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Reino Unido sigue en la incertidumbre mientras Cameron y Brown se disputan el apoyo Clegg

  • Los grandes partidos necesitan a los liberales para formar una coalición
  • Los mercados esperan estabilidad al empezar la semana post-electoral
  • Ver  también:  Especial Elecciones Reino Unido 2010

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Reino Unido empieza la semana siguiente a sus elecciones sumido en  la incertidumbre, con la presión de los mercados y la mirada puesta en  los liberales, que están siendo cortejados intensamente por los dos  grandes partidos para formar una coalición de gobierno.

De hecho,  el líder de la tercera fuerza en discordia, Nick Clegg, se ha reunido  este domingo con ambos: por la tarde se entrevistó con el laborista  Gordon Brown, que todavía no ha renunciado al cargo de primer ministro, y  por la noche lo ha hecho con el ganador de las  elecciones del jueves, el conservador David Cameron.

Apenas ha trascendido  nada de ninguno de los encuentros, aunque las conversaciones entre  liberales y conservadores son muy intensas y han sido calificadas como  "constructivas" y "positivas" por las dos partes. 

Posiciones enfrentadas

La iniciativa corresponde a  los conservadores, que se han quedado a sólo 20 escaños de la mayoría  absoluta. Su única opción viable para alcanzarla es un pacto con los  liberales y ya les han ofrecido entrar en el próximo Gobierno.

Pero  la condición de los liberales es otra: un cambio de la ley electoral  para dejar de ser los grandes perjudicados y aumentar la  proporcionalidad: con el 23% de los votos sólo han conseguido el 9% de  los escaños (57). 

Brown también está dispuesto a negociar con  los liberales si no llegan a un acuerdo con el partido de la derecha,  aunque está por ver si acercarían posturas en cuanto a la reforma  sistema de reparto de escaños, ya que también se benefician del sistema  mayoritario.

Para que los laboristas (258 parlamentarios) se  mantengan el poder es necesario además el concurso de otras formaciones  minoritarias, como los nacionalistas escoceses y norirlandeses, en  principio dispuestos a conformar esa mayoría progresista de 356 escaños.

Mientras  tanto, en el seno del laborismo ya han surgido voces críticas con Brown  que le piden que se aparte, algo que también parecen sugerir algunos sondeos.

Para aumentar la  presión, los analistas financieros advierten de que los mercados pueden  inquietarse ante la falta de un liderazgo claro en momentos  especialmente delicados para la economía europea.

Desde 1974, los  británicos no se enfrentaban a un escenario como este de hipotéticas  coaliciones tan frecuente en el resto de democracias europeas.