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La Federación de Ecuatorianos cree que "no son suficientes" los mil años de cárcel para los etarras

  • Quiere que se garantice que los terroristas se arrepientan y se reinserten

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La Federación de Ecuatorianos de Madrid considera que la condena de 1.040 años de cárcel para los tres terroristas de ETA que atentaron en 2006 contra la terminal 4 del aeropuerto de Barajas "no es suficiente" y ha pedido que se les haga un seguimiento psicológico en prisión para garantizar que se arrepientan y salgan reinsertados.

El tesorero de la Federación de Ecuatorianos de Madrid, Washington Tobar, ha asegurado que "todo lo que se haga nunca será suficiente" para condenar a los responsables de este atentado de ETA, en el que fueron asesinos los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

A su juicio, lo importante no es que los terroristas vayan a pasar los próximos 40 años en la cárcel -el máximo permitido por la legislación vigente para esta clase de delitos-, sino asegurar que cuando salgan a la calle lo hacen con un "arrepentimiento verdadero" y sin ningún riesgo de que vuelvan a matar.

"Una sanción de mil años, de cien o de diez para mí no sé si es suficiente. Lo importante es que esa gente sepa reconducir su vida y volver a un sistema de sociedad donde podamos convivir todos. Una persona que tiene el instinto de hacer daño habría que trabajar psicológicamente con ellos para ayudarles a integrarse dentro de nuestra sociedad", ha dicho.

Desde la experiencia acumulada en la Federación de Ecuatorianos en Madrid, Tobar ha denunciado que en la mayoría de las ocasiones los terroristas y delincuentes "salen de la cárcel y vuelven a delinquir" porque no se trabaja en la reinserción y rehabilitación de criminales.

Por eso, ha pedido hacer un "seguimiento más estricto y más controlado" a los terroristas que volaron la T-4 de Barajas para que "se olviden de hacer daño" a los que piensan de manera diferente a ellos. Se trata, ha añadido, de acabar con la "desviación" que les hace ser tan violentos, para que no salgan de la cárcel igual que entraron.