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Los cocodrilos surfean para recorrer largas distancias

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Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Los cocodrilos están sobre la faz desde la Tierra desde hace millones de años. Su medio es sin duda el acuático. Se desenvuelven en el ríos, pantanos y mares con maestría. Sin embargo, quien lo diría, no son buenos nadadores. A pesar de ello recorren larguísimas distancias en mar abierto. Lo consiguen surfeando.

Los cocodrilos se dejan llevar por las olas, las cabalgan como auténticos surferos y así no tienen que hacer tanto esfuerzo para recorrer largas distancias.

Para averiguarlo, los científicos de la Universidad de Queensland, en Australia, han estudiado al mayor cocodrilo y reptil que existe actualmente, el cocodrilo marino. Vive en las zonas pantanosas desde el sudeste asiático hasta Australia. Alcanza los siete metros de longitud y supera al tonelada de peso.

Esta bestia suele permanecer la mayoría del tiempo en ríos de agua salada, pero cuando quiere cambiar de territorio nada grandes distancias en mar abierto hasta alcanzar una isla por ejemplo, de las muchas que hay distribuidas en el sudeste asiático. En su trayecto más de alguno se ha comido un tiburón y se tiene constancia de que ha atacado embarcaciones que le doblan en tamaño. Lo más probable es que creyeran que era un oponente o una presa.

Los científicos han colocado un dispositivo a 27 cocodrilos marinos que viven en el Río Kennedy en el noreste de Australia y los han rastreado durante un año. Han descubierto que los enormes cocodrilos emprenden la marcha hacia mar abierto más frecuentemente de lo que se creía y recorren decenas de kilómetros.

Cuando lo hacen esperan a que cambien las mareas. Parten hacia el mar aproximadamente una hora antes de que baje la marea. Así aprovechan las olas y las corrientes y consiguen recorrer tan largas distancias en mar abierto a pesar de ser torpes en la natación.

CIENCIA AL CUBO

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