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Las inundaciones en China elevan la cifra de muertos a 211 y dejan 29 millones de afectados

  • Un total de 119 siguen desaparecidas
  • Desde que empezaron las lluvias, se han evacuado a más de 2,38

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Aspecto de las calles en la provincia china de Jiangxi tras las lluvias
Aspecto de las calles en la provincia china de Jiangxi tras las lluvias

Las tormentas e inundaciones que afectan al sur de China han causado hasta ahora 211 muertos, 119 desaparecidos y afectan a un total de 29 millones de personas, según el último informe del Ministerio chino de Asuntos Civiles.

Las provincias centrales y meridionales son las más afectadas. En ellas, 2,4 millones de  personas han tenido que ser evacuadas de sus domicilios.

Una de las provincias más afectadas es la suroriental de Fujian, donde han fallecido 76 personas y otras 79 permanecen desaparecidas.

Miles de ciudadanos se encuentran atrapados en ciudades como Fuzhou, en Jiangxi, después de que las aguas reventaran un dique en una de las secciones del río Fuhe que ha obligado a evacuar a 68.000 residentes, según las autoridades locales.

Las lluvias dejan pérdidas de 6.700 millones 

El presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao han pedido refuerzos para ampliar la labor de los diez mil efectivos del ejército que intentan evacuar y salvar a los afectados por la crecida del Fuhe.

Las intensas lluvias monzónicas que desde el 13 de junio azotan el sur de China han provocado inundaciones, han destrozado cultivos e interrumpido el tráfico y las telecomunicaciones, con unas pérdidas económicas directas de 6.700 millones de dólares.

Desde entonces, más de 2,38 millones de personas han tenido que ser evacuadas.

Según datos de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequías, unas 195.000 viviendas han sido dañadas y otras 68.000 se han desplomado por efecto de las aguas.

La agencia de noticias Xinhua informa de que el agua ha arrasado 1,6 millones de hectáreas de cultivos.

El sur y centro de China se ve afectado entre mayo y septiembre por el monzón asiático, pero este año las lluvias y crecidas fluviales están siendo especialmente violentas, con un alto número de fallecidos y destrucción de embalses, carreteras y sistemas de telecomunicaciones.