de la votación

La participación, menor de la prevista, había dado más fuerza a los accionista locales, que controlan directamente una cuarta parte de los títulos de PT, y que podían haber frustrado la operación al decidirla sólo el 62% de las acciones representadas.

En este sentido, Telefónica y otros dos accionistas de Portugal Telecom (PT) no han podido votar en la asamblea por conflicto de intereses. La presidencia de la reunión ha decidido que quedaran excluidas algo más del 6% de las acciones, correspondientes a Telefónica y a dos entidades, Société Générale y Mediobank, que participaron en la alienación de títulos de PT que hizo la compañía española la semana pasada.

Telefónica tenía un 10% de acciones de PT y se deshizo el pasado día 23 del 8%, aunque hoy sólo se contabilizaron como presentes algo más del 6% por ciento de los títulos de ese paquete. La empresa española se había quedado la semana pasada sólo con un 2,02% de PT, en lo que el mercado consideró un intento de evitar precisamente que el grueso de sus acciones fueran excluidas de la votación de hoy.

Pero la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal puso el lunes en duda la venta efectiva de esas acciones y consideró que los derechos de voto debían imputarse a Telefónica.