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Dos vídeos de un científico iraní desaparecido elevan la tensión entre EE.UU.e Irán

  • Un científico denuncia que está secuestrado por EE.UU. en la televisión iraní
  • A las pocas horas cuelga un vídeo en Youtube desmintiéndolo
  • Irán pide a Estados Unidos su liberación y Washington niega los hechos

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De todos los inmigrantes que viven en Arizona, Shahram Amiri es, sin duda, el más peculiar. Ha llegado ilegalmente, pero no por la frontera de México. Las autoridades americanas no tienen ninguna intención de expulsarle pese a la polémica ley migratoria de ese estado, más aún, le 'secuestraron' para que se fuese a su país. Y, lejos de querer quedarse en la tierra de las oportunidades, implora por volver a su país...al menos según la televisión iraní.

"Desde que fui secuestrado y llevado a Estados Unidos he sido duramente torturado y presionado por la inteligencia de Estados Unidos", denuncia con unos auriculares y ante una webcam, abriendo una auténtica guerra de vídeos en Youtube.

Y es que, horas después, otro vídeo colgado en el portal de vídeos muestra al mismo hombre diciendo que quiere continuar con su formación en Estados Unidos.

"Estoy libre aquí y os aseguro a todos que estoy bien", dice en Farsi. "Mi objetivo en la conversación de hoy es poner fin a todos los rumores que se han estado difundiendo sobre mí en el último año. Soy iraní y no he dado ningún paso contra mi país", añade.

El primer vídeo tiene el inconveniente de que tiene mala calidad, así como los métodos por los cuales el gobierno iraní ha logrado difundirlo. El segundo tiene mucha mejor calidad, pero muestra a un Amiri serio, sentado ante la cámara y parece que está leyendo un texto que le muestran por detrás de la cámara.

Desde su desaparición, el 'caso' Amari ha atraido la atención mediática tanto en Irán como en Estados Unidos. Según la prensa oficial iraní, el científico fue secuestrado por Estados Unidos durante un peregrinaje a Arabia Saudí.

Por su parte, la emisora estadounidense ABC apunta a que Amari le dio información a los agentes de inteligencia información valiosa que tenía en su ordenador portátil.

En concreto, dice que ayudó a revelar que existía una planta secreta de enriquecimiento de uranio en la ciudad sagrada de Qom, una información que ayudó a cimentar la posición estadounidense para imponer nuevas sanciones a Irán.

Mientras, en el vídeo de la televisión iraní, Amari detalla que fue "drogado y secuestrado" en la ciudad santa de Medina. "Cuando recuperé la consciencia me encontré en un avión en dirección a Estados Unidos", añade.

Además, detalla que en el periodo en que ha estado en Estados Unidos, "un importante medio americano me obligó a decir que era una figura del programa nuclear iraní y que estaba buscando asilo en Estados Unidos por mi propia voluntad", detalla el científico en relación a la información de la ABC.

La grabación, tomada el pasado 5 de abril en Arizona por "métodos especiales" de la inteligencia iraní, es de mala calidad, y en ella el científico pide a los grupos pro derechos humanos que le ayuden a volver a Irán.

Las sanciones como trasfondo

Su denuncia no es nueva: desde que desapareció en una peregrinación a Arabia Saudí el pasado año, las autoridades iraníes habían acusado a Estados Unidos de forma más o menos explícita de haber secuestrado al investigador de su agencia de la energía atómica con la connivencia de los saudíes.

Sin embargo, el momento es especialmente significativo:a apenas 24 horas de que la ONU apruebe nuevas sanciones contra el país de los ayatolás añade más fuego a las ya de por sí encendidas relaciones diplomáticas entre ambos países, hasta el punto de que Teherán ha llamado a consultas al embajador suizo -que representa los intereses estadounidenses- para darle documentos que aseguran que muestran que Amiri fue capturado por EE.UU.

"En el encuentro Irán ha subrayado que Estados Unidos es responsable de la vida y el bienestar de Amiri y subraya que su secuestro va obviamente contra las leyes internacionales y los derechos humanos", ha declarado el gobierno iraní a la agencia oficial IRNA.

Mientras, Estados Unidos ya ha negado los hechos: "Es absurdo para cualquiera decir que Estados Undos está en el negocio de torturar a gente con falsas afirmaciones de deserción.  No es cómo trabajamos".