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Rusia culpa del escándalo de los espías a la Policía "fuera de control" de EE.UU.

  • Putin bromea con Clinton y espera que el incidente no afecte a las relaciones
  • El Kremlin admite que algunos de los detenidos son rusos

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"Allí en tu casa, la Policía está fuera de control y mete a la gente entre rejas...Pero es el tipo de trabajo que tienen".

Con estas palabras, medio en broma medio en serio, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, sacaba a colación ante el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton la detención de diez personas en Estados Unidos por ser presuntamente espías del Gobierno ruso, y resaltaba de paso las consecuencias que este hecho -que el Kremlin se ha encargado de calificar como propio de la Guerra Fría- puede tener.

"Espero que todas las ganancias positivas que hemos logrado en nuestras relaciones no se vean dañadas por este hecho reciente", ha añadido Putin.

Y es que este hecho no podía haber llegado en peor momento: justo cuando las relaciones entre ambos países parecían entrar en una especie de luna de miel, con el 'reset' pulsado por la Administración Obama y los nuevos lazos comerciales que ambos países exploraron en la reciente visita del presidente ruso, Dimitri Medvedev.

El tono relativamente suave de Putin -visto como el 'factotum' del gobierno ruso más allá de Medvedev, al que colocó en el puesto al no poder prolongar su mandato- parece mostrar que, por ahora, la sangre no llegará al río.

Rusia admite que son rusos

El propio ministerio ruso de Exteriores ha admitido que los presuntos espías detenidos en Estados Unidos son ciudadanos rusos, pero ha negado que cometieran actos dirigidos contra los intereses de EE.UU..

"En relación con las acusaciones presentadas en EEUU contra un grupo de personas sospechosas de espiar para Rusia, informamos de que se trata de ciudadanos rusos que en distinto tiempo fueron a parar a territorio norteamericano", ha informado el portavoz de la Cancillería, Andréi Nesterenko.

Los detenidos "no cometieron actos dirigidos contra los intereses de Estados Unidos", recalca el comunicado publicado en la página web del ministerio.

Moscú expresa la esperanza de que las autoridades estadounidenses garanticen a los detenidos un "trato normal" en los centros de detención donde se encuentren y permitan que sean visitados por representantes del consulado ruso y por sus abogados.

"Esperamos que la parte estadounidense se muestra debidamente comprensiva en este asunto,  teniendo en cuenta, en particular, el carácter positivo de la actual etapa del desarrollo de las relaciones de relaciones ruso-norteamericanas", concluye la nota.

Este tono atempera también la primera reacción de la Cancillería rusa, que afirmó horas antes que el escándalo que estalló con la detención perseguía fines malintencionados y se basaba en motivos "infundados".

Así se había expresado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que ha considerado que las actuaciones de este tipo se refieren a la época de la Guerra Fría y no responden a las buenas relaciones entre ambas potencias.

 "No entendemos los motivos por los que el Departamento de Justicia ha  hecho una declaración pública al estilo de las 'pasiones de espionaje'  propias de los tiempos de la Guerra Fría", dijo Andréi Nesterenko,  portavoz oficial de la Cancillería rusa,

"Lamentamos profundamente que todo esto haya ocurrido en medio del reinicio de las relaciones ruso-estadounidenses, anunciado  por el propio Gobierno de Estados Unidos", ha asegurado el ministro.

"La elección del momento ha sido de una particular elegancia", ha ironizado Lavrov.

Moscú pide explicaciones

El diplomático ruso ha afirmado que Moscú está esperando una explicación por parte de Estados Unidos acerca de estas detenciones. "El tema no se nos explicó. Espero que ahora nos den explicaciones", ha señalado Lavrov.

El Servicio de Espionaje Exterior (SEE) de Rusia, por su parte, ha declarado que no comenta la detención de los once sospechosos de espiar para Rusia.

"La espectacular desarticulación de la supuesta 'red de espionaje rusa' ha causado estupor y perplejidad en Estados Unidos, y ha resucitado los recuerdos de los tiempos de la Guerra Gría", ha comentado el diario digital ruso News.ru.com.

Un total de once personas, incluidos los diez arrestados el domingo, están acusadas en dos causas criminales presentadas por separado con cargos de "conspiración" por actuar de manera "ilegal" como agentes rusos en territorio estadounidense. Nueve de los detenidos afrontan, además, cargos por "blanqueo de dinero".